El misterio del partido de Podemos registrado "por error" que sigue de alta en Interior

Juntas Sí se Puede, el nuevo partido que un dirigente de Podemos y otras dos personas sin identificar dieron de alta hace una semana, sigue inscrito en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior. Oficialmente, la formación morada alegó que se había tratado de un "error" que sería "subsanado" de inmediato, pero pasan los días y su nombre sigue figurando en el registro. Fuentes de Podemos y del registro detallan a El Confidencial los intercambios mantenidos desde hace una semana para culminar el trámite sin que de momento hayan dado resultado las gestiones. La única persona cuyo nombre figura públicamente en el registro, Carlos Gil Cuevas, es parte del Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano de dirección del partido, y ha sido proclamado por la cuenta oficial de Podemos en Twitter como cabeza de lista al Congreso por Segovia, en un mensaje que después ha sido borrado.

La noticia saltó el jueves de la semana pasada. Gil Cuevas, que también es coportavoz provincial en Segovia, y fue jefe adjunto de secretaría en el Ministerio de Derechos Sociales durante la etapa de Pablo Iglesias en el Gobierno de coalición, registró en el Ministerio del Interior un nuevo partido político denominado Juntas Sí se Puede. Indicó como sede social el cuartel general de la formación morada en Madrid, en el que también está registrado Podemos. En el registro se incluyó un logotipo con el nombre, una página web y un correo electrónico.

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La cúpula morada ha rebajado entre martes y miércoles el nivel de presión contra Yolanda Díaz, a la que quieren obligar a integrar a Irene Montero en sus listas. Las candidaturas de la coalición aún no se han registrado —tienen de plazo hasta las 23:59 del lunes 19—, y Podemos cuenta con un breve margen para poder abandonar el espacio Sumar, si así lo decide. Hay precedentes entre las resoluciones de la Junta Electoral Central, pero requeriría del aval del órgano superior de la administración electoral para poder salirse de la coalición y concurrir con su marca, afirman fuentes jurídicas.

Teniendo en cuenta que la JEC se reúne este jueves, y que no lo hace a diario, esta vía se antoja cada vez más complicada. Entre los aliados de Sumar, entienden que señalar el botón nuclear es una forma de presión para ganar peso en la negociación que todavía hoy insisten en mantener, pese al portazo que ya les han dispensado públicamente desde Sumar. El caso del partido fantasma ha encendido algunas alarmas, alimentando la teoría de que podría ser utilizado por los morados para concurrir a las elecciones en solitario, saliéndose así de la confluencia.

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La historia en torno al partido alumbrado "por error" también ha llamado la atención entre los territorios, incapaces de explicar una situación que, en el mejor de los casos, considerarían un gol en propia puerta, con un dirigente y otras dos personas registrando un partido, motu proprio. El jueves, desde Podemos ya indicaron que desconocían esta situación y que se trató de "un error que se está subsanando", sugiriendo que se trató de una decisión propia de Cuevas, y sin especificar que había otras personas involucradas. Alegaron que ya habían pedido al ministerio que procediera a desregistrar esta nueva formación, y mostraron su confianza en que próximamente quedase completamente borrada del mapa. Al tiempo de publicar esta información, el partido sigue figurando como inscrito. Ha pasado una semana.

Tanto el Registro de Partidos como Podemos afirman a El Confidencial que, además de Carlos Gil Cuevas, figuran otras dos personas como representantes legales de Juntas Sí se Puede. Las otras dos identidades no han trascendido por ahora, pero su participación es necesaria para dar de baja la formación, según las fuentes consultadas. Tras su registro, los morados remitieron un escrito a Interior, pero iba firmado por una persona que no era ninguna de las tres que dieron de alta Juntas Sí se Puede, según explican desde el registro. En Podemos, sostienen que el documento lucía, al menos, la firma de Gil Cuevas.

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Desde el registro, contestaron que esa vía no era válida, y explicaron que, de serlo, cualquier persona podría forzar la baja de un partido político. En ese sentido, indicaron el modo de proceder para realizar el trámite de desregistrar esta formación. A principios de esta semana, llegó un segundo escrito. En este caso ya sí llevaba el nombre y las firmas de los tres impulsores iniciales, pero no detallaron ni el DNI ni una firma electrónica, requisitos necesarios para poder acreditar sus identidades. Desde el registro, respondieron de nuevo que esa fórmula seguía siendo insuficiente, pero los funcionarios de Interior transmitieron que bastaba con que Gil Cuevas aportase su firma electrónica para poner fin a este intercambio.

No consta que haya habido ninguna respuesta en las últimas horas por parte de este dirigente morado, que tampoco ha respondido a la petición de contacto de este medio. Además de figurar en la lista de Ione Belarra en el congreso por el que accedió a la secretaría general morada, Gil Cuevas fue señalado por la cuenta oficial de Podemos Segovia en Twitter como cabeza de lista a las generales del 23-J por esa ciudad. No es un puesto de salida, y, por tanto, es difícil que, de ir en la candidatura, finalmente logre escaño, si bien el canal de comunicación morado especificó que había sido designado por la ejecutiva local para tal fin, antes de que se esfumara el mensaje.

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Ni en Podemos ni en Sumar han aclarado si finalmente Gil Cuevas irá en listas. En el caso de los morados, de hecho, dijeron no tener constancia firme por parte de Sumar de qué personas ocuparán finalmente los puestos que les corresponden, en virtud del acuerdo firmado el viernes, y desde unas horas antes ya criticado por Belarra.

Consejo Ciudadano Estatal

El máximo órgano de dirección política de Podemos, en el que participa el responsable legal del partido fantasma, volverá a reunirse este sábado, más de dos meses y medio después de su última convocatoria, antes de que Yolanda Díaz lanzara oficialmente su candidatura a la Moncloa. Y casi dos meses antes del tsunami electoral del 28-M, que ha borrado a Podemos de los parlamentos de comunidades autónomas como la madrileña o la valenciana. Las urnas también les dejaron sin 2/3 del total de diputados autonómicos con los que contaban, además de expulsarles de cinco de los seis gobiernos de coalición de los que formaban parte. No ha habido autocrítica por parte de la dirección en casi tres semanas.

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El núcleo duro de Belarra, que copa los puestos de salida, aún no ha perdido la convicción de que pueden forzar a Díaz a ceder, aunque esta posibilidad se antoja cada vez más remota. La presión de los territorios se ha visto rebajada, pese al malestar que genera que la cúpula de Madrid cope la mayoría de puestos de salida. Uno de sus dirigentes, cuestionado por qué espera del próximo Consejo Ciudadano, llegaba a bromear: "Cuando pasen el orden del día, sabremos".

Dirigentes regionales habían reclamado desde hace semanas la convocatoria de este órgano, toda vez que la dirección ni siquiera se ha reunido para analizar la debacle electoral o el pacto con Díaz. Otros dirigentes asumen que servirá como un elemento más para presionar a Díaz y para intentar convencerla de que debe contar con Montero, a la que rechazan buena parte de sus aliados.