Belarra pide a la militancia plenos poderes para pactar con Sumar a un día de expirar el plazo

Podemos da un giro de timón y anuncia una consulta a sus bases sobre la unión con Yolanda Díaz de cara al 23-J, a poco más de un día de que expire el plazo legal para registrar oficialmente la candidatura. La secretaria general morada, Ione Belarra, que hasta hora había hecho caso omiso de las presiones de los territorios y de la cascada de fuerzas que han ido anunciando su participación en Sumar, ha hecho público un vídeo en el que llama a participar a la militancia, cuyo aval necesita para concurrir en coalición a las generales del 23 de julio. Lograr este visto bueno a posteriori, vistas las enormes dificultades por las que atraviesan las conversaciones, se antoja prácticamente imposible, y Belarra se asegura así de contar con carta blanca para decidir. La presión de los territorios se ha incrementado este jueves con los movimientos de la líder en Aragón, Maru Díaz, y 13 dirigentes de Podem en Catalunya, siempre en aras del acuerdo con Díaz.

Lo llamativo es que la pregunta no ofrece la opción de posicionarse a favor o en contra del pacto con Sumar, sino que plantea a la militancia si otorga o no su aval para negociar el futurible pacto, casi dos semanas después de que arrancaran las conversaciones en esta fase, y trascurridos varios meses desde que entablaron los primeros contactos: "¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar?", reza. Un sí faculta a la ejecutiva para negociar, no presupone que deba pactar, ni introduce otras consideraciones para evaluar un hipotético acuerdo.

Y la alusión al "criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal" se remite al debate abordado en el máximo órgano de dirección política de Podemos, que no se ha reunido tras la debacle electoral del 28-M —como recuerdan dirigentes territoriales a El Confidencial—. También sin explicitar cuáles son estos criterios. En los últimos días, los morados han defendido que están por el pacto, siempre que este no suponga una "humillación" para Podemos. La pregunta faculta a la dirección para tomar la decisión que considere, con base en estos criterios. El no solo implicaría que las bases no autorizan a la dirección para decidir sobre esta materia, y nadie aclara qué conllevaría este escenario. La marejada interna ha cobrado niveles nunca vistos, y ha obligado a la cúpula a actuar.

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La consulta estará abierta desde las 13.30 horas de este jueves, hasta las 10.00 horas del viernes, apenas 14 horas antes de que cierre el registro, obligando así a una tanda de conversaciones in extremis, como ya ocurrió en las elecciones andaluzas de 2022. El escenario que querían evitar, y que rechazaron el miércoles desde Sumar, pero que previsiblemente la vicepresidenta segunda no rechazará, para evitar ser responsabilizada de un futurible fracaso en la búsqueda del pacto con Podemos. Según la secretaria general morada, "existe una posibilidad difícil, pero real, de revalidar el Gobierno de coalición", y esta depende "de que las fuerzas políticas agrupadas en Sumar y Podemos se presenten en una única candidatura de cara a las generales".

La número dos morada, Irene Montero, cuestionada por distintas formaciones aliadas con la plataforma de la vicepresidenta segunda, ha llamado a la participación y ha reivindicado que trabajan por la "unidad". Los Estatutos de Podemos establecen que el partido requiere del aval de su militancia para "aprobar o rechazar cualquier pacto o alianza preelectoral o poselectoral, de gobierno o de investidura, con otras fuerzas políticas, así como definir los criterios marco que afectarán a dichos pactos en niveles territoriales inferiores al estatal".

También lo necesitan para elaborar sus listas mediante primarias, por lo que Podemos deberá realizar una segunda consulta en los próximos días, tanto si finalmente confluye con Díaz como si no lo hace. Después de la rebelión de los territorios morados, las acusaciones cruzadas sobre vetos y la denuncia de los comunes, el terreno ya se ha embarrado hasta límites no previstos.

Por su parte, en las últimas horas, un partido apareció vinculado a la sede de Podemos, en Madrid, para después ser dado por extinto en cuestión de horas, mientras los morados niegan cualquier vinculación, y explican que se debe a "un error" que se está "subsanando". Carlos Gil Cuevas, miembro del Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano de dirección política del partido, ha registrado este mismo jueves en el Ministerio del Interior un nuevo partido político, "Juntas Sí se Puede", estableciendo como sede social el propio cuartel general de los morados, en Madrid. En mitad de las hasta ahora infructuosas negociaciones con Sumar.