El Bigotes de la Gürtel logra su primer permiso para salir de la cárcel tras seis años preso

Uno de los rostros más conocidos de la trama Gürtel, Álvaro Pérez, el Bigotes, ha obtenido el permiso de la Audiencia Nacional para salir unos días de la cárcel madrileña de Valdemoro donde cumple condena por corrupción. No terminará de saldar sus cuentas con la Justicia hasta el año 2036, pero el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria aprecia en él una evolución positiva entre rejas. Según el auto judicial al que ha tenido acceso El Confidencial, es el presidente de su módulo y trabaja en el huerto gestionado por los presos.

Álvaro Pérez firmó el pasado 10 de marzo un texto en el que manifestó su voluntad de hacer frente a las multas impuestas por la Justicia y a colaborar con los tribunales: “Esta es mi voluntad acorde a mi conducta de arrepentimiento tras llevar seis años privado de libertad. Buena prueba de esta conducta es la colaboración con la Justicia que vengo desarrollando desde hace tiempo en diversas piezas de Gürtel”.

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Pablo Crespo, Luis Bárcenas, Francisco Correa y ahora Álvaro Pérez, el Bigotes. Poco a poco, los principales actores de la red corrupta que marcó una época en la historia reciente de los tribunales y la política van saliendo de prisión, ya sea con permisos ordinarios de salida, con terceros grados o gracias a beneficios penitenciarios recogidos en la ley. El esclarecimiento de sus actividades puso contra las cuerdas al PP y la sentencia sobre la primera época de Gürtel en 2018 provocó la moción de censura que descabalgó del Gobierno a Mariano Rajoy y aupó al socialista Pedro Sánchez a la Moncloa.

La Fiscalía está a favor

Álvaro Pérez ha recibido el visto bueno a salir siete días de la cárcel. Tiene derecho a solicitar un total de 36 días al año fuera del centro penitenciario porque ya ha cumplido un cuarto de su condena y se encuentra clasificado en segundo grado, el más común en las prisiones. Para ello, debe contar con el visto bueno de las autoridades. El Bigotes pidió dos permisos y se los negó la Junta de Tratamiento de la cárcel, pero ahora la Audiencia Nacional le ha dado la razón. La Fiscalía también se mostró a favor de que saliera. Será el propio preso quien decida cuándo los disfruta.

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Este empresario que organizaba eventos electorales para el PP está condenado por malversación, cohecho, falsificación de documento público, asociación ilícita y tráfico de influencias, entre otros delitos. En el juicio que sentó en el banquillo al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps en 2012 por haber recibido trajes como regalo de la trama, se emitieron algunas intervenciones judiciales de la causa. En una de ellas se pudo escuchar al Bigotes dedicar expresiones como “te quiero mucho” al líder popular. “Yo más”, correspondió Camps.

La Audiencia Nacional acumuló las condenas de Álvaro Pérez y le impuso un máximo de 18 años de prisión. La mitad de su condena la cumplirá en 2026. “Durante todo el tiempo que lleva en prisión —dice el auto— no ha tenido ninguna sanción, por el contrario, se le han concedido muchas recompensas. Ahora trabaja en el taller de manipulados varios (huertas). Asimismo, ha realizado distintos cursos a lo largo de su estancia en prisión: cocinero, pintor, manipulador de alimentos, diálogos restaurativos. En el módulo, lleva desempeñando el cargo de presidente desde 2019, cooperando de forma excepcional desde hace mucho tiempo”.

El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro Antonio, sostiene que el riesgo de reincidir en los delitos es reducido, puesto que los hechos por los que fue condenado sucedieron hace mucho tiempo y el contexto en el que se produjeron ya no existe. El auto destaca que el Bigotes “reconoce cierto afán de lucro, manifestando que esos delitos son consecuencia de un estilo de vida y van implícitos en el mundo donde se desenvolvía”. Añade que en una de las sentencias dictadas por la Audiencia Nacional se reconoce que ha confesado los hechos.

El Bigotes declaró en febrero en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra Camps por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama Gürtel, del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009. Señaló al exdirigente del PP como la persona responsable de introducir la trama en la comunidad autónoma. "Yo le pedía a Paco Camps que me ayudara y él me ayudaba", sostuvo.

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En cuanto al pago de la responsabilidad derivada de sus actividades, el Bigotes ya ha saldado su deuda con la Generalitat valenciana, no obstante su situación económica ajustada. En otra de las causas, Álvaro Pérez ha iniciado un pago parcial que el juez describe como “sin duda a todas luces escaso, pero que, en atención a las circunstancias del penado, permite concluir una voluntariedad de cumplimiento”. “La situación del interno no permite constatar una disponibilidad de medios económicos que permitiese una reparación de fondos, como ha ocurrido con otros condenados en esta causa”, señala la resolución dictada este lunes.

Una vez ha logrado su primer permiso, es previsible que ya empiece a disfrutar de salidas de forma periódica. De hecho, la Junta de Tratamiento de la cárcel, que hace meses le negó su petición, ha dado recientemente el visto bueno a otros 10 días atendiendo a su evolución.