Es noticia
"Vería muy mal que Sánchez no fuese candidato. Hay generosidades que son peligrosísimas"
  1. España
Entrevista a Emiliano García-Page

"Vería muy mal que Sánchez no fuese candidato. Hay generosidades que son peligrosísimas"

El líder socialista augura que para el 23-J, el perfil de los candidatos será determinante, pero defiende que el actual presidente se presente: "Es quien puede defender su gestión"

Foto: Emiliano García-Page posa para El Confidencial después de realizar la entrevista. (Ángeles Visdómine)
Emiliano García-Page posa para El Confidencial después de realizar la entrevista. (Ángeles Visdómine)

Emiliano García-Page es sinónimo de "antisanchista". Ha sido el barón más crítico con las políticas de alianzas del presidente. La relación entre ambos es casi inexistente. Le felicitó por ser el único barón que resistió el 28-M con un mensaje. Casi al mismo tiempo, lo hizo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Al gallego le une una buena amistad. Augura que para el 23-J, el perfil de los candidatos será determinante, pero defiende que Sánchez se presente: "Es quien puede defender su gestión". Su olfato le dice que habrá una mayoría clara, y, aunque pide claramente el voto para su partido, de sus declaraciones se desprende que está convencido de que el PP se impondrá y no por una distancia menor. A García-Page desde hace tiempo hay que interpretarle entre líneas.

Foto: El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. (EFE/Ismael Herrero) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Page lo consiguió, Lambán lo mereció y Vara, a la espera
José Antonio Zarzalejos

PREGUNTA. La lectura del presidente del Gobierno es que el 28-M hubo una "ola reaccionaria", ¿comparte este análisis?

RESPUESTA. No me fijo tanto en los adjetivos que se le coloquen. Lo que es evidente es que hay un planteamiento de derecha y también de un extremo, que estuvo en su momento dentro del PP. Las declaraciones del presidente, lo que ponen de manifiesto es que el debate en la campaña va a ser de frentes. La dialéctica que se va a imponer es la de izquierda-derecha, cuando en realidad hay muchísima gente que lo que está planteando es que se rompa ya de una vez el frentismo. De esa dinámica, no es solo responsable el Gobierno, lo es también la oposición. Pero, evidentemente, el discurso que plantea el presidente, el movimiento que hace, es claramente de parar la ola. Para mí, las campañas más útiles siempre son las propositivas, las positivas y esperanzadoras.

P. En Andalucía ya se fue en esa clave y el PP logró mayoría absoluta. ¿No es un error volver al discurso del miedo a la derecha?

R. La gente va a valorar más que nunca el perfil de los candidatos. El factor personal será clave en estas elecciones. También va a ser decisivo el voto de mucha gente, que, aunque tenga ideas distintas, comparte un objetivo: el rechazo a los extremos. Esa gente va a terminar decidiendo el resultado. Y me atrevería a decir que el resultado que salga de las elecciones no va a ser ajustado. El país no está para diferencias de dos puntos entre el PSOE y el PP.

P. Da mucha importancia a los candidatos. ¿Pedro Sánchez es el mejor para el PSOE? ¿Es posible un candidato alternativo?

R. No. Está elegido ya. Pero además, es que sinceramente creo que es lo más sensato. ¿Qué imagen daría el PSOE si quien está gobernando, quien pilota el proceso no es el candidato? Pues una imagen de no poder presumir de lo que has hecho siquiera. Él puede defender su gestión, es quien la ha llevado a cabo. Si quitas al que está gobernando, ya es un reconocimiento de culpa.

P. José Luis Rodríguez Zapatero también estaba gobernando y dio un paso atrás.

R. Hubiera visto muy mal que Sánchez diera un paso atrás, aunque fuera con un planteamiento de generosidad. Esas generosidades son peligrosísimas.

Zapatero se marchó, pero no nos salvó del problema. En el PSOE hemos tenido varias crisis. La de 1995 con Roldán fue durísima. Perdimos casi todo el poder territorial, solo se salvaron Bono e Ibarra. Pero en esa crisis, como en la de 2011, había un componente clarísimamente económico. Al margen de la corrupción, que también, había un problema económico de cuatro millones largos de parados. Lo paradójico es que estamos en un momento en el que, si no se puede hablar de ciclo expansivo, sí se puede hablar de una economía sostenida. Lo que va a inclinar la balanza en estas elecciones es lo estrictamente político. La política tiene una fiebre altísima y lo primero es bajarla. La gente va a buscar eso. Enfriar la barbacoa en la que se ha convertido la política nacional.

P. Sánchez parece que está justo en lo contrario. Habla de "derecha extrema y extrema derecha", de Trump, de Bolsonaro…

R. La retórica de campaña puede ser más acertada o menos. Lo verdaderamente importante es que el día después de las elecciones, el país tenga un planteamiento evidentemente más moderado para poder afrontar las cosas con más normalidad. Insisto en que van a ser muy importantes los candidatos. Ni siquiera su carisma, sino el que más cuide el sueño de la gente. Quien menos miedo dé, tiene más opciones de ganar.

P. Con Alberto Núñez Feijóo tiene usted muy buena relación… Es un candidato que no da miedo.

R. El PP tomó la decisión de quitar de un día para otro a Pablo Casado, del que yo siempre tuve muy buen concepto personal, y fue empezar a subir en las encuestas. Es evidente que la irrupción de Feijoo cambió por completo el esquema electoral. Hoy todas las encuestas le dan como ganador.

placeholder Detalle del presidente de Castilla-La Mancha, durante la entrevista. (A. V.)
Detalle del presidente de Castilla-La Mancha, durante la entrevista. (A. V.)

P. Habría que pactar con el PP en los ayuntamientos y comunidades, ¿hay que volver a los pactos de Estado?

R. Hay que sentirse nuevamente orgullosos de la Transición, porque es realmente el mejor momento de nuestra historia. Lo veo clarísimo. Los grandes acuerdos como, por ejemplo, la lucha antiterrorista, son los más eficaces. Es un escenario que la gente ya empieza a echar de menos. Ha tenido unos años de mala prensa, pero empieza a ponerse en valor que existan partidos de Estado. Con toda la carga que tiene ser un partido de Estado.

P. ¿El PSOE debería apoyar al PP para que no pacte con Vox y el PP al PSOE para que no lo haga con Podemos?

R. Soy un poco escéptico. Vox es más un problema del PP y es quien se tiene que encargar de ello. Pensaba lo mismo respecto a la relación entre Podemos y el PSOE. No quiero comparar a Vox con Podemos, que son cosas muy diferentes, pero en todo caso reflejan un apartamiento del concepto de centralidad que yo defiendo. Lo dramático, y los que estamos en política sabemos cómo pasan las cosas, es que la derecha le dio toda la cancha a Podemos para fastidiar al PSOE, y ahora, la izquierda está haciendo lo mismo con Vox.

P. ¿La coalición con Podemos ha penalizado al PSOE en las elecciones del 28-M?

R. Sin duda, sin duda.

P. ¿Se tendría que haber roto la coalición de gobierno antes?

R. Es, seguramente, el elemento que más irrita a la gente.

placeholder García-Page posa para la entrevista con EC en Toledo. (A. V.)
García-Page posa para la entrevista con EC en Toledo. (A. V.)

P. ¿Y la relación con Bildu?

R. Es que hay gente que confunde las cosas. Es positivo que Bildu esté en política, pero que defendamos que tienen que participar en el debate político en vez de asesinar, no quiere decir que coincidas con ellos. Al contrario. Están en nuestras antípodas en todos los sentidos. Primero, porque quieren romper el país; segundo, porque predican un Estado inexistente en el mundo, ya no se creen ni en China el Estado que predica Otegi. Y, en tercer lugar, porque todavía tienen reminiscencias evidentes de lo que ha sido un pasado terrorista. Incluso están sacándole provecho político al haber pasado de la coacción social, el chantaje y el miedo en el País Vasco, que es como hacían política con las armas, a poner en valor que ya no las tienen. Tampoco eso puede tener premio.

P. En el PSOE, antes se debatían los pactos en el Comité Federal. Ahora parece que han perdido funciones.

R. Es un problema de funcionamiento, porque los órganos de los partidos siguen teniendo las mismas funciones y el mismo sentido. He estado en muchos comités federales y tengo que decir que algunos eran muy buenos, en la medida en que aprendías mucho de los líderes. Realmente, a la hora de tomar decisiones, yo no he visto nunca un enfrentamiento, salvo aquel 1 de octubre, que básicamente, como telón de fondo estaba el pactar o no con los independentistas y, por tanto, el dejar paso al PP con una abstención traumática. Fue tan duro que creo que nos quedamos vacunados para no buscar más debates así. Los comités federales no son el debate de fondo. Se puede hablar mucho y tener una política muy dialogada, contar con la gente, compartir mucho el poder sin necesidad de reuniones.

P. No parece que sea el caso de ahora en el PSOE.

R. Conmigo no, desde luego. No sé con los demás, pero yo no puedo decir que me sienta partícipe de ningún tipo de decisión, esa es la realidad. El que más consultaba y más compartía decisiones de todo tipo, de todos los que yo he conocido, era Rubalcaba. Alfredo no tenía pereza ninguna para echarle horas hablando con unos, con otros. Alfredo quería convencer a la gente de sus opiniones y, normalmente, lo hacía porque era listísimo. Es el que más tiempo le echaba al diálogo interno.

P. ¿Un resultado como el del pasado domingo no debería analizarse con los barones?

R. Depende de las personas. Cada presidente y cada líder se tiene que rodear de los equipos de confianza que le otorguen fidelidad. Lo que sí es importante es que no se considere que sea obligatorio estarse callado o comulgar con ruedas de molino. Nunca ha sido así en mi partido y yo, desde luego, lucho por que sigan todavía vivas las imágenes y las referencias de lo que fue el mejor momento de la historia del PSOE y, seguramente, que lo será por mucho tiempo, que fue toda la etapa de Felipe González. Es muy difícil, tendrán que pasar décadas para que se produzca una concentración de reformas, de cambios tan potentes, tan abundantes como los que hubo con González. Y eso le coloca a una distancia sideral de cualquier otro líder político en el PSOE y fuera.

placeholder García-Page posa para la entrevista con EC en Toledo. (A. V.)
García-Page posa para la entrevista con EC en Toledo. (A. V.)

P. ¿Usted ha hablado con otros barones?

R. Con Javier Lambán, sí. Compartimos muchas cosas y mucha visión. Yo le tengo una admiración profunda a Javier.

P. ¿Y Feijóo le ha felicitado?

R. También, sí, sí.

P. ¿Una curiosidad, quién le ha felicitado antes?

R. Pues no he mirado la fecha, el horario de los mensajes, no lo sé. Tengo todavía 400 o 500 sin contestar. Yo creo que fueron como muy en paralelo. Pero bueno, le doy la importancia justa. Cuando a uno le viene un socavón como el que vino el domingo por la noche, y está procesando la decisión más importante, que es la de convocar elecciones, como comprenderá yo creo que tiene que estar en eso.

P. ¿Ha sido acertado el adelanto electoral?

R. Yo creo que no había más remedio, es lo mejor. No había más salida. Ni siquiera para gestionar con serenidad la presidencia de la Unión Europea. No se puede tener el patio tan revuelto y pensar que eso no va a afectar a la gestión de la presidencia. No nos engañemos. Hubo un momento en el que se planteó que las generales se celebrasen antes que las municipales y autonómicas, porque era mejor dar certidumbre al ambiente nacional. Hace cuatro años fue así. Un mes antes las generales que las autonómicas. Y eso permitió a los alcaldes cambiar el escaparate.

P. ¿El resultado hubiera sido diferente?

R. Obviamente, muy diferente.

P. ¿Hubiera beneficiado a los alcaldes socialistas?

R. Nunca se sabe, pero en estas elecciones, los alcaldes han hecho la función de carteros para llevar un mensaje que no era suyo. En condiciones normales, de no haber esa tensión nacional, tendríamos unos resultados impresionantes, porque tenemos unos liderazgos y una gran gestión en los ayuntamientos y en las comunidades autónomas.

"Lo que hizo aquí Cospedal es un intento de fraude electoral legal"

P. A usted solo le valía para seguir la mayoría absoluta. ¿Cambiará la ley electoral?

R. Es inevitable. Lo único que se requiere es consenso en el Congreso, porque hay que modificar el Estatuto de Autonomía. Espero que se respete la decisión. Lo que hizo aquí Cospedal es un intento de fraude electoral legal. Las leyes electorales tienen que poder recoger lo que piensa la gente. Y aquí, por sistema, se queda casi un 25% del voto fuera de representación siempre. Y esto no es sano para ningún sistema democrático. Lo digo, a lo mejor, tirándome piedras contra mi propio tejado. Pero desde luego, Cospedal empezó, cuando tomó el poder, cambiando la ley electoral, ampliando mucho el número de diputados, porque veía que le iba muy bien ese modelo. Y de pronto, cuando empezó a salir todo el caso Bárcenas, por cada millón que salía en Suiza, era un diputado menos aquí. Si se descuidan, nos quedamos, en vez de en la Comunidad de Castilla-La Mancha, en Mancomunidad. Simplemente es una ley vergonzosa. Y encima, yo presumo de haber ganado con la ley que hicieron para que nunca ganáramos. Y ya van tres veces.

P. Con ese historial, ¿no se plantea dar el salto a la política nacional?

R. No tengo ninguna ambición ni intención. A mí, que me llamen para todo lo que sea ayudar, que yo ayudo. Sobre todo, si es posible, ayudo conforme a mi forma de entender las cosas, lógicamente. Pero lo más que me pueden decir es que no estorbe, eso también.

Emiliano García-Page es sinónimo de "antisanchista". Ha sido el barón más crítico con las políticas de alianzas del presidente. La relación entre ambos es casi inexistente. Le felicitó por ser el único barón que resistió el 28-M con un mensaje. Casi al mismo tiempo, lo hizo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Al gallego le une una buena amistad. Augura que para el 23-J, el perfil de los candidatos será determinante, pero defiende que Sánchez se presente: "Es quien puede defender su gestión". Su olfato le dice que habrá una mayoría clara, y, aunque pide claramente el voto para su partido, de sus declaraciones se desprende que está convencido de que el PP se impondrá y no por una distancia menor. A García-Page desde hace tiempo hay que interpretarle entre líneas.

Emiliano García-Page Elecciones Generales
El redactor recomienda