Es noticia
El PSOE vetará el pacto con Bildu: dará Pamplona a UPN y pactará con el PP en Vitoria para echarlos
  1. España
PACTOS POSELECTORALES

El PSOE vetará el pacto con Bildu: dará Pamplona a UPN y pactará con el PP en Vitoria para echarlos

Los socialistas no solo vuelven a rechazar los acuerdos de gobernabilidad con EH Bildu, sino que buscarán arrebatarle alcaldías con el PNV y el PP en Euskadi y Geroa Bai en Navarra

Foto: Las candidatas del PSN a presidir por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, María Chivite (c) y Elma Saiz (d), junto a Ramón Alzorriz (i), responsable de Organización. (EFE/Jesús Diges)
Las candidatas del PSN a presidir por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, María Chivite (c) y Elma Saiz (d), junto a Ramón Alzorriz (i), responsable de Organización. (EFE/Jesús Diges)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

No habrá acuerdos de gobernabilidad con EH Bildu. Ni en Euskadi ni en Navarra. "Como siempre", confirman fuentes de la cúpula de Ferraz con tono resignado, ya que desde la derecha se suele apuntar lo contrario. Una denuncia basada en que la izquierda abertzale radical facilitó en 2019 con su abstención la investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra, en coalición con Geroa Bai y Podemos. El PSOE niega que hubiese cualquier tipo de conversación para ello —Bildu lo decidió tras una consulta a su militancia—. Mucho menos pactos. Para muestra, ponen como ejemplo que no hubo correspondencia en el Ayuntamiento de Pamplona, donde se votaron a sí mismos e impidieron con ello que siguiese gobernando Bildu. Otra cuestión es que, según señalan fuentes del PSN, se busquen durante la legislatura acuerdos "puntuales" para sacar adelante normas. Con todo, Chivite ha pactado con esta formación cuatro presupuestos consecutivos.

Fuentes del entorno de la presidenta en funciones corroboran su política de pactos tras el 28-M. Sin cambios. Tanto es así que, como en 2019, están dispuestos a facilitar el bastón de mando de Pamplona a UPN, la fuerza más votada, antes que contribuir con sus votos a que el regidor sea el candidato de EH Bildu y exalcalde de la capital navarra, Joseba Asiron. En Pamplona y en un buen número de ayuntamientos. No habrá intercambio de cromos. Eso sí, antes intentarán la carambola de gobernar el ayuntamiento con una oferta a Geroa Bai, la marca navarra del PNV, y Elkarrekin Podemos, aunque seguirían necesitando el apoyo de EH Bildu en la investidura para alcanzar mayoría. Un movimiento táctico para defenderse de las críticas desde la izquierda por permitir la continuidad de UPN.

Foto: Otegi en una imagen de archivo. (EFE/Javier Etxezarreta)

Los ayuntamientos se constituirán el próximo 17 de junio y, si no hay acuerdos para una mayoría alternativa, gobernará la lista más votada. Chivite, en cambio, podría retrasar las negociaciones para su investidura hasta después de las elecciones generales del 23 de julio. Evitaría así interferencias en la campaña del PSOE, al depender su reelección nuevamente de una abstención de EH Bildu. Precisamente, los socialistas buscan en la campaña de las generales que la presión por los pactos se traslade a la sede de Génova por su necesidad de acuerdos con Vox hasta en cinco gobiernos autonómicos. Los de Santiago Abascal ya han avanzado que exigirán entrar en estos gobiernos. Un poder regional que multiplicaría su presencia institucional, ahora mismo limitada al Ejecutivo de Castilla y León, también de la mano del PP.

Sin cambios, tampoco, la política de pactos del PSE-EE. Los socialistas vascos buscarán reeditar su acuerdo global de gobernabilidad con el PNV. Esto es, que se apoyen mutuamente según la lista más votada. Eso sí, según matizan fuentes de la dirección del partido que lidera Eneko Andueza, tratarán de extender este hipotético acuerdo a otras fuerzas en determinadas plazas donde puedan necesitar el apoyo de un tercer actor. "Para completar algunas mayorías, es necesario otro partido", reconocen desde el PSE-EE, pero avanzando que primero se centrarán en ponerse de acuerdo con el PNV para ya después explorar las alternativas según cada caso. Su principal objetivo es la alcaldía de Vitoria.

Foto: Elma Saiz, candidata del PSC en Pamplona. (EFE/Jesús Diges)

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, se ha mostrado ya favorable a la reedición del pacto con el PSE y se ha abierto a extenderlo al PP. Los socialistas vascos aspiran a obtener con esta política de pactos la alcaldía y desbancar a EH Bildu, que fue primera fuerza. Para ello, el PSE-EE necesita, además del apoyo del PNV, el del PP o el de Elkarrekin-Podemos. Estos últimos ya han cerrado la puerta, por lo que esta fórmula dependería de que se sumasen los populares.

En Génova, sí ven con buenos ojos esta opción para impedir que acceda a la alcaldía la ganadora de las elecciones, la candidata de EH Bildu Rocío Vitero. Feijóo fue claro durante su intervención en la Junta Directiva Nacional de este martes. "Pongo desde ya los votos de mi partido al servicio del constitucionalismo para evitar a Bildu cualquier posibilidad de acceder a un Gobierno", dijo el líder nacional. No habrá condiciones. Como vienen justificando hasta ahora los acuerdos de gobernabilidad con el PNV, que incluye la presencia en el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, los socialistas vascos priorizan "mayorías que otorguen estabilidad". Todo ello, aunque en Irún o Durango, los socialistas han cerrado acuerdos presupuestarios con EH Bildu.

Foto: Arnaldo Otegui, líder de EH Bildu. (EFE/David Aguilar)

El relevo generacional que supuso la llegada de Eneko Andueza a la secretaría general del PSE-EE, junto a los pasos de Bildu, como la declaración de Aiete pidiendo perdón a las víctimas de ETA, y el empeño de Elkarrekin Podemos en proponer un frente progresista de las tres formaciones para revertir la hegemonía del PNV alentaron las especulaciones sobre un posible entendimiento. No es la hoja de ruta de los socialistas vascos, ni mucho menos de Ferraz, en plena campaña para las generales y tras sufrir este 28-M los efectos desmovilizadores por la polémica de las listas de EH Bildu con presencia de condenados por terrorismo de ETA.

Más allá de la estrategia electoral, desde el PSE-EE vienen defendiendo priorizar acuerdos con el PNV con un análisis que se sustenta en tres patas. Primero, porque consideran que, al margen de su estrategia en el Congreso, en Euskadi la formación liderada por Arnaldo Otegi prioriza el eje independentista al social. Segundo, porque existe una gran diferencia de criterios en lo relacionado con la convivencia. Y tercero, en línea con su prioridad de dar estabilidad a las instituciones, porque entienden que si desisten de buscar acuerdos con el PNV, podría abrirse un escenario de grandes acuerdos entre jeltzales y abertzales radicales parecido al que llevó Cataluña al procés. Este último análisis se vería reforzado ante la posibilidad de un Gobierno de coalición entre PP y Vox.

No habrá acuerdos de gobernabilidad con EH Bildu. Ni en Euskadi ni en Navarra. "Como siempre", confirman fuentes de la cúpula de Ferraz con tono resignado, ya que desde la derecha se suele apuntar lo contrario. Una denuncia basada en que la izquierda abertzale radical facilitó en 2019 con su abstención la investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra, en coalición con Geroa Bai y Podemos. El PSOE niega que hubiese cualquier tipo de conversación para ello —Bildu lo decidió tras una consulta a su militancia—. Mucho menos pactos. Para muestra, ponen como ejemplo que no hubo correspondencia en el Ayuntamiento de Pamplona, donde se votaron a sí mismos e impidieron con ello que siguiese gobernando Bildu. Otra cuestión es que, según señalan fuentes del PSN, se busquen durante la legislatura acuerdos "puntuales" para sacar adelante normas. Con todo, Chivite ha pactado con esta formación cuatro presupuestos consecutivos.

PSOE Bildu Euskadi Navarra Partido Popular (PP) Elecciones municipales y autonómicas
El redactor recomienda