Vox aspira a entrar en los gobiernos de Badalona y Castelldefels con el PP

Vox ha reservado para Cataluña un lugar preferente en la campaña del 28 de mayo. El partido, que ahora cuenta únicamente con tres concejales en Salt (Girona), ha elevado sus expectativas y habla incluso de formar coaliciones con el PP en Badalona y Castelldefels. El radio de acción ya es significativamente superior al de 2019, pasando de las 45 candidaturas de entonces a un total de 133 en las próximas elecciones. Ignacio Garriga, secretario general de la formación y líder en la región, volcará la mayor parte de su actividad en el territorio, con la okupación y la seguridad como claves de su estrategia.

La campaña, dirigida por el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, se divide en cuatro caravanas. Una de ellas, comandada por Garriga, será casi en exclusiva en clave catalana. Fuentes del partido detallan que en torno al 70% de los actos será en Cataluña, con mítines en Santa Coloma, Barcelona, Girona, Hospitalet de Llobregat, Lleida, Sabadell o Tarragona. El secretario general, además, estará en Ibiza, Alicante y Murcia. Las otras tres estarán lideradas por Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y el propio Buxadé, con presencia en toda España.

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El punto de partida para Vox, como en el caso del PP, es un escenario muy complicado y de una influencia prácticamente nula en la mayor parte del territorio. La dirección nacional es consciente de que el análisis político es completamente distinto a otra comunidad autónoma, pero también la perspectiva y las expectativas. Fuentes de la formación aseguran que el objetivo en Cataluña, como en el resto de España, es "crecer" en número de votos y representación. Y el margen de mejora, pese al escaso peso en términos globales, es infinito. "Hay mucha confianza en sacar un buen resultado", subrayan a El Confidencial.

Cataluña representa una parte importante de la campaña para el 28 de mayo, pero no la fundamental. Vox se volcará en comunidades como Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha o Extremadura, donde consideran que tienen opciones reales de entrar en gobiernos con el PP y dar un giro a la hegemonía de la izquierda. La otra cara de la moneda son Galicia y el País Vasco, donde la mera representación ya sería un éxito total.

Ayuntamientos con opciones

Badalona y Castelldefels son las grandes esperanzas. El PP, precisamente, ha señalado ambos ayuntamientos como sus principales objetivos en la región, con la previsión incluso de obtener una mayoría absoluta. Sobre todo en el primero, con Xavier García Albiol como favorito. En Vox, sin embargo, recelan del optimismo de sus potenciales socios y aseguran que están en condiciones de ser decisivos y entrar en los dos gobiernos. "Seremos la única oportunidad para que la izquierda no vuelva a gobernar en Castelldefels o en Badalona, salvo que el PP quiera hacerse un harakiri pactando con separatistas o socialistas", señalan en la formación ultraconservadora.

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Las posibilidades de Vox, aunque a menor escala, trascienden estas ciudades. También en Vic o Manresa, donde reconocen que hace meses no pensaban siquiera en presentar una lista a las elecciones del 28 de mayo. En ambos casos, apelarán a la seguridad, el tema central de la campaña en Cataluña. En el caso de Manresa, por ejemplo, los de Santiago Abascal juegan con el desencanto generalizado por el problema de la okupación, el islamismo o la proliferación de mafias. "Muchos vecinos, incluso los separatistas, pueden ver a Vox como la única opción de imponer mano dura, ley y orden", añaden.

El simple hecho de obtener representación será un éxito, dadas las circunstancias y los precedentes. Las fuentes consultadas subrayan algunos ayuntamientos de diferentes zonas como posibles sorpresas: Mataró, Sitges, Cubelles o Vilanova i la Geltrú. Igualmente, Vilafranca del Penedès, donde consideran que el desgaste de Ciudadanos puede jugar en su favor, pese a la competencia directa con el PP. El denominado cinturón rojo de Barcelona también está señalado, con ciertas opciones en Hospitalet, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Cornellà o El Prat. Vox tampoco descarta entrar en Terrassa, Sabadell o Montcada.