Fugas, tránsfugas y sorpresas en las listas catalanas del 28-M

Las listas electorales de las próximas municipales en Cataluña han sufrido un revolcón de calibre considerable: en las listas electorales se mezclan ahora tránsfugas con desencantados y antiguos enemigos recalan en las candidaturas de sus rivales, mientras prohombres muy señalados políticamente acaban dando sostén a alternativas inconcebibles. ¿Alguien se puede imaginar, por ejemplo, a un candidato del PP apoyando una lista independentista? En este caso, el agua y el aceite se funden en una misma sustancia. En realidad, no se trata de una candidatura a una alcaldía, pero sí a una Entidad Municipal Descentralizada (EMD).

Se trata de la EMD de Vallvidrera, que pertenece al Ayuntamiento de Sant Cugat, gobernada tradicionalmente por Convergència, pero que en las últimas elecciones cambió el equipo de gobierno por una extraña alianza de ERC (que tiene la alcaldía), el PSC y la CUP. En Vallvidrera, existe un órgano de gobierno de esta entidad municipal, cuyas elecciones se celebran el mismo 28 de mayo. Su composición es de un presidente y 8 representantes de partidos políticos que se elegirán en proporcionalidad a los resultados de Sant Cugat. Pero la presidencia no se elige en las urnas, sino que ya está decidida. Y la candidata Susana Herrada, que se presenta bajo el paraguas de una candidatura con el nombre de Som Valldoreix, es la que apoya un conglomerado de partidos que van desde Junts per Catalunya (JxCat), el PDeCAT, Centrem y el Partit Nacionalista Català. De hecho, Herrada era vocal en la EMD Valldoreix como representante de Junts en ese órgano descentralizado. La sorpresa saltó cuando el PP decidió, en el último momento, apoyar a esa candidata para presidenta de la EMD, a la que desde otros sectores critican por el frecuente uso que hace de la estelada e incluso por haber salido en las redes sociales junto a Carles Puigdemont, el líder espiritual de Junts.

La distancia entre los comunes y los socialistas es menor e incluso más comprensible que las trayectorias realizadas por otros candidatos

En las listas socialistas también hay sorpresas: el número 7 de la lista de Barcelona, que encabeza Jaume Collboni, es Lluís Rabell, que había sido el jefe de filas de los comunes en el Parlamento catalán. Cierto que la distancia entre los comunes y los socialistas es menor e incluso más comprensible que las trayectorias realizadas por otros candidatos.

Tránsfuga de ERC a Junts

A los independentistas, por ejemplo, les pilló por sorpresa el movimiento ideológico de otro símbolo: el actor Joel Joan, que siempre había sido el presentador de los actos de ERC y se había significado por pedir el voto para los republicanos, ha dado la campanada y ha fichado ahora por Junts per Catalunya, cuya lista de Altafulla (Tarragona) cerrará en las próximas municipales. Joan tiene casa en ese municipio, pero su transfuguismo es más cruel por otro motivo: ERC tenía la alcaldía de Altafulla hasta el año pasado, en que fue defenestrada por una moción de censura avalada por Junts. Joan es del ala más radical del independentismo y con su acción intenta dejar en evidencia la estrategia pactista de ERC, que está dispuesta a llegar a acuerdos con el Gobierno español, mientras círculos extremistas intentan que abrace el unilateralismo.

La CUP, en cambio, tras no conseguir poner como número 3 de la lista en Badalona a un condenado e inhabilitado por haber agredido a un policía, sí logró fichar al actor Willy Toledo cerrando su lista en esa localidad. Toledo, conocido representante de la izquierda extraparlamentaria española y por sus provocaciones ideológicas, se ha ido a vivir a Badalona hace unos meses por cuestiones personales, puesto que, según relatan algunas fuentes a El Confidencial, se ha unido sentimentalmente a una vecina de esta localidad. Aprovechando su nueva condición de catalán de adopción, la CUP le fichó como reclamo, aunque vaya de último en la lista y con la coletilla de independiente.

El PP también ha dado la campanada con algunos fichajes: el número 8 de su lista por Barcelona, que encabeza Daniel Sirera, será el abogado Tomàs Ragué, secretario del Club de Polo y militante de Lliga Democràtica, un partido que estuvo a punto de concurrir con el PDeCAT, Convergents y Lliures, es decir, con formaciones netamente nacionalistas. Además de Ragué, otro hombre de la Lliga, Santiago Fisas, cerrará la lista popular barcelonesa. Pero en este caso, Fisas ya había militado en el PP e incluso había tenido responsabilidades políticas.

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EFE

Menos sustos ha habido en las listas de Junts, aunque sí significativos y con interesantes lecturas internas. Xavier Trias, candidato de esta formación en Barcelona, transigió con poner a los moderados Damià Calvet y Joana Ortega (en quinto y sexto lugar) en las listas. Esa decisión fue fruto de las negociaciones de las cúpulas de Junts y el PDeCAT. Si algo le asusta a Trias es que se le vincule exclusivamente al sector más radical de los posconvergentes, aunque en sus discursos deja claro que la doctrina oficial del partido de Laura Borràs es la que piensa aplicar.

La composición de la lista, no obstante, deja a la vista que Calvet y Ortega están emparedados entre dos enemigos, dos radicales de libro, como Victoria Alsina (cuarta) y Josep Rius (séptimo). De hecho, Trias se negó a que Alsina fuese de número 2 de su candidatura por la imagen de radicalidad que transmite la exconsejera de Exteriores. Y Rius, por su parte, se sitúa en el núcleo extremista más cercano a Carles Puigdemont.

Junts ya metió la pata fichando a la cineasta Carla Simón, directora de Alcarràs, como candidata de relleno en la localidad gerundense de Planes d'Hostolès. Al día siguiente, dimitieron la mayor parte de los candidatos de la lista de Junts y formaron otra candidatura al margen de ese partido. El revuelo fue tal que Simón se borró de la candidatura e hizo público un comunicado en el que decía que no era del partido y que había prestado su nombre por amistad.

Vidal-Quadras se 'alía' con De Carreras

Pero las listas electorales son algo más amplio que los nombres que figuran en ellas. La batalla también se libra en los aledaños de las listas, en los nombres o las personalidades públicas que apoyan a los candidatos. Aquí, una de las mayores sorpresas es la aparición de un veterano como Alejo Vidal-Quadras, expresidente del PP catalán y uno de los fundadores de Vox, apoyando a un partido como Valents, que se presenta por Barcelona llevando como cabeza de lista a Eva Parera, una exdirigente de Unió Democràtica (UDC) que fue la mano derecha de Manuel Valls en el ayuntamiento barcelonés.

Junto a Vidal-Quadras, otro que apoyó la lista de Valents es el catedrático de Derecho Constitucional y fundador de Ciudadanos, Francesc de Carreras. Dos pesos pesados de la intelectualidad política apostando por un partido de nuevo cuño y con pocas posibilidades es una de las más sorprendentes novedades del 28-M. Esa imagen de transversalidad es la que, precisamente, cultiva Valents, que presume de constitucionalidad y de ser un partido de orden. Precisamente, el exdiputado de Ciudadanos Jean Castel será el que cierra las listas de Valents en Girona.

En plena crisis del partido naranja, es de reseñar también que Ciudadanos en bloque haya prácticamente desaparecido en la localidad de Castelldefels, al sur de Barcelona, para integrarse en la lista de popular Manu Reyes, que en estas elecciones tiene opciones a convertirse en alcalde de ese municipio.

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A. Fernández. Barcelona

El republicano Ernest Maragall, candidato de ERC por Barcelona, intentó lo imposible para conseguir apoyos entre la intelectualidad. Hizo pública una lista de personalidades que le apoyaban, pero que resultó ser falsa y una gran parte de los integrantes que citó ERC en una nota de prensa desmintieron su apoyo a Maragall: una cosa era acudir por deferencia a un acto donde presentaba sus propuestas y otra muy distinta era darle apoyo. De hecho, Ernest Maragall se apropiaba de exaltos cargos socialistas que habían trabajado con él en el consistorio barcelonés, pero, a la postre, todos se desmarcaron del ahora candidato de ERC para apoyar sin fisuras al candidato del PSC, Jaume Collboni.

Este último es uno de los más beneficiados de los favores de la intelectualidad. Muchas de las caras conocidas que abominaron de los socialistas hace diez años, vuelven ahora a dar apoyo a su opción. De hecho, Collboni tiene un listado de 100 artistas que apoyan su candidatura. Entre ellos, Javier Mariscal, el padre del Cobi, que antes había pedido el voto para Ada Colau. En la lista están también, entre otros, los economistas Gonzalo Bernardos y Jaume Lanaspa y el cómico Toni Cano.