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Ministros desconfían de Laya tras su salida y los socios ven a Albares más del gusto de Marruecos
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DESLIZAN FILTRACIONES SECRETAS

Ministros desconfían de Laya tras su salida y los socios ven a Albares más del gusto de Marruecos

Desde la cúpula de uno de los ministerios considerados de Estado, se desliza la acusación a la extitular de Exteriores de filtrar información sensible una vez fuera de su cargo

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo junto a la exministra de Exteriores Arancha González Laya. (Reuters/Mayela López/Pool)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo junto a la exministra de Exteriores Arancha González Laya. (Reuters/Mayela López/Pool)

La Moncloa "no opina" sobre la destitución de la exministra de Exteriores Arancha González Laya, que exigió Marruecos para reconducir las relaciones diplomáticas, como ha revelado El Confidencial. Esa es la contestación que trasladan fuentes oficiales del Ejecutivo, en línea con el silencio en sede parlamentaria de Pedro Sánchez, que durante su comparecencia de este miércoles evitó entrar a responder a los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios que le pidieron dar explicaciones sobre el papel del país vecino en la salida de Laya del Gobierno. Ni sus preguntas ni sus repreguntas fueron contestadas durante el debate que se extendió durante casi siete horas. "Quien calla otorga", concluían al finalizar el debate desde uno de estos grupos.

Los diferentes ministros consultados por este diario coinciden en negar en privado que Sánchez entregase a Marruecos la cabeza de Laya, en línea con otras fuentes de la Moncloa, pero algunos de ellos sí deslizan su desconfianza sobre la exministra. Principalmente, a la hora de gestionar información que "solo un pequeño grupo" de miembros del Gobierno conocía y que habría salido a la luz.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Congreso este miércoles. (Europa Press/Eduardo Parra)

Desde la cúpula de uno de los ministerios considerados de Estado, se desliza la acusación a la extitular de Exteriores de filtrar información sensible tras abandonar su cargo. "Hay cosas que no me gustan que ha dicho tras su salida", asegura este miembro socialista del Ejecutivo, para añadir que no habría sabido irse. Eso sí, niega que su destitución fuera exigencia de Marruecos tras la reunión secreta documentada por este periódico: "La remodelación del Gobierno ya estaba prevista antes. Que diga [Laya] los motivos por los que se produjo". La exministra no quiso comentar con este diario los detalles de la información sobre la injerencia de Marruecos cuando se le consultó antes de publicarla.

Otro ministro socialista, con puestos de responsabilidad en Ferraz, argumenta que "no conocen a Sánchez" para responder a los partidos que dan por hecho que Marruecos presionó con éxito para forzar la destitución de Laya. Así lo sostienen formaciones como PP, Vox, EH Bildu y Ciudadanos. Los socios de coalición, Unidas Podemos, también lo aseguran en privado. "No tenemos ninguna duda", indican fuentes del grupo parlamentario morado.

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. (EFE/Mariscal) Opinión
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Frente a estas acusaciones, desde la parte socialista del Gobierno defienden que no tendría lógica regalar la cabeza de Laya al país vecino porque supondría "enseñarles el camino". "Si lo haces, mañana cuando haya cualquier problema policial te piden que destituyas al de Interior y pasado al de Economía", ejemplifican, para concluir que "otro país no puede tener capacidad de cesar a un ministro".

Fuentes de Unidas Podemos en materia de asuntos exteriores dicen estar seguras del motivo de la salida por exigencia de Marruecos. E incluso añaden que el sustituto de Laya, el ministro José Manuel Albares, sería más del gusto de la monarquía alauí. Por otra parte, estas mismas fuentes llaman la atención sobre cómo se estaría castigando a la exministra desde el Ejecutivo, al no respaldarla para dirigir un organismo internacional en el que encajaba su perfil y sobre el que Laya estaría interesada.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya (REUTERS)

Ante el silencio de Sánchez en el Congreso sobre este caso, evitando confirmar o desmentir su entrega a Marruecos de la cabeza de la exministra, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aprovechó su contrarréplica en el debate para reprochárselo: “¿De verdad que se va a ir de aquí sin desmentir que no cesó a la ministra porque fuera una exigencia de Marruecos, dejando esa duda razonable? Si el CNI ha confirmado que se produjo esa reunión, dijo hasta el lugar y la hora, ¿usted se piensa irse de una comparecencia sobre Marruecos sin decir que esto es verdad?”.

El Partido Popular, por su parte, ha elevado esa presión a Sánchez presentando una pregunta escrita en la Cámara Baja en la que requiere una respuesta formal al Ejecutivo en un plazo máximo de un mes, iniciativa que explorarán también Ciudadanos y Vox en los próximos días. El PP exige que se informe sobre la reunión en que Rabat exigió la cabeza de Arancha González Laya a cambio de allanar una reconciliación con España tras la crisis migratoria de mayo de 2021. "En caso de ser afirmativa esa respuesta, ¿por qué accedió el Gobierno de España a esta petición? ¿Cuáles fueron los argumentos de las autoridades marroquíes?", inciden en las filas del PP. "El silencio de Sánchez es demasiado elocuente", denuncian en las filas populares.

El portavoz de Exteriores de Bildu también censuró el silencio de Sánchez: "No nos ha contestado. No ha dicho, de momento, nada relativo al escándalo del día, que es que Marruecos fue quien le solicitó el cese de la exministra. No se puede escaquear, tiene que dar una aclaración", insistió, para argumentar que esto sería beneficioso para el propio Sánchez para evitar que se le acuse de no querer hacer mención de "un asunto que, según menciona la noticia, tiene fuentes del CNI".

La Moncloa "no opina" sobre la destitución de la exministra de Exteriores Arancha González Laya, que exigió Marruecos para reconducir las relaciones diplomáticas, como ha revelado El Confidencial. Esa es la contestación que trasladan fuentes oficiales del Ejecutivo, en línea con el silencio en sede parlamentaria de Pedro Sánchez, que durante su comparecencia de este miércoles evitó entrar a responder a los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios que le pidieron dar explicaciones sobre el papel del país vecino en la salida de Laya del Gobierno. Ni sus preguntas ni sus repreguntas fueron contestadas durante el debate que se extendió durante casi siete horas. "Quien calla otorga", concluían al finalizar el debate desde uno de estos grupos.

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