El PP eleva la presión sobre el Gobierno para forzar explicaciones sobre el cese de Laya

El Partido Popular ha dado un paso más para tratar de forzar las explicaciones del Ejecutivo sobre la destitución de la extitular de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. El Confidencial ha adelantado en exclusiva que la ministra fue cesada de su cargo sólo una semana después de que las autoridades de Marruecos exigiesen su cabeza en una reunión privada, como vía para allanar la reconciliación con España tras la crisis migratoria que asoló la ciudad de Ceuta en mayo de 2021. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido interpelado por esta cuestión en múltiples ocasiones durante el debate de este miércoles, pero el jefe del Ejecutivo ha obviado las críticas y ha preferido guardar silencio.

Este mismo miércoles, todavía con el pleno en marcha, el PP ha registrado una pregunta en la Cámara Baja en busca de una respuesta por escrito del Ejecutivo a la cuestión. El documento, al que ha tenido acceso este medio, exige al Gobierno que aclare en primer lugar si se llevó a cabo una reunión el 2 de julio de 2021 ente el embajador de España, Ricardo Díez-Hochleitner; y su homóloga marroquí en Madrid, Karima Benyaich. En esa cita, según ha podido saber El Confidencial, Rabat exigió la destitución de Arancha González Laya como gesto de buena voluntad de España para poner fin al conflicto diplomático entre los dos países. Una semana después, Sánchez la expulsó del Gobierno, en el marco de una profunda remodelación gubernamental.

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Los populares quieren que el Gobierno informe públicamente de los cargos que participaron en la mencionada reunión, y que confirme si, efectivamente, Benyaich pidió el cese de Laya. "En caso de ser afirmativa esa respuesta, ¿por qué accedió el Gobierno de España a esta petición? ¿cuáles fueron los argumentos de las autoridades marroquíes?", inciden en las filas del PP. El Ejecutivo tiene un mes de plazo para responder formalmente a la petición de los populares, que ya han presentado otras iniciativas similares para que Sánchez aclare la "nebulosa" en la que, a su juicio, se ha convertido la política de la parte socialista del Ejecutivo con Rabat, desde el giro unilateral con el Sáhara que rechazó de forma unánime todo el Congreso; hasta la opacidad en las relaciones con el país vecino.

Pero no sólo el PP exige explicaciones a Sánchez. Diferentes grupos del arco parlamentario, como Ciudadanos, Vox, Bildu, ERC, Coalición Canaria o el PNV, han pedido al jefe del Ejecutivo que aclare la última y polémica cesión conocida del Gobierno por el "chantaje" de Marruecos. El portavoz peneuvista, Aitor Esteban, llamó la atención sobre el aumento de la presencia en España de las "redes de inteligencia marroquíes" y ha presagiado, en tono irónico, que "algún día sabremos lo que pasó con Marruecos". El representante de los abertzales, por su parte, denunció que Rabat tuviese potestad para "quitar y poner ministros en España"; y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, pidió a Sánchez una explicación sobre lo que tiene que quiere "ganar o evitar" Sánchez en su opaca relación con el reino alauí. También le exigió "desmentir" la información relativa al cese de Laya.

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Fuentes del grupo parlamentario de Ciudadanos estudian también nuevas iniciativas en la Cámara Baja relativas al asunto. Esta misma semana, los liberales presentaron también una serie de preguntas escritas dirigidas al Gobierno, en las que exigen a Sánchez que aclare si desde la presidencia europea reconocerá la ocupación marroquí; en qué estado se encuentran las negociaciones con Marruecos sobre la gestión del espacio aéreo del Sáhara; o si cree el Gobierno que Marruecos es una democracia o una dictadura. La última hace referencia a la alusión que hizo la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, durante una entrevista en La Sexta, en la que tildó al país vecino de régimen totalitario.

Por el momento, el jefe del Ejecutivo ha guardado un escrupuloso silencio. Este miércoles, Sánchez sorteó las preguntas relacionadas con Marruecos y con la destitución de su exministra de Exteriores, pese a que la comparecencia extraordinara programada en la Cámara Baja tenía como objetivo precisamente informar sobre la política exterior del Gobierno con Rabat.