Tamames dispara contra todos en su réplica a Sánchez entre las carcajadas del Congreso

• Moción de censura de Vox con Ramón Tamames contra Pedro Sánchez, en directo

Pese a que tanto Vox como el propio Ramón Tamames prometieron "novedades" en el discurso que se filtró la semana pasada, el exdirigente comunista apenas se salió del guion. En su intervención inicial, el catedrático enunció una retahíla de comentarios sobre el estado actual de la nación y posibles "soluciones" a los problemas de España, un discurso que el Congreso siguió enmudecido y con respeto. Pero los corsés desaparecieron en la réplica. En su segundo turno de palabra, el economista disparó contra todos: exigió a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que reformase el Reglamento de la Cámara para limitar los tiempos de intervención —Sánchez se extendió una hora y media en la tribuna para responder a Tamames—; criticó la posición de Vox sobre el calentamiento global; y aseguró que "nadie sabe quién es Blas Piñar", pero sí Largo Caballero, al que tildó como el "Lenin español" y al que responsabilizó del inicio de la Guerra Civil.

Tamames respondía así a una dura crítica de Sánchez, que acusó al profesor de haber "blanqueado a los sucesores de Blas Piñar" aceptando la propuesta de Vox para defender su moción de censura en la Cámara Baja. Pero el catedrático se indignó especialmente por el "abuso" que, a su juicio, ha hecho el jefe del Ejecutivo de los tiempos. "No puede estar una hora y 40 minutos dándonos lecciones", reiteraba. Desde su asiento, Tamames recriminó a Sánchez que reformase el Código Penal para "beneficiar a unos amigos de la casa", una decisión por la que "tendrían que haberse disuelto las Cortes" y que no practican, ha dicho, ni en países como Polonia o Hungría.

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Las intervenciones del candidato a la presidencia del Gobierno despertaron un murmullo casi contante en la Cámara Baja. También algunas carcajadas, entre la sorna y la condescendencia en algunos casos. Así fue cuando el economista reprochó a Sánchez acudir con un "tocho" de folios para rebatirle, aunque acto seguido fue silenciado por Batet y su micrófono dejó de funcionar.

Tamames lamentó también que Sánchez cargase contra los "poderosos", ciudadanos que "han resuelto su vida con relativo éxito"; y censuró que, pese a su larga intervención, el presidente del Gobierno no aclarase puntos como el de la posición de España con el Sáhara. Todas las palabras del profesor eran respondidas por un sonoro aplauso de la bancada de Vox, a la que el catedrático dio también una de cal y otra de arena en su segundo turno de palabra: si bien defendió el papel de Vox como garante de la "unidad de España" y de la "monarquía parlamentaria", censuró la posición de los de Abascal respecto al calentamiento global. "El 80% de los militantes de Vox reconocen la verdad sobre el calentamiento global (...). Espero que pronto sean estudiosos también de este tema", añadía.

Tamames siguió el guion en su primer discurso

La primera intervención de Ramón Tamames en el Congreso de los Diputados no se salió de los márgenes preestablecidos. El exdirigente del PCE leyó línea a línea el guion que había pactado con Santiago Abascal, criticando desde los "problemas" de la memoria histórica hasta la "sobrerrepresentación" de los partidos "nacionalistas" o el fin de la separación de poderes, pasando por una dura censura a la "aversión" con la que, a su juicio, ha tratado el jefe del Ejecutivo a los empresarios. En este punto, lamentó que se trate al Ibex 35 "como si fuera una especie de conjura del maligno capitalismo español", justificando incluso la salida de Ferrovial por el "trato obsoleto" recibido desde el Gobierno.

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Como estaba previsto, el exdirigente de PCE comenzó su primera intervención defendiendo su presencia este martes en la Cámara como una "obligación" para "defender la patria común". Solicitó al Gobierno que no utilice la memoria democrática con fines partidistas, lección que justificó por el papel que jugó el veterano dirigente en la Transición o su experiencia como "aprisionado" por el régimen de Franco. "La Segunda República fue una situación no tan angélica como pretenden demostrar actualmente", lanzaba, asegurando que la Guerra Civil "comenzó en 1934". "Dejen a los historiadores hacer la historia", añadió.

Tamames exigió una reforma de la ley electoral para evitar la "sobrerrepresentación" de los partidos nacionalistas en las Cortes, de la que se ha servido el Ejecutivo para asentar sus mayorías parlamentarias, parafraseando en este punto a Alfredo Pérez Rubalcaba por la creación de un "Gobierno Frankenstein". El profesor cargó contra el "falso principio autodeterminativo" que defienden en este caso los partidos "ultranacionalistas y separatistas". "La autodeterminación no existe", zanjó, mientras la bancada de ERC, Bildu o el PNV miraban al techo y seguían en silencio la alocución.

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Sin apenas levantar la mirada de su discurso impreso, el exdirigente del PCE cuestionó también el pacto del PSOE con Unidas Podemos. "Dijo que le iba a quitar el sueño, pero ya veo que duerme muy bien", lanzó, para pasar a criticar, además, algunas de las leyes que se han derivado de esa alianza gubernamental, como la ley del solo sí es sí o la eliminación del delito de sedición. "Cuando se supo su propósito para reformar el Código Penal, debería haberse presentado una moción de censura de parte de toda la oposición, porque se rompió un principio fundamental de la Constitución", alegó, en alusión velada al Partido Popular, que ha decidido ponerse de perfil ante la iniciativa de Vox y optar por la abstención.

Tamames justificó la moción de censura comparando a Sánchez con "los monarcas absolutos" por su ataque a la separación de poderes y su intención de "controlar la Justicia". "Montesquieu es un visitante molesto", aseguró. Quiso dedicar también una breve alusión al caso Mediador, lanzándose contra los socios del Ejecutivo por no permitir que se celebre una comisión de investigación en las Cortes, acusándolos de "encubrir" un caso de corrupción "que ha sucedido en sede parlamentaria". La petición del PP para investigar en la Cámara Baja el escándalo del Tito Berni, y que afecta a la bancada socialista, fue rechazada por PSOE y Podemos, una posición a la que se sumó ERC o Bildu a cambio de solicitar las comparecencias pertinentes en la Comisión de Interior.

Ante la atenta mirada de Abascal, situado a la izquierda de Tamames durante su intervención, el catedrático hizo un repaso a la situación económica actual, deteniéndose en puntos como la utilización de la figura de fijos discontinuos, "que son parados disfrazados"; el "declive" de la industria nacional por la "aversión" del Gobierno a los empresarios; o la defensa de una colaboración público-privada de la Sanidad. Para sorpresa de los presentes, el dirigente exigió también que el Gobierno apruebe una nueva ley de vivienda para aumentar la protección a los jóvenes, una norma que lleva meses congelada en las Cortes por falta de acuerdo.

El economista cargó también contra el "suicidio demográfico" de España, censurando la falta de iniciativas por parte del Ejecutivo para gestionar la inmigración irregular, criticando también la "pereza legislativa" de la Unión Europea para abordar este tema. Tamames dirigió también una crítica a la supuesta incapacidad de la Unión Europea con la crisis de Ucrania por la falta de respuesta de parte de Bruselas para "ofrecer una salida a la paz", incidiendo en este punto en la necesidad de volver al tratado de Schumann. "Estamos en una controversia total", apuntó. "¿Qué es la UE? ¿Ha venido Estados Unidos a traernos la guerra de Ucrania, y tendrá que venir China a salvar a la UE?", censuró.