Es noticia
Sánchez, sobre la "indecente" abstención del PP: "Deja mancha y Vox les exigirá otro pago"
  1. España
MOCIÓN DE CENSURA

Sánchez, sobre la "indecente" abstención del PP: "Deja mancha y Vox les exigirá otro pago"

El papel del "socio" del PP, como se refirió el presidente del Gobierno a Abascal, sería marcar la agenda a Génova porque "Vox por sí solo no va a ganar elecciones, pero sí puede conseguir que ganen sus ideas"

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en el debate de la moción de censura de Vox. (EFE/J. J. Guillén)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en el debate de la moción de censura de Vox. (EFE/J. J. Guillén)

Vox y PP como tándem para llegar al poder. Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo como un binomio en el que el primero solo aportaría al segundo un "plus de brutalidad", pues, "como mucho que intenten separarse, se parecen como dos gotas de agua". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha seguido el guion previsto en su intervención durante la moción de censura para cargar contra el líder de la oposición mediante la interposición de Abascal. Esto es, intentar equiparar a las dos formaciones conservadoras, alejar a Feijóo de la moderación y ligar su futuro político al de Vox. Todo ello para contraponer modelos, el de los recortes frente o "regresivo" frente al "progresista", y al mismo tiempo tratar de cortocircuitar el trasvase de votantes socialistas al PP y movilizar a sus electores de cara el 28-M para evitar "un Gobierno de la derecha contra la ultraderecha".

La España que ha dibujado Sánchez es la de la "paz social", frente a las de las movilizaciones que sufrió el anterior Ejecutivo popular, y que volverían a producirse porque, según definió a Vox, "en las calles es agitación, en la tribuna brunca e insultos, en el Parlamento dos mociones estériles y en todas partes odio". En la línea de los populares, que, más allá de lo discursivo o lo estético, aseguró que a nivel programático coinciden plenamente. "Las mismas políticas regresivas", dijo para reprochar que "han votado juntos en contra de todos los avances sociales de este Gobierno y también en materia económica en momentos de dificultades como la pandemia y la guerra de Ucrania.

Foto: Yolanda Díaz. (Europa Press/Alejandro Martínez Vélez)

La subida de las pensiones, el salario mínimo interprofesional o los contratos de trabajo por la reforma laboral son algunas de las medidas en las que hizo énfasis Sánchez y que vaticinó que no se producirían con un Ejecutivo liderado por Feijóo. Siempre con Abascal como "socio" indispensable, que fue el mensaje transversal en la intervención de Sánchez. Todo ello, bañado de "odio y frustración", que fue el otro mensaje transversal al discurso de Sánchez para atacar a Abascal.

El papel del "socio" del PP, según Sánchez, es marcar la agenda a Génova porque "Vox por sí solo no va a ganar elecciones, pero sí puede conseguir que ganen sus ideas". Esto es, "impregnar la agenda conservadora atrayendo a la llamada derecha tradicional, y eso es justo lo que está ocurriendo, aspiran a imponer su hegemonía cultural". La abstención de los populares sería para el jefe del Ejecutivo la muestra de que lo están consiguiendo, frente "al no como una catedral" a su anterior moción de censura en 2020 cuando Pablo Casado lideraba el partido.

"Aquel PP tuvo un momento de lucidez para decirle que 'adónde iba", espetó Sánchez al líder de Vox, para concluir que, "para su tranquilidad, con este PP de Feijóo la cosa pinta mejor. Pasito a pasito, del no a la abstención, ya los tiene a un paso del sí". De ahí pasó a cargar contra el PP por su abstención, "un pago en diferido", pasando del no a una "indecente abstención" para alertar que "deja mancha y, más pronto que tarde, la ultraderecha vendrá a exigirles un segundo pago en diferido para saldar las deudas". Cuando llegue ese día, dijo, "acuérdense de este debate".

Foto: El economista y político exdiputado del Congreso de los Diputados, Ramón Tamames, durante una entrevista con EC en su domicilio. (Alejandro Martínez Vélez)

Sánchez cargó a partes iguales contra PP y Vox por su "ficción compartida" de que "vivimos en una dictadura" y que España se acerca a un "apocalipsis" en lo económico. Una perspectiva justificada por las acusaciones de Gobierno "okupa" e "ilegítimo" que alimentan las posiciones antidemocráticas. Un escenario sobre el que, más allá de ironizar, Sánchez quiso hacer pedagogía para negar una justificación de la moción de censura presentada por Vox por motivos relacionados con la "unidad de España" o territoriales, económicos, constitucionales o relacionados con la corrupción.

Sánchez devolvió todas estas pelotas defendiendo que, en Cataluña, tras la confrontación por la declaración unilateral de independencia, "hoy hay convivencia"; que la "Constitución se cumple en todos los rincones de España", frente al incumplimiento del PP por no renovar el CGPJ; que la economía española evoluciona positivamente por encima de la media de la Eurozona, y que, en referencia a la corrupción, "se ponga el grito en el cielo por un garbanzo negro cuando han chapoteado durante años en la olla de la corrupción". En este punto, Sánchez acusó a Abascal de "estar cerca de esa olla" por ocupar un "chiringuito" que se creó cuando presidía la Comunidad de Madrid Ignacio González.

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal, junto al candidato a la Presidencia durante la moción, Ramón Tamames. (EFE/Chema Moya)

Pese a que el debate acumulaba ya casi dos horas sin que el candidato a la Presidencia del Gobierno y supuesto protagonista del debate, Ramón Tamames, hubiese intervenido aún, Santiago Abascal ha querido volver a la tribuna para responder a las “mentiras” de Sánchez, empezando por la alusión que el presidente del Gobierno ha deslizado sobre una supuesta connivencia entre Vox y Putin, a la que el líder ultraconservador ha respondido acusando a Unidas Podemos de ser "un apoyo del presidente de Rusia".

Mientras el exdirigente comunista permanecía en silencio en el escaño, Abascal volvía a cargar contra la "legislación extremista" del Ejecutivo, así como con el legado "corrupto" del PSOE o la desprotección de las mujeres. "Dice que odio a las mujeres, ¿a quiénes, a las que el otro día deseaban mi muerte?", lanzaba, en alusión a las críticas de Ángeles Rodríguez Pam durante la marcha del 8-M. "Dice que agito las calles, los que han indultado a delincuentes (...). Dice que me falta valor, o que me escondo tras un candidato; que no hice el servicio militar, ¿dónde estaba usted mientras tanto, en Caja Madrid?", reiteraba.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en una sesión de control en el Senado junto a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. (EFE/Mariscal)

El debate de la moción de censura se ha convertido en una batalla cuerpo a cuerpo entre Pedro Sánchez y Santiago Abascal, que se han dedicado acusaciones y críticas en sendas intervenciones en la tribuna. De hecho, el jefe del Ejecutivo salía a la tribuna una segunda vez para volver a responder al líder de Vox, mientras Ramón Tamames, candidato a la Presidencia del Gobierno durante la moción de censura, permanecía silente en su escaño durante casi dos horas y media.

Vox y PP como tándem para llegar al poder. Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo como un binomio en el que el primero solo aportaría al segundo un "plus de brutalidad", pues, "como mucho que intenten separarse, se parecen como dos gotas de agua". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha seguido el guion previsto en su intervención durante la moción de censura para cargar contra el líder de la oposición mediante la interposición de Abascal. Esto es, intentar equiparar a las dos formaciones conservadoras, alejar a Feijóo de la moderación y ligar su futuro político al de Vox. Todo ello para contraponer modelos, el de los recortes frente o "regresivo" frente al "progresista", y al mismo tiempo tratar de cortocircuitar el trasvase de votantes socialistas al PP y movilizar a sus electores de cara el 28-M para evitar "un Gobierno de la derecha contra la ultraderecha".

Pedro Sánchez