El caso Mediador sacude al PSOE y cunde el temor a más implicados: "Hay diputados nerviosos"

La sensación en la dirección del PSOE de haber realizado una detonación controlada del caso Mediador, con la expulsión del diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo y la entrega de su acta en el Congreso, ha mutado en un clima de reconocida incertidumbre sobre el alcance de la operación y su sacudida en las elecciones del próximo 28 de mayo. La dirección del partido defendió en un principio que actuó "con contundencia" para dar carpetazo a lo que trataron como un caso sin más implicados de presunta corrupción. Así se trasladó también internamente con llamadas a la tranquilidad. Pero en las últimas horas se han encendido las alarmas en Ferraz por la incautación para su análisis de dos móviles de Fuentes Curbelo y las acusaciones que está vertiendo en diferentes entrevistas el mediador que da nombre a la trama corrupta, Marco Antonio Navarro Tacoronte.

"Espero que sea la estrategia del ventilador", explica abriéndose a la sospecha uno de los miembros de la cúpula socialista sobre las insinuaciones de Navarro, que implicarían a más representantes del partido. En el grupo parlamentario socialista el clima también ha ido enrareciéndose por la sombra de la sospecha. Al igual que Ferraz, en un principio se acotó al conocido entre sus compañeros como Juanber cualquier indicio de corruptelas o la participación en las "desagradables" fiestas en burdeles que aparecen en el sumario. En las últimas horas, un miembro del grupo reconocía que "hay más diputados nerviosos" por la relación que tuvieron con el que ya es su excompañero de escaño y el conseguidor de la trama entre políticos y empresarios canarios.

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"Parece que comidas sí que hubo", apunta este mismo diputado tras hablarlo con varios compañeros, dando así credibilidad a las afirmaciones de Navarro sobre la participación de hasta quince diputados socialistas en estos convites. "Para irnos de fiesta todos somos amigos, para pagar mil y pico euros en una cena a 15 diputados del Congreso todos somos amigos", aseguraba el mediador este viernes en los micrófonos de la Cadena COPE.

"Sabía que le gustaba beber y salir, pero nada más", afirma una fuente parlamentaria del PSOE respecto a Fuentes, aun señalando que apenas tuvo trato con él. El sumario del caso detalla juergas en clubes de alterne donde se pagaban las comisiones a cambio de facilitar negocios y adjudicaciones públicas. Las informaciones y las fotografías que se han ido revelando han generado conjeturas no solo sobre la hipotética participación en comidas de otros diputados con los miembros de la trama, sino en las posteriores fiestas. La posición abolicionista del PSOE sobre la prostitución ha generado una especial indignación en la dirección del grupo parlamentario y el Gobierno. En esta línea, una ministra socialista lamentaba que "cada uno puede hacer lo que quiera con su vida privada, pero entonces que no milite en el PSOE".

"Cada uno puede hacer lo que quiera con su vida privada, pero entonces que no milite en el PSOE"

Desde que estalló el escándalo, Ferraz está en contacto permanente con la ejecutiva regional del partido en Canarias. Fuentes de la dirección descartan por el momento extender su intervención en el partido en Canarias. El cortafuegos se limita al exdiputado y a su sobrino y ex director general de Ganadería, Taishet Fuentes, quien ya fue cesado del Gobierno canario hace un año por "pérdida de confianza". Un cese que ahora se relaciona con la detención de su tío. Tampoco se plantea, según las mismas fuentes de la cúpula del partido en Ferraz, crear una gestora en Fuerteventura, en la agrupación socialista donde operaba el "clan Fuentes".

El tío era uno de sus principales fontaneros del partido en la isla, como coordinador habitual de las campañas electorales del PSOE, y el sobrino incluso había sido proclamado candidato a la alcaldía de Antigua tras su cese. En la dirección del partido en Canarias mantienen la misma posición de Ferraz, descartando por el momento crear una gestora. "No se puede criminalizar a toda la organización de una isla por el comportamiento de dos personas que no representan los valores del PSOE en su vida pública y privada", explica a este diario la secretaria de Organización del partido en Canarias, Nira Fierro, que ha estado en contacto permanente estos días con el secretario de Organización de Ferraz, Santos Cerdán.

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Las versiones son momentáneas por la precipitación de los acontecimientos y el impacto en la opinión pública de un escándalo con ingredientes de fácil digestión en tertulias. Todo ello a apenas tres meses de las elecciones municipales y autonómicas. Tanto es así, que el presidente de Canarias y secretario general del partido en las islas, Ángel Víctor Torres, se veía obligado a comprometer la revisión, "uno a uno, de todos los expedientes" que pudieran estar relacionados con la trama por "si se detectase alguna anomalía". "Caiga quien caiga", concluyó en declaraciones ante los medios, en las que también negó reconocer la actividad delictiva con anterioridad, como había apuntado el conseguidor de la trama.

Un paso adelante que daba solo 24 horas después de que en Ferraz cerrasen la puerta a realizar una auditoría del partido en Canarias, argumentando que "se trata de un caso judicializado" y que se actuaría en función de estas pesquisas. El presidente autonómico también ha ordenado ejercer acciones legales por las acusaciones vertidas en diferentes medios de comunicación contra su persona por parte de Marco Antonio Navarro.

Ofensiva de la oposición

La sacudida de este caso y sus consecuencias electorales han llevado a un sector del PSOE en la isla a exigir una renovación total y algunos cargos han amagado en privado con dimitir o no repetir en las listas si no se actúa. Otras fuentes del partido en Canarias temen una ramificación del escándalo en otras islas y cabildos que en este contexto preelectoral pongan en peligro la reedición del Gobierno regional. "Madrid debería intervenir. No es un problema de comunicación ni político, sino de organización", señalan estas mismas fuentes de la federación socialista en Canarias.

Las encuestas internas del PSOE reflejaban que Ángel Víctor Torres era uno de los presidentes autonómicos que más reforzado salía de esta legislatura. Tras estallar este escándalo, se da ya por perdido un escaño en Fuerteventura, según fuentes del Gobierno regional, sin descartar que pudiese acabar afectando a otras islas. El pacto de las Flores, que dio la presidencia a los socialistas en coalición con Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista de Gomera, sumando un escaño más que la mayoría absoluta, estaría ahora en peligro. Si el PSOE retrocede en lugar de mejorar resultados, no podrá contrarrestar los efectos de su división a su izquierda, con Podemos en horas bajas y fragmentado por la escisión que lidera su exsecretario de Organización y líder de la plataforma Proyecto Drago, Alberto Rodríguez.

Las consecuencias electorales del caso mediador en Canarias amenazan con entorpecer un camino a la reelección de la presidencia que se vaticinaba apacible para Ángel Víctor Torres. El plan alternativo del PSOE, de buscar una alianza con Coalición Canaria si le fallaba la muleta morada, tampoco está así garantizado, pues dependerá de quién sea la primera fuerza. Los nacionalistas canarios difícilmente cederán la presidencia de Canarias a los socialistas si pueden sumar con el PP y la Asociación Socialista Gomera, que en los próximos comicios podría pasar de tres a cuatro diputados tras llegar a un acuerdo con Asamblea Herreña. Todo ello a falta de que la oposición pase a la ofensiva, aprovechando esta próxima semana el debate general sobre el estado de la nacionalidad. El PP ya ha avanzado que pedirá explicaciones tanto en el Congreso como en el Senado y el Parlamento de Canarias, mientras ha reclamado la dimisión de la consejera de Agricultura. Coalición Canaria, por su parte, exige al Gobierno canario que se persone como acusación particular en la causa.