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Feijóo pide a los territorios "nacionalizar" la campaña del 28-M: "Son casi unas generales"
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ELECCIONES AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES

Feijóo pide a los territorios "nacionalizar" la campaña del 28-M: "Son casi unas generales"

Génova instruye a sus barones y alcaldables para explotar las polémicas que rodean al Gobierno y atraer a votantes del PSOE, convencidos de que en mayo se irá a las urnas "en clave nacional"

Foto: El presidente del PP, Núñez Feijóo, junto al director de campaña, Bendodo. (EFE/Sergio Pérez)
El presidente del PP, Núñez Feijóo, junto al director de campaña, Bendodo. (EFE/Sergio Pérez)
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Alberto Núñez Feijóo quiere comenzar a ganar las elecciones generales desde el mes de mayo. Por ese motivo, la máxima que Génova ha encargado a sus portavoces territoriales, tanto a nivel autonómico como municipal, es la de edificar una campaña en clave nacional, focalizada en convencer de que un voto para el PP el 28-M es un voto menos para Pedro Sánchez. Desde que aterrizó en Madrid, el político gallego sentó las bases de un nuevo partido descentralizado, en el que la autonomía de los territorios sin injerencias de la dirección se estima como una línea roja en esta etapa. Feijóo dejará libertad absoluta y no impondrá su presencia durante la campaña, una actitud que algunos barones aborrecían en privado sobre Pablo Casado. Solo hay una condición: que sus candidatos den máxima prioridad en sus discursos a la "deriva de Sánchez".

Los comicios de mayo, exhiben en la dirección nacional, "son casi unas elecciones generales". En Génova parecen convencidos de que muchos electores "votarán en clave nacional", un efecto que tiene más impacto a nivel autonómico que municipal, especialmente en ciudades y pueblos pequeños, donde "la persona siempre es más determinante que las siglas". En cualquier caso, el PP insiste en que los territorios "serán los pilotos" de la carrera hacia mayo, pero "la deriva del Gobierno" obliga a "nacionalizar" la campaña. "Los españoles tienen ganas de hablar (...). El 28-M, el PP pretende que se dé el primer no rotundo a Sánchez", expuso el propio Elías Bendodo el pasado jueves en Génova.

Foto: Elias Bendodo, Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. (EFE/Borja Sánchez Trillo)

La dirección nacional cree que si consigue extrapolar las "incomprensibles" decisiones que está tomando el Gobierno a nivel nacional a la arena regional, conseguirá arrastrar mayor número de votos de la bolsa socialista. Es precisamente la estrategia contraria a la que pretende desplegar el PSOE, cuyos barones buscan una campaña lo más pegada posible al territorio, blindando su autonomía de las polémicas que afectan al Ejecutivo de Sánchez. Los populares, por su parte, se esfuerzan en pinchar esa hoja de ruta en los parlamentos regionales, forzando votaciones no vinculantes sobre asuntos nacionales, como la ley del solo sí es sí o la reforma del Código Penal, para "retratar" a los socialistas.

Los populares acreditan que, aunque haya barones "con la etiqueta de críticos" a Sánchez, la realidad es que en este tipo de consultas nunca se alinean en contra de la línea marcada por la Moncloa, lo que les convierte, dicen en el PP, en "delegados del sanchismo". Y utilizarán ese lastre para tratar de conquistar más feudos socialistas. Como publicó El Confidencial, los populares aspiran a gobernar en el 40% de los municipios y doblar el número de capitales de provincia, pero creen que el "jaque mate" a Sánchez se completaría tiñendo de azul otros de sus grandes feudos. Para el PP la prioridad es recuperar la Comunidad Valenciana, pero no descartan arrastrar a esa cuenta a Castilla-La Mancha o Aragón, pese a precisar necesariamente de los votos de Vox.

Una de las últimas decisiones del Ejecutivo que el PP ha territorializado es la polémica con la ley del solo sí es sí, en plena batalla dentro del Ejecutivo por la posible reforma de la norma que preparan los ministerios socialistas —pese a las reticencias de Igualdad— para revertir el aluvión de rebajas de condenas a agresores sexuales que se han beneficiado de la entrada en vigor de la ley Montero. Los populares ya celebraron una protesta en Galicia, que se repetirá el próximo 11 de febrero en Alicante, Castellón y Valencia. Esta semana, el partido se movilizó también frente a la sede del Ministerio de Igualdad en Madrid.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Zipi)

Con todo, Génova entiende que los protagonistas de esta campaña deben ser los presidentes autonómicos y los alcaldables del partido, mientras que el rol de Feijóo no debe ser otro que el de servir de apoyo, por lo que solo acudirá a hacer campaña a aquellos territorios que así lo demanden. Eso no significa, precisamente, que el líder nacional vaya a tener poco trabajo, ya que en su equipo aseguran que son muchas las regiones que ya han levantado el teléfono para invitar a Feijóo y aprovechar el "tirón electoral" del dirigente. Este mismo viernes, por ejemplo, el presidente del PP intervenía junto a Fernando López Miras en la presentación del candidato del partido en Alcantarilla (Murcia).

Este fin de semana, el partido celebra su primer gran acto de relumbrón en Valencia, el evento más grande que ha presidido Feijóo desde que es presidente del PP —se esperan a miles de cargos populares en la Ciudad de las Artes—. La cita gira en torno al municipalismo, con intervenciones de decenas de alcaldables populares guiados tanto por José Luis Martínez-Almeida y Daniel Sirera, el candidato del PP en Barcelona, a quien el partido quiere dar especial protagonismo por las expectativas de crecimiento que tienen en Cataluña. El PP pretende exhibir las líneas maestras en que descansará su programa electoral este 28-M, un documento que Génova está construyendo con base en propuestas de los territorios y que están siendo coordinadas por el equipo de campaña, del que forman parte Borja Sémper o Íñigo de la Serna.

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), y su predecesor, Pablo Casado (i). (EFE/Julio Muñoz)

El momento álgido del evento se producirá en la tarde del sábado, cuando Génova ha previsto que se produzca la foto de la unidad entre Feijóo, Rajoy y Aznar, quienes coincidirán por primera vez en un mismo escenario desde hace años. En esta ocasión, los presidentes autonómicos no tendrán especial foco ni tiempo de intervención. Pero no habrá ausencias en este sentido. Ayuso, Mañueco, Rueda, Moreno y López Miras prevén desplazarse este fin de semana a la ciudad del Turia.

Alberto Núñez Feijóo quiere comenzar a ganar las elecciones generales desde el mes de mayo. Por ese motivo, la máxima que Génova ha encargado a sus portavoces territoriales, tanto a nivel autonómico como municipal, es la de edificar una campaña en clave nacional, focalizada en convencer de que un voto para el PP el 28-M es un voto menos para Pedro Sánchez. Desde que aterrizó en Madrid, el político gallego sentó las bases de un nuevo partido descentralizado, en el que la autonomía de los territorios sin injerencias de la dirección se estima como una línea roja en esta etapa. Feijóo dejará libertad absoluta y no impondrá su presencia durante la campaña, una actitud que algunos barones aborrecían en privado sobre Pablo Casado. Solo hay una condición: que sus candidatos den máxima prioridad en sus discursos a la "deriva de Sánchez".

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