Críticas en la Audiencia Nacional por el olvido del Gobierno con el juez de enlace en Francia

El olvido del Gobierno a la hora de nombrar un nuevo juez de enlace en Francia está levantando ampollas en la Audiencia Nacional. Esta figura es clave para acelerar los trámites y facilitar la colaboración del país vecino ante investigaciones de terrorismo o contra el crimen organizado, pero desde que la magistrada María Felisa Herrero Pinilla abandonó el cargo el pasado octubre, la judicatura y la Fiscalía española se han quedado sin un representante que les ayude a abrir las puertas de París.

Los nombramientos de los jueces de enlace los realiza el ministro de Justicia, previo informe del de Asuntos Exteriores. El Confidencial se ha puesto en contacto con ambas carteras para aclarar los motivos de este retraso y para saber si manejan algún calendario al respecto, pero no ha obtenido respuesta. Fuentes jurídicas confirman por su parte que la plaza para Francia ni siquiera se ha convocado y recuerdan que, en el caso de Italia, el Gobierno mantiene el puesto vacante desde 2020.

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A la espera de ver si el Ministerio de Justicia mueve ficha en París, la situación ha llegado a tal punto que en los últimos meses se ha solicitado información y pedido ayuda a la magistrada francesa de enlace en España, Mariel Garrigós, para diversas investigaciones. "No debería ser así. Ella tiene ya mucho trabajo", critican las fuentes consultadas.

En materia de terrorismo, Francia juega además un papel determinante en varios casos, tal y como pudo comprobarse tras la imputación de los exjefes de ETA Javier Arizcuren, alias Kantauri, y María Soledad Iparraguire, alias Anboto, por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Francia ha entregado a ambos terroristas a España, pero al haberlo hecho por otros crímenes, la Audiencia Nacional necesita su visto bueno para proceder contra ellos por el asesinato del concejal del PP. En julio, el Tribunal de Apelación de París rechazó ampliar la entrega del primero de ellos. "En este tipo de gestiones, son muy importantes los contactos", advierten otras fuentes.

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La falta de un juez de enlace perjudica de forma directa a la Audiencia Nacional, pero sus efectos van más allá. Al mantener una interlocución directa con las autoridades judiciales de Francia, su papel es fundamental a la hora de explicar de jurista a jurista las causas complejas que se siguen en España. A esto se suma la situación de los jueces territoriales, quienes cuentan con una estructura mucho menor que la Audiencia Nacional y, por tanto, dependen aún más de la ayuda de los jueces de enlace.

En el caso de la Fiscalía, las consecuencias se extienden también a la organización de los grupos de trabajo con el país vecino, entre los que destacan el GEAD en materia de narcotráfico y el conocido como el cuatripartito, que reúne fiscales especializados en la lucha antiterrorista de Bélgica, España, Francia y Marruecos. Los jueces de enlace son una pieza fundamental en estos encuentros, pero ante la última cita de este último grupo, los fiscales se encontraron con que ya no contaban con ninguno en París.

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El desinterés del Gobierno choca además con las advertencias del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Sería conveniente extender el número de magistraturas de enlace a un mayor número de países de la Unión Europea, así como, en su caso, a países de Iberoamérica, en atención a la importante función que desempeña el poder judicial español en el ámbito de las relaciones internacionales", advertía el órgano en un informe elaborado por su vocal Juan Martínez Moya en enero de 2019.

Sin embargo, cuatro años después de lanzar aquella recomendación, jueces y fiscales se encuentran ahora con que ya no tienen un juez de enlace en Italia y que, en el caso de Francia, el Gobierno guarda silencio.