Delgado releva al juez de enlace en EEUU por entrometerse en la extradición de Carvajal

El magistrado del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada denunció intromisiones políticas en el fallo que decidió la extradición a Estados Unidos de Hugo Armando Carvajal, exjefe de la Inteligencia militar en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Este martes, tan solo un día después de que se difundiera la resolución judicial, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, destituyó al magistrado de enlace ante Estados Unidos, Jorge Carrera, que según el juez De Prada habría tratado de influir en la decisión de sus colegas de la Audiencia Nacional para que cambiaran el fallo inicial que había denegado la extradición del militar venezolano.

El pleno decidió la entrega de Carvajal a la Justicia estadounidense por supuestos delitos de narcotráfico y suministro de armas a la guerrilla colombiana de las FARC con 14 votos a favor por cuatro en contra. El voto particular del magistrado De Prada, que se opuso a la extradición, expresaba su "perplejidad, profundo malestar y desacuerdo con el hecho de que una persona no parte en el proceso y fuera de los cauces procesales establecidos, aunque se trate del consejero jurídico de la embajada de España en Washington, haya accedido al menos a un magistrado, abogando por una determinada solución del caso". El juez acababa la redacción de su voto particular apelando a la "esperanza de que fuera un episodio único y no haya tenido influencia real en el resultado de la deliberación".

En el sitio web de la legación diplomática de España en Washington, el nombre del magistrado Carrera sigue apareciendo. Este diario trató de confirmar la información con la embajada y hablar con el propio Jorge Carrera, pero no fue posible ya que remitieron al Ministerio de Justicia. En la tarde del martes, la agencia de noticias Europa Press confirmó la destitución.

El magistrado de enlace de Estados Unidos se había puesto en contacto con sus colegas de la Audiencia Nacional después de que el 16 de septiembre pasado la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, hubiera tachado el relato de la Justicia estadounidense de "abierto, abstracto e inconcreto", dejando además caer su sospecha de que Washington deseaba tener a Carvajal en su poder por "la estrategia política estadounidense respecto a Venezuela".

La conclusión que se reflejaba en el auto fue tajante: "Cabría entender que la reclamación se fundamenta en una motivación política al demandarse la entrega de Hugo Armando Carvajal por su condición de exdirector de los servicios de Inteligencia militar durante las presidencias de Chávez y Maduro".

Sin embargo, la Fiscalía recurrió la resolución inicial y calificó la petición de extradición de Estados Unidos como "rigurosa, imparcial e independiente".

Los autos de acusación llegados desde el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York contra el apodado Pollo Carvajal y otros miembros del denominado Cartel de los Soles, integrado por oficiales del Ejército venezolano, describen cómo esos militares habrían ayudado a las FARC a urdir redes de tráfico de droga a gran escala a través de Venezuela para luego transferirla a otros países (Haití, República Dominicana, México) antes de hacerla llegar a Estados Unidos a cambio de cientos de millones de dólares. Como contrapartida, esos miembros del Ejército habrían suministrado armas y refugio seguro en territorio venezolano a los guerrilleros colombianos. Entre el armamento entregado a la guerrilla de las FARC se contaban subfusiles, ametralladoras o misiles tierra-aire, según la Justicia estadounidense.

Dadas las gruesas acusaciones contra Carvajal llegadas desde Nueva York y la denegación de la extradición inicialmente, el Gobierno de Trump lanzó una ofensiva diplomática para influir en la deliberación final de la Audiencia Nacional. Dentro de esa estrategia habría que contextualizar la injerencia de Jorge Carrera.

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Su fuga solivianta a EEUU

Pero nadie vigilaba al acusado de seguir las órdenes de Chávez para "promover sus objetivos políticos, incluido el combatir a Estados Unidos inundando el país de cocaína" y se fugó. El 8 de noviembre se filtró el fallo de la extradición a los medios y a Carvajal le bastó conocer esa información para iniciar su plan de huida. Ese mismo día la Policía Nacional fue a buscarlo a su casa, pero ya no lo encontró. La orden de busca y captura sigue vigente, pero se halla en paradero desconocido.

Fuentes de este El Confidencial afirman que escapó en un principio a Italia, lugar donde contaría con el apoyo logístico de otras personas que tuvieron relevancia durante el chavismo y que ahora viven exiliadas en el país transalpino. Como profesional de los servicios de Inteligencia durante casi una década tenía en la cabeza varias opciones para dificultar que se ejecutara su extradición.

Hace dos semanas, antes de conocerse el fallo final de la Audiencia Nacional, Carvajal, en un café con este diario, aseguró que no confiaba en la Justicia estadounidense. De hecho, las fuentes referidas aseguran que en el periodo que transcurrió entre su excarcelación el 16 de septiembre, fecha en la que el tribunal decidió inicialmente la denegación de la extradición, y comienzos de noviembre ya había salido de España una vez para ensayar su plan de evasión en solitario. La Policía no se percató de su juego.

La situación ha provocado una grave crisis diplomática entre España y Estados Unidos. El emisario especial de la Administración Trump para los asuntos de Venezuela, Elliot Abrams, tildó la desaparición de Carvajal como "un escándalo" y calificó la situación de "vergonzosa para el Gobierno español". "Fueron a su casa y, qué sorpresa, ya no estaba allí", manifestó el diplomático estadounidense.