Feijóo y Ayuso suman fuerzas: esperan reunir a miles de personas contra la reforma de la sedición

Génova ha priorizado la vía institucional para protestar contra la intención del Ejecutivo de "cambiar presos por presupuestos" y reformar el delito de sedición. Pero eso no implica renunciar al "contacto con la calle". Tras acreditar el pinchazo de Vox en su primera protesta contra el Gobierno por la modificación del Código Penal —apenas reunió a 300 personas en su primera convocatoria en Barcelona, el pasado fin de semana—, el PP emprenderá su propia estrategia con un ciclo de actos por toda España que arrancan este mismo jueves en Badajoz, donde los populares esperan reunir a unas 1.000 personas. Los cálculos se multiplican en el caso de Madrid, donde Alberto Núñez Feijóo sumará fuerzas con Isabel Díaz Ayuso contra el Ejecutivo de coalición. La previsión es que, aupados por el "tirón" de la madrileña, se superen los 2.000 asistentes y se cuelgue el cartel de completo.

El PP insiste en que Vox no les "marca la agenda", pero enseñan músculo asegurando que lograrán "reventar" el pabellón del Instituto Ramiro de Maeztu —casualmente (o no) el centro donde estudió Pedro Sánchez—, donde este sábado volverán a coincidir Feijóo y Ayuso en un escenario. En el acto, que arrancará alrededor de las 12 del mediodía, intervendrá también el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. El evento tiene como lema la defensa de los "valores constitucionales" que, a juicio de los populares, han quedado laminados bajo el Gobierno de Sánchez.

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El leitmotiv del PP coincide, en esencia, con el de la convocatoria de Vox, que pretende movilizar a los suyos en la plaza de Colón de Madrid, justo al día siguiente, el domingo 27 de noviembre. Pero Feijóo y Abascal transitan por vías distintas. El PP trata de demostrar que la vía de la agitación, de la "polarización" y de la "crispación" que explotan en Vox no tiene por qué ser una fórmula de éxito. Algunas voces de los populares apuntan, además, que el partido situado a su derecha "ha perdido fuerza" a la luz de su última gran convocatoria, si bien los sondeos apuntan a que Vox ha conseguido revertir el frenazo que experimentaba en los últimos meses a costa, precisamente, del PP.

El acto del sábado servirá también para comprobar una vez más las diferencias en el tono y en las formas de Feijóo y Ayuso. Desde el entorno del líder apuntan que, frente a las voces que exigen más dureza en su discurso contra Sánchez, el dirigente "no va a cambiar su estrategia" ni "alimentar más el clima de crispación". "Los debates se ganan o se pierden, pero de lo que se trata es de ganar elecciones", analiza un dirigente del partido, que apunta a que la hoja de ruta debe seguir siendo la de perseguir a la "mayoría moderada" del país en las urnas.

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Ayuso, sin embargo, no ha destacado en las últimas semanas precisamente por seguir los dictados discursivos de Génova. Feijóo instruyó a los suyos el lunes de la semana pasada, en el marco del Comité Ejecutivo Nacional, para no caer en "histrionismos" y "ocurrencias", pero la presidenta de la Comunidad de Madrid insistió en los días siguientes en la intención de Sánchez de instaurar una "república federal laica de facto". Desde el entorno de la mandataria madrileña, aseguran que están trabajando "mano a mano" en la organización del evento con la dirección de Génova, pero no aclaran si Ayuso ve necesario impulsar protestas en las calles más allá del ciclo de mítines convocados por la dirección. En este sentido, se limitan a afirmar que "ella siempre es partidaria de actos abiertos en la calle, en el contacto directo con los ciudadanos, y que esos actos sean lo más accesibles y abiertos a la gente posibles".

Feijóo se lanza a por los feudos del PSOE

La reforma del Código Penal para rebajar el delito de sedición llega este jueves al Congreso de los Diputados, y el PP se ha puesto manos a la obra para que el PSOE no salga indemne en términos electorales. Desde Génova, se asume que Sánchez no está experimentando un gran desgaste por su última gran cesión al independentismo catalán, pero sí intentarán "retratar" a los diputados nacionales de Extremadura, Aragón, Castilla-La Mancha y otros feudos socialistas. Los populares asumen que ningún parlamentario del PSOE se rebelará contra la disciplina de Ferraz, pero activaron un trámite este miércoles para forzar que cada diputado tenga que pronunciar a viva voz su apoyo o rechazo a la rebaja de la sedición.

Según datos de Génova, el rechazo del electorado del PSOE a la rebaja del delito de sedición se sitúa por encima del 70%

La intención del PP, según fuentes de la dirección, es "señalar" a todos los diputados que voten junto a Sánchez este jueves y utilizar sus "nombres y apellidos" en la campaña de las próximas elecciones autonómicas y municipales, previstas para el próximo 28 de mayo. Según los datos que manejan en Génova, el rechazo del electorado del PSOE a la rebaja del delito de sedición se sitúa por encima del 70%, mientras que el malestar por una eventual rebaja de las penas por malversación escalaría hasta el 80%.

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Del mismo modo, las encuestas internas que manejan en el PP avalan un sorpaso al PSOE en intención de voto en territorios históricos, como es el caso de Aragón o Castilla-La Mancha. En Extremadura, la suma con Vox —que recupera terreno y entraría en la Asamblea— les sitúa también cerca de destronar a Guillermo Fernández Vara. Aunque en Génova presumen de la caída del socialismo en los citados territorios, prima la prudencia en sus previsiones. Fuentes de la dirección asumen que no podrán estirar el chicle de la polémica por la sedición —y por la ley del solo sí es sí— de aquí a dentro de seis meses, cuando vuelvan a abrirse las urnas.

"Sánchez sabe elegir muy bien los tiempos", comenta un miembro del comité de dirección, que recuerda que, en apenas unas semanas y con el Mundial de Qatar ya en marcha, comienza un tiempo de reseteo por las festividades navideñas. Hasta el mes de enero, asumen, ninguna encuesta tendrá validez.