Feijóo insta a diputados socialistas a romper la disciplina de voto con la reforma de la sedición

Alberto Núñez Feijóo se volcará en las próximas semanas en tratar de desgastar a Sánchez con la reforma del delito de sedición. En el marco de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en la sede de Génova, el líder popular ha aprovechado para anunciar a los suyos que el PP impulsará una propuesta parlamentaria para que la sedición se mantenga en el Código Penal, así como tipificar la convocatoria de un referéndum ilegal, una iniciativa con la que busca presionar a diputados socialistas para que rompan la disciplina de voto y contribuyan a "frenar la deriva de Sánchez". El partido aún no ha definido cómo se materializará esta propuesta, aunque los populares contemplan tanto una proposición no de ley como enmiendas a la propia reforma del Ejecutivo.

"El PSOE de Sánchez ya no es fiel a ninguno de los valores constitucionales. Ni siquiera es fiel a sí mismo. Nosotros los seguiremos defendiendo con quienes nos quieran acompañar. No existen convicciones profundas detrás de esta metamorfosis socialista, nos es que haya mutado su ideario y mucho menos que se hayan reconvertido todos", ahondaba el jefe de la oposición, que ha asegurado ante los suyos que "muchos" dirigentes del PSOE le transmiten "malestar, estupefacción y tristeza" por la última cesión del Ejecutivo de Sánchez al independentismo catalán.

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Feijóo ha advertido que en esta cuestión "no puede haber medias tintas", por lo que en las próximas semanas muchos presidentes autonómicos o diputados nacionales de Extremadura, Aragón, Baleares o Castilla-La Mancha tendrán que posicionarse. "Si participan en esta decisión", ahondaba, las consecuencias "no solo serán para ellos, sino para nuestro país". El PP está dispuesto a acelerar esa eventual división en las filas de los socialistas con una propuesta parlamentaria aún por confeccionar. "El conjunto del partido tendrá que elegir: si elige la sumisión al independentismo o si se posicionan con la mayoría de españoles".

Las caras más visibles del socialismo crítico con las cesiones al independentismo han sido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Aragón, Javier Lambán, que han censurado públicamente la reforma planteada por el Gobierno. "Sánchez no tiene derecho a disponer del Estado como si fuese suyo, porque no lo es", incidía el líder popular, que ha asegurado, además, que el PP no recuperará la interlocución con el PSOE hasta que este no frene en su intención de "perdonar a los sediciosos" y poner en jaque "la igualdad de los españoles ante la ley". "A mí no me van a silenciar", advertía, al tiempo que señalaba que sería "el colmo" que Sánchez perdonase también la malversación a los líderes del 1-O.

Según aseguran en su entorno, el dirigente popular aún no ha valorado la posibilidad de llevar la reforma del Código Penal planteada por el Gobierno al Tribunal Constitucional, una opción con la que ya ha amagado Vox. Por el momento, Génova tampoco ha estudiado la posibilidad de impulsar una moción de censura contra Sánchez. Pese a que esta estaría condenada al fracaso por la falta de apoyos parlamentarios, tanto Vox como Ciudadanos consideran que, en estos momentos, resulta "necesaria" porque, además, "frenaría" la tramitación de la reforma del delito de sedición.

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Comparecencia de Sánchez

Durante su cita con el Comité Ejecutivo del PP, Feijóo no ha mencionado la polémica por la multitudinaria manifestación que llenó este domingo las calles de Madrid por las deficiencias en la gestión sanitaria de Ayuso. Sí ha enmendado, de nuevo, la dureza del discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que este lunes ha tildado a Sánchez de "mentiroso compulsivo" y de querer instaurar de forma unilateral un régimen "totalitario" en España bajo el modelo de una "república federal laica". "No estamos aquí para insultar a Pedro Sánchez, para combatir el radicalismo con radicalismo, ni para dar a España ni más histrionismo ni más ocurrencias", contradecía el jefe de los populares en una cita a la que también ha acudido Isabel Díaz Ayuso.

El líder de la oposición sí se ha referido en su discurso a la polémica de la valla de Melilla, en la que el pasado 24 de junio murieron decenas de inmigrantes. Un documental de la BBC señaló la supuesta responsabilidad de España en el fatídico suceso y las "mentiras" que al respecto emitió el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El PP sigue sin desvelar si apoyará o no la comisión de investigación que han presentado los socios parlamentarios de Sánchez, pero eleva la presión contra el Ejecutivo registrando una petición de comparecencia del presidente del Gobierno. "Él tiene que ser el primero en dar la cara y adoptar las medidas oportunas", advertía.