Sánchez defiende que la crisis energética no puede postergar la lucha climática

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido ante la Cumbre de Líderes de la COP27 no usar la crisis energética como "excusa" para relegar los compromisos "ni faltar a la palabra dada" en la lucha contra el cambio climático y ha pedido al mundo "salir del letargo" y pasar a la acción. Por el contrario, la crisis derivada de la guerra en Ucrania debe ser una motivación adicional para acelerar la transición ecológica, tal y como ha hecho la Unión Europea.

Tras reaccionar al "shock" y sustituir "rápidamente" el 40 % del suministro de gas -procedente de Rusia-, en Europa "nos hemos reafirmado en la necesidad de dar un nuevo impulso a nuestra transición energética", ha afirmado.

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Sánchez ha iniciado su discurso en el plenario de la cumbre del clima de Egipto (COP27) aludiendo a la declaración de la Primera Cumbre de la Tierra, en la que hace medio siglo se advertía de que por ignorancia o indiferencia se pueden causar daños inmensos e irreparables al planeta. "Cinco décadas después, el mundo sigue dando pasos hacia el abismo climático, a pesar del certero diagnóstico de la ciencia", ha lamentado el presidente del Gobierno, que ha pedido responder a la ignorancia y la indiferencia con una agenda ambiciosa porque "nos va la vida en ello. La nuestra y la de nuestros hijos e hijas".

"En esta COP27 tenemos la exigencia moral de actuar con determinación y paso firme. España estará a la altura para avanzar en ese camino compartido junto al resto de la humanidad", ha afirmado Sánchez, que durante su discurso ha aludido a la situación del humedal de Doñana.

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En su opinión, solo el "compromiso político máximo" podrá dar respuesta al desafío del cambio climático y es imprescindible salir del letargo y actuar con la determinación que exigen los jóvenes del mundo entero desde un nuevo "internacionalismo de progreso, superador de fronteras". España, ha asegurado, apoya la movilización de recursos públicos y privados para acelerar la reducción de emisiones, y aboga por mejorar la gobernanza internacional y garantizar una financiación adecuada para adaptación y para la cuestión de daños y perjuicios.

Aportación adicional de 20 millones

Dentro de este compromiso, España aportará 20 millones adicionales al Fondo de Adaptación e impulsará la puesta en marcha de la Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía, promovida conjuntamente con Senegal, con 5 millones de euros, ha anunciado Sánchez.

Adicionalmente, destinará 3 millones de euros para el Mecanismo de Observación Sistemática de la Organización Meteorológica Mundial, promovido por la ONU, y otros 2 millones a la Red de Santiago, creada para canalizar asistencia técnica de organizaciones y expertos a países vulnerables. "Además, trabajamos para cumplir con lo prometido y aprobaremos en breve una Estrategia de Financiación Climática Internacional y hemos sido el primer país en contribuir al fondo para la Resiliencia y la Sostenibilidad del Fondo Monetario Internacional", según Sánchez.

Durante su intervención, ha defendido que España cuenta con un marco normativo coherente desde el que alcanzar la neutralidad climática en 2050 y que hasta un 30 % de los presupuestos del Estado se dedican a combatir el cambio climático.

Coincidiendo con esta cumbre, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha indicado que al menos 15.000 personas murieron específicamente por calor en 2022 en Europa según los datos presentados hasta ahora por los países del Viejo Continente. Entre estos fallecimientos, las autoridades sanitarias han informado de casi 4.000 muertes en España, más de 1.000 en Portugal, más de 3.200 en Reino Unido y alrededor de 4.500 en Alemania durante los tres meses de verano.