La crisis energética reaviva la pugna entre PP y PSOE por el cementerio nuclear de Cuenca
La posible apertura de un almacén de residuos radioactivos en Villar de Cañas lleva años enfrentando a los dos 'grandes' del bipartidismo. Ahora suma un nuevo capítulo: Feijóo lo incluye entre sus propuestas de ahorro
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F501%2Fab8%2F545%2F501ab854568b02153b2a1586fa419690.jpg)
Villar de Cañas es un pequeño municipio de apenas 400 habitantes en la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha). Pero hace años que alberga un eterno conflicto entre las dos grandes caras del bipartidismo, el PP y el PSOE. Y ahora suma un nuevo capítulo. Cuando el equipo del nuevo líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, anunció al fin sus propuestas de ahorro energético se desveló que éstas incluían una reivindicación histórica de su partido: construir un almacén temporal centralizado (ATC) en la localidad castellanomanchega. O, en otras palabras, un cementerio nuclear.
La iniciativa, que nunca llegó a fraguarse, emanó por primera vez del Gobierno de Mariano Rajoy. Fue en la época en la que Dolores de Cospedal, que luego entraría a formar parte de este mismo Ejecutivo como ministra de Defensa (y, antes de eso, secretaria general del PP) estaba al frente de la Junta de Castilla-La Mancha. Ambos dirigentes acordaron la apertura del ATC en una decisión que desató no pocas polémicas. El PSOE fue una de las voces más críticas.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fef8%2F24c%2F0e1%2Fef824c0e1d41ed934819bbafb934988d.jpg)
Con la llegada de Emiliano García-Page y los socialistas al Gobierno autonómico se paralizó el proyecto, quedando anulado el plan de ordenación municipal (POM) que lo contemplaba. El Ejecutivo central, aún con el PP, planteó incluso iniciar acciones legales contra la Comunidad, y acusó a los socialistas de estar bloqueando una instalación que los populares defendían a capa y espada como forma de atraer población y empleo a este pequeño municipio. Tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, el proyecto quedó definitivamente enterrado. Así, la eterna batalla entre ambos quedó emplazada hasta hoy día. Y aún no ha acabado.
El actual consejero de Desarrollo Sostenible en Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, criticó este martes el último intento de Feijóo por reactivar este almacén nuclear, en una decisión que "en absoluto tiene que ver con ahorro o eficiencia energética" e instó, en cambio, a acelerar propuestas de energías renovables y nuevas tecnologías. "Es una ocurrencia más", sentenció también el secretario de Organización de los socialistas castellanomanchegos, Sergio Gutiérrez, tras conocerse la propuesta de Génova.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc4b%2F7d2%2Fb75%2Fc4b7d2b75887936a73838208d8149c24.jpg)
Pero el tramo final de esta historia de idas y venidas no es sencillo de alcanzar. Justo antes de que García-Page amagara por primera vez con frenar la construcción, en 2015, el Consejo de Seguridad Nuclear acababa de dar luz verde al proyecto del ATC. Su inminente congelación terminó provocando indignación no solo en el PP, sino también entre muchos vecinos que habían depositado en la instalación sus esperanzas de un estímulo económico que reavivase la vida local.
Ahora, con el telón de fondo de la crisis energética y la búsqueda de medidas para paliar sus efectos, la idea vuelve a sonar con fuerza. Fue este mismo lunes cuando el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, detalló la propuesta de su partido y abogó, de nuevo, por "desbloquear de forma inmediata" la construcción del almacén. Pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez no solo mantiene, al menos de momento, la decisión de no hacerlo, sino que además es su propio Ministerio de Transición Ecológica el que programó el cierre de todas las centrales nucleares que ya existen en España para el año 2035.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F503%2Faea%2F53d%2F503aea53d2855f7bde6b4aca9c0cc625.jpg)
Aunque el Gobierno, sea como sea, debe buscar una alternativa. En la versión inicial del séptimo Plan General de Residuos del MITECO ya se plantea, o bien la puesta en marcha de un único ATC, o la opción de distribuir su propósito entre siete almacenes temporales descentralizados (ATD), ubicados en distintos puntos. El escenario que se avista vuelve a plantear un cisma que ya existía entre el PSOE y el PP, que no ha dejado de insistir en la idea de que el cementerio nuclear debe estar en Villar de Cañas.
En abril de este mismo año, el pleno del Ayuntamiento de la localidad aprobó alegaciones al Plan General de Recursos para reiterar la necesidad de que ésta sea la alternativa definitiva. Lo hizo, eso sí, con el voto favorable de los seis ediles populares y solo una abstención: la del único concejal socialista, que no llegó a posicionarse directamente en contra. Más recientemente, en junio, fue el Grupo Parlamentario Popular el que lo demandó en el Congreso de los Diputados. Y ahora, en un nuevo movimiento, Feijóo, con el respaldo del PP de Castilla-La Mancha, mantiene el pulso al PSOE con esta reivindicación histórica.
Villar de Cañas es un pequeño municipio de apenas 400 habitantes en la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha). Pero hace años que alberga un eterno conflicto entre las dos grandes caras del bipartidismo, el PP y el PSOE. Y ahora suma un nuevo capítulo. Cuando el equipo del nuevo líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, anunció al fin sus propuestas de ahorro energético se desveló que éstas incluían una reivindicación histórica de su partido: construir un almacén temporal centralizado (ATC) en la localidad castellanomanchega. O, en otras palabras, un cementerio nuclear.