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Las editoriales preparan contra reloj los textos para el nuevo curso escolar en 7 CCAA
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Primer año de la Lomloe

Las editoriales preparan contra reloj los textos para el nuevo curso escolar en 7 CCAA

Andalucía, Murcia, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia y País Vasco aún no tienen adaptados los nuevos currículos educativos. A una semana de reabrir las aulas, las editoriales trabajan con borradores

Foto: Las editoriales trabajan para actualizar los libros de texto antes del nuevo curso. (EFE/Zipi Aragón)
Las editoriales trabajan para actualizar los libros de texto antes del nuevo curso. (EFE/Zipi Aragón)

La vuelta al cole en este curso que arranca no se parecerá a las anteriores. En cuestión de una semana, y con los precios por las nubes por la crisis de la inflación, se reanudarán las clases tras el verano —día arriba, día abajo según cada región— y se someterá a examen una nueva ley educativa: la Lomloe o ley Celaá, por la ministra que le dio nombre y forma. Este año entrará en vigor en los cursos impares, por primera vez desde su aprobación en 2020 y bajo la batuta de Pilar Alegría. La norma potencia el aprendizaje por competencias, quita peso a las concertadas sobre el criterio de admisión y permite a cada territorio decidir prácticamente la mitad del currículo educativo. Pero el real decreto que la regula llegó tarde, y en muchos puntos del país aún trabajan a destiempo. Encajados ya en septiembre y con las aulas a punto de abrir sus puertas, todavía hay siete comunidades que no tienen adaptado el plan docente. Sobre la mesa, solo hay borradores.

"Muchas editoriales están trabajando con libros digitales. Así se pueden hacer modificaciones de última hora si finalmente hay cambios", explicaron desde la Asociación Nacional de Editores de libros y Material de Enseñanza (Anele), que agrupa a las principales empresas que elaboran los libros de texto como Santillana, Edebé o Anaya. Por el momento, en las zonas con el currículo definitivo para este curso todavía sin aprobar —Andalucía, Murcia, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia y País Vasco—, los libreros agilizan los nuevos temarios atendiendo a los borradores, que facilitan los gobiernos autonómicos, o basándose en los reales decretos del ministerio para Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato.

Foto: El Bachillerato de la ley Celaá pasa de tres a cinco modalidades, apostando por las materias artísticas. (EFE)

Solo en los cursos impares se implantará ahora la nueva ley, para no romper la dinámica de ciclos de dos años en el modelo educativo. Entre los meses de febrero, marzo y abril se fueron publicando en el BOE los decretos que regularían las enseñanzas para que, sobre esta base, las autonomías empezaran a trabajar en las adaptaciones. "El Ministerio de Educación se retrasó al elaborarlos, y las comunidades tuvieron que empezar a trabajar en unos plazos muy ajustados", puntualizaron en Anele. Creen que los libros estarán a tiempo, aunque tendrán que salir antes de haberse aprobado los decretos autonómicos.

Y eso deja en el aire que los posibles cambios de última hora en la norma no queden reflejados en los textos. Al menos, en formato físico. "Imprimirlos es el menor de los problemas, porque el proceso suele ser rápido. Pero aun así, los tiempos no dejaron margen a promocionar los nuevos libros, ni revisar cuáles son los que mejor se adaptan a los procesos educativos", reflexiona la asociación de editores.

Foto: La ministra de Educación, Isabel Celaá. (EFE)

Y el problema también llega a las papelerías. "Muchos padres están alterados, y con razón", explica Ana María García, que regenta la librería Octavos en Burgos. Algunos temarios sí han llegado, pero faltan por llegar textos de Ciencias Ambientales (la nueva asignatura que engloba las materias de Biología y Geología), de Historia y también de Geografía, admitió. "Estoy agotada, tenemos clientes que ya hicieron la reserva para tener los libros del nuevo curso y aún no sabemos cuándo llegarán", aseguró la vendedora, que concretó que el problema no se extiende solo a los libros de nueva edición. También a las reediciones de los que siguen en vigor.

Pero no en todos lados comienzan a palpar el problema. Diego Marín, dueño de una de las mayores librerías de Murcia, se muestra tranquilo. "Estamos en contacto con las editoriales, y nos consta que muchos libros están ya listos", asegura, aunque sí prevé que tal vez al inicio del curso "empiecen a hacerse pedidos de libros que no tengamos aún en tienda o se hayan agotado". Lo cierto es que el Gobierno murciano, al igual que en Andalucía, ya anunció que no renovará los libros de texto para este curso en la ESO. Solo lo harán en Tercero de Primaria, y con coste a cargo de las familias. En Primero y Quinto (ambos, cursos impares en los que se implantará la nueva ley) continuarán los antiguos.

Las comunidades se respaldan en la demora del Gobierno

En la Región de Murcia, a diferencia de otras zonas del país, el inicio de curso varía según el municipio, y se extenderá entre los días 6 y 15 de septiembre. Pero hasta octubre, por lo menos, no se aprobará el nuevo plan docente. Eso es lo que estima el Gobierno autonómico, que no oculta sus críticas al Ministerio. "Tardó 16 meses en aprobar todos sus decretos. Es difícil que nosotros lo tengamos todo adaptado en menos de cinco", señalaron desde la Consejería de Educación de Murcia. Es el tiempo que discurre entre que Estado aprobó la ley Celaá en diciembre de 2020 y se publicó el último decreto en el BOE, el pasado abril. De momento, sí adelantan que su decreto ampliará las horas lectivas para Lengua, Matemáticas, Inglés y Enseñanzas Artísticas en Primaria, y ofertará una optativa sobre "contenidos económicos" en ambos cursos de Bachillerato.

Es el mismo argumento al que se aferran otras comunidades como Galicia, que cree que tendrá adaptado el plan docente "en las primeras semanas del curso", que allí empieza el próximo 8 de septiembre. No obstante, aseguran que hace "meses" que enviaron toda la información disponible a los centros y editoriales para avanzar en los plazos, y arremeten contra la nueva ley no solo por su demora, sino también por su esencia. "Es una mala ley", sostiene la Conselleria de Educación, que no se resistirá a aplicarla, pero sí garantiza que lo hará "de la manera más laxa posible".

Foto: Un padre lleva a su hijo al colegio. (Istock)

"Ampliaremos a la ESO los criterios que el Gobierno fija para Bachillerato, y el alumnado deberá tener una nota media igual o superior a 5 en su expediente para poder pasar de curso y obtener el título", exponen, añadiendo que los borradores en los que se trabaja en Galicia incluyen las calificaciones literales que marca la ley (insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente) pero "las refuerza con la nota numérica", como ocurría hasta ahora.

Por su parte, la ministra de Educación, Pilar Alegría, quitó peso a las críticas. En una entrevista reciente para 'El País', llamó a la calma frente al "ruido ensordecedor" a poco de iniciar el nuevo curso, para el que augura un comienzo con normalidad. La responsable ministerial declaró que los decretos o borradores autonómicos no vulneran la norma básica, que defendió como una vía para acercar a España a otros modelos europeos. De hecho, no todas las comunidades recelan de la nueva ley.

"No es nuestra ley, pero la vemos con buenos ojos", señaló el Gobierno vasco

En País Vasco prefieren no adelantar qué cambios introducirán, haciendo uso del 50% de competencias autonómicas cobre el currículo. El porcentaje es ligeramente superior que en otras zonas, porque incluye el refuerzo a las lenguas cooficiales. En este caso, el euskera. Esperan que no haya grandes complicaciones, y que el curso podrá iniciarse con normalidad. Además, aplauden los cambios que plantea la Lomloe. "No es nuestra ley, pero la vemos con buenos ojos. El aprendizaje por competencias es algo que llevamos mucho tiempo defendiendo", consideró el Gobierno vasco.

Castilla y León, Canarias y Andalucía también trabajan con los borradores a poco de iniciar el curso, y a expensas de aprobar los definitivos cuanto antes. Los castellanoleoneses no tendrán decreto hasta finales de septiembre, según las previsiones de la consejera, Rocío Lucas. El Gobierno andaluz decidió no renovar el material educativo para el presente año, y enviaron a los centros las instrucciones para que el curso 2022-2023 funcione como puente transicional entre la ley Wert (Lomce) y la nueva legislación. En el archipiélago canario, que también se acerca al inicio del curso entre incertidumbre, se hicieron públicos los borradores para ESO y Bachillerato a finales de julio, y se aseguró desde la Consejería de Educación que los textos no distarían demasiado de lo que finalmente se apruebe.

La vuelta al cole en este curso que arranca no se parecerá a las anteriores. En cuestión de una semana, y con los precios por las nubes por la crisis de la inflación, se reanudarán las clases tras el verano —día arriba, día abajo según cada región— y se someterá a examen una nueva ley educativa: la Lomloe o ley Celaá, por la ministra que le dio nombre y forma. Este año entrará en vigor en los cursos impares, por primera vez desde su aprobación en 2020 y bajo la batuta de Pilar Alegría. La norma potencia el aprendizaje por competencias, quita peso a las concertadas sobre el criterio de admisión y permite a cada territorio decidir prácticamente la mitad del currículo educativo. Pero el real decreto que la regula llegó tarde, y en muchos puntos del país aún trabajan a destiempo. Encajados ya en septiembre y con las aulas a punto de abrir sus puertas, todavía hay siete comunidades que no tienen adaptado el plan docente. Sobre la mesa, solo hay borradores.

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