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El Congreso debate abolir la prostitución: esto es lo que defiende cada partido
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Posturas dispares

El Congreso debate abolir la prostitución: esto es lo que defiende cada partido

La Cámara Baja aprueba este martes tramitar la ley abolicionista registrada por el PSOE con los apoyos de Unidas Podemos y PP. El debate no es nuevo, pero sí es la primera vez que va al Parlamento

Foto:  Grupo de feministas que apoyan la proposición de ley orgánica. (EFE/Zipi)
Grupo de feministas que apoyan la proposición de ley orgánica. (EFE/Zipi)

El debate sobre la prostitución es uno de los temas más polémicos dentro del frente feminista y entre los socios de Gobierno. El Congreso de los Diputados aprobará este martes la proposición de ley presentada por el PSOE, que contará con los apoyos del PP y Unidas Podemos. La propuesta de los socialistas recoge la modificación del artículo 187 del Código Penal para que se castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación con multas de doce a veinticuatro meses y penas de prisión de uno a tres años, e incluye la tercería locativa, que implica penalizar a los propietarios de pisos o locales en donde se ejerciera la prostitución, con penas de cárcel de dos a cuatro años, incluyendo multas para todos aquellos que saquen rédito del trabajo sexual.

Qué se debate y qué posturas hay

La propuesta no diferencia entre la trata y la prostitución de libre elección y prohíbe todo tipo de proxenetismo, algo que ha suscitado una brecha entre los grupos parlamentarios. Este debate no es nuevo, aunque sí es la primera vez desde que se reinstauró la democracia que se plantea en la Cámara Baja la oportunidad de una ley que prohíba la prostitución. Los partidos políticos evidencian posturas enfrentadas desde hace décadas. Destacan tres: la regulacionista y pro-derechos, que distingue claramente entre la trata y la actividad voluntaria y por tanto reconoce que la prostitución es un empleo y busca su reconocimiento jurídico; la abolicionista, que entiende que cualquier debería ser prohibida en todas sus formas porque supone una explotación de la mujer; y la prohibicionista, cuyas penas recaen sobre las mujeres explotadas y en España no tiene gran recorrido entre los partidos.

Foto: Imagen: Irene Gamella.

- El PSOE: abolición sin matices y confianza en que salga la norma

En el PSOE confían en que salga la norma y le restan peso a las críticas de los socios del Ejecutivo. Los socialistas se declaran abolicionistas sin matices y tienen claro que la batalla debe darse ahora para construir una sociedad donde los cuerpos “no sean objeto de consumo”. Este compromiso quedó ratificado en su 40 Congreso, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo blindó como una de las grandes promesas, aunque llevaba desde octubre paralizado.

El partido se niega a diferenciar la trata y la prostitución, porque según ellos es algo indisoluble. La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, abandera la lucha y repite desde hace tiempo su compromiso firme: “Abolicionismo, aunque nos quedemos solas”. La propia vicesecretaria general, Adriana Lastra, ha asegurado que la abolición es algo que lleva defendiendo su partido más de un siglo y no se andó con rodeos con su socio de Gobierno: "Si es un tema que no tienen resuelto (en Unidas Podemos), no es un problema del PSOE, nosotros lo tenemos resuelto desde hace muchos años".

- Unidas Podemos: Una brecha en el seno del grupo confederal con los Comunes

En Unidas Podemos las posturas son más diversas, especialmente por la división con la confluencia catalana de los comunes, que defiende abiertamente el regulacionismo. La división era tan evidente que el grupo confederal contará este martes con autonomía de voto. Podemos e IU, abiertamente prohibicionistas, aceptarán a trámite la iniciativa impulsada por los socialistas y que hizo peligrar la aprobación de la ley del 'solo sí es sí', mientras que los diputados de En Comú Podem no se han significado.

Foto: La ministra de Igualdad, Irene Montero. (EFE/Emilio Naranjo)

En Unidas Podemos conviven muchas posturas, como la de la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, que se declara abiertamente proderechos, frente a otras como la de Antonia Morillas, directora del Instituto de las Mujeres, que entienden que el trabajo sexual es una forma de violencia para la mujer. Fuentes de Igualdad recalcan que “la diversidad no es ningún problema” y que su Ministerio está preparando un Plan de Inserción sociolaboral para mujeres víctimas de trata, explotación sexual y en contextos de prostitución.

El equipo de Irene Montero prioriza ante todo el despliegue de políticas públicas para mejorar las condiciones de vida de las mujeres que están en un contexto de prostitución. En el camino para la abolición, consideran que lo fundamental es que todas las mujeres tengan alternativas vitales y todos sus derechos garantizados por el Estado. En esta línea, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, ha apuntado que "las leyes feministas son las que más amplio apoyo han suscitado" durante la legislatura y ha llamado a mantener esta situación.

- El PP: aliado necesario para que salga la ley

El grupo popular ya anunció que votarán a favor de la proposición de ley abolicionista, pero vinculan el voto de su formación a tramitar la ley sobre prostitución del PSOE a la "voluntad" que muestren los socialistas a la hora de sacar adelante esta norma. La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha sido tajante este martes: "El PP va a escuchar las distintas posiciones de los grupos para poder comprobar si hay una voluntad de avanzar en la defensa de los derechos y libertades de las mujeres y contra la trata o de una utilización de algo tan sensible". Los conservadores ya se han posicionado en muchas ocasiones como contrarios al regulacionismo. De hecho, en 2019, apoyaron una proposición no de ley abolicionista registrada por el PSOE.

Foto: El líder del PP, Pablo Casado, en los pasillos del Congreso. (EFE)
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- Vox: presentará enmiendas a la norma, pero no se opondrá

Vox no se opondrá este martes a la ley del PSOE, pero el partido de ultraderecha presentará “cuantiosas” enmiendas durante el trámite parlamentario de la norma. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dicho este martes que el PSOE trae la iniciativa sobre prostitución a debate para "poner en evidencia la ruptura que hay con Podemos en el seno del Gobierno". En Vox consideran que, si se quiere acabar con la prostitución y la trata, lo primero es “acabar con un Gobierno permisivo con la inmigración ilegal”.

- La CUP votará en contra y pide dotar de derechos a las trabajadoras sexuales

Los partidos independentistas catalanes defienden sin dudar posturas regulacionistas y están en contra de la ley impulsada por los socialistas. La CUP votará en contra, y argumenta que el trabajo sexual no es lo mismo que la trata de personas. La portavoz del partido en la Comisión de Igualdad del Congreso, Mireia Vehí, reivindicaba hace unas semanas que las trabajadoras sexuales que ejercen su trabajo desde el consentimiento están dentro del movimiento feminista: “Son nuestras compañeras, y por lo tanto no hay que ir en contra de sus pocos derechos laborales”, resumía.

Vehí lo ha vuelto a defender este martes, tachando de “absurda y conservadora” la ley abolicionista del PSOE: “El prohibicionismo nunca ha transformado nada, no ayuda a las trabajadoras sexuales y facilita ataques y abusos contra ellas”. Vehí ha cargado contra los argumentos que basan el prohibicionismo en asuntos morales: “Las políticas públicas no pueden versar de debates morales, debe versar sobre las cuestiones materiales y los derechos”, ha zanjado.

Foto: Las ministras de Derechos Sociales, Ione Belarra, y de Igualdad, Irene Montero (d), ante el presidente del Gobierno. (EFE/Emilio Naranjo)

- ERC y PdeCAT: sin adelantar su voto

ERC y el PDeCAT son dos de los partidos que aún están decidiendo su postura sobre la norma. El portavoz parlamentario de Esquerra, Gabriel Rufián, ha recordado que nunca adelantan su voto; y Ferrán Bel, del PdeCAT, ha adelantado que algunos aspectos del texto les parecen "sensiblemente mejorables", pero que aún están fijando su posición. Hay que recordar ERC ya registró en 2019 una moción a favor de incluir a las prostitutas en la Seguridad Social dentro del régimen especial. La diputada Pilar Vallugera expresaba también su oposición a las medidas abolicionistas hace una semana, porque, a su parecer, “coartan la libertad de las mujeres que ejercen la prostitución en libertad”. Y añadía: "Reconocemos a las mujeres que ejercen el trabajo sexual con libertad como compañeras de movimiento y también vamos a tener que garantizar sus derechos".

- EH Bildu y PNV: abstención y debate pausado

EH Bildu se abstendrá y reclama un debate pausado. La diputada Bel Pozueta ya dejó clara su postura en la Comisión de Igualdad que votó el dictamen sobre la ley del solo sí es sí: “Estamos ante un debate necesitado de un espacio y de un tiempo amplio, con la participación de las mujeres que ejercen la prostitución”, aseguró. Fuentes del partido tildan la propuesta del PSOE como “punitivista”, y creen que no será “eficaz para abordar el asunto”, pero explican que no quieren ser quienes bloqueen esta iniciativa e impidan que se abra el debate: “Somos partidarios de que se abra un debate en profundidad con el movimiento feminista y diferentes colectivos para escuchar la voz de las mujeres implicadas. Vemos bien que se desligue este asunto de otras leyes, como solicitamos en la tramitación de la Ley Solo sí es Sí”, resumen desde la formación abertzale. Y añaden: “A nosotros no nos da miedo debatir. Es más, hay que hacerlo, pero tomando en cuenta todas las perspectivas y opiniones de los colectivos y que sufre esas condiciones, no solo con las opiniones de los partidos”.

El PNV también pide calma y reflexión, y adelanta que se abstendrá. En la formación abertzale consideran fundamental escuchar, debatir y proponer, antes de legislar”, por eso insisten en que una iniciativa únicamente penal no es la solución. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha argumentado este martes que un tema “tan delicado” hubiera exigido ser abordado y tramitado de forma “más pausada, con más medios y consultas”. Para Esteban, por mucho que se declare que algo es delito no quiere decir que la actividad vaya a desaparecer. “Estamos hablando de vidas, hagámoslo bien y no provoquemos efectos poco deseados”, ha concluido.

Foto: Foto: iStock.

- Más País, Compromís y Ciudadanos: críticas a la norma

La norma no contará con el apoyo de Más País. El portavoz parlamentario de la formación, Íñigo Errejón, se ha mostrado molesto y lamenta que una ley tan compleja se haya llevado a debate al Pleno sin estar "trabajada ni consensuada con el resto de los grupos". Además, considera que la propuesta del PSOE busca hacer la prostitución más clandestina y no da alternativas a quien ejerce el trabajo sexual.

En Compromís se debaten entre la abstención y el ‘no’. El representante del partido, Joan Baldoví, considera que se está haciendo “deprisa y mal”. A su juicio, la propuesta "solo habla de sanciones y de multas" para un problema que considera mucho más complejo. Baldoví ha adelantado que si la norma sale adelante como parece, su formación presentará "muchas enmiendas" y "en sentido no punitivo", sino para que quien ejerce la prostitución pueda tener “un camino digno para abandonarla”.

Por su parte, Ciudadanos rechaza la norma porque considera que se pretende prohibir la prostitución "ejerza quien la ejerza". Su portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, ha acusado a los socialistas de "puritanismo". Bal ha señalado que su formación se opone "radicalmente" a la norma que supone para él un "recorte de libertades”.

El debate sobre la prostitución es uno de los temas más polémicos dentro del frente feminista y entre los socios de Gobierno. El Congreso de los Diputados aprobará este martes la proposición de ley presentada por el PSOE, que contará con los apoyos del PP y Unidas Podemos. La propuesta de los socialistas recoge la modificación del artículo 187 del Código Penal para que se castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación con multas de doce a veinticuatro meses y penas de prisión de uno a tres años, e incluye la tercería locativa, que implica penalizar a los propietarios de pisos o locales en donde se ejerciera la prostitución, con penas de cárcel de dos a cuatro años, incluyendo multas para todos aquellos que saquen rédito del trabajo sexual.

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