El problema ya no es Ayuso: empieza la batalla por el PP en ocho comunidades

"Si lo podemos hacer en mayo, mucho mejor que en junio". Feijóo tiene prisa por finiquitar una de las tareas que a Pablo Casado no le dio tiempo culminar: la celebración de los congresos regionales aún pendientes de renovación. El nuevo vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, y el coordinador general, Elías Bendodo, han trabajado esta semana en la elaboración de un informe para analizar cuál es la situación en cada uno de esos territorios con el objetivo de fijar cuanto antes una fecha en el calendario, un anuncio que podría llegar en los próximos días. Nadie en Génova duda que la prioridad es celebrar el congreso del PP de Madrid, el detonante que precipitó al partido a una de las peores crisis de su historia, por la importancia de "cerrar heridas" en la nueva etapa. Sin embargo, todo apunta a que el gallego podría encadenar congresos simultáneos para cerrar cuanto antes esta cuestión orgánica y llegar a las elecciones andaluzas —todo apunta a que se celebrarán en junio— con los deberes hechos.

El compromiso de Génova pasa por no alargar el proceso y que los congresos se celebren "muy rápido". Pablo Casado retrasó sin fecha el cónclave de Madrid y planteó un pulso a Isabel Díaz Ayuso, del que no se recuperó. La anterior dirección obstaculizó el deseo de la madrileña de controlar la organización más importante de los populares de todo el país, encargada de elaborar, por ejemplo, las listas para las próximas elecciones municipales. El expresidente del PP llegó a plantear una candidatura alternativa, capitaneada por José Luis Martínez-Almeida, para tratar de desbancar a la madrileña.

TE PUEDE INTERESAR

Feijóo pacifica Madrid: blinda a Ayuso en la ejecutiva y Almeida repetirá en 2023

Ana Belén Ramos

Pero es una guerra que, ahora, pertenece al pasado. Feijóo dejará a Ayuso vía libre tanto para presidir el PP de Madrid como para configurar su propio equipo sin injerencias de Génova, y el alcalde no dará la batalla. La madrileña quiere tener el asunto resuelto antes de que finalice el mes de mayo, y el gallego tampoco obstaculizará ese deseo. La estrategia del todavía presidente de la Xunta será diferente a la que emprendió Casado, que se centró en tratar de apagar el foco de la madrileña con nefastas consecuencias para su liderazgo. Feijóo, por su parte, respetará la autonomía de la dirigente más mediática y tratará de explotar ese 'tirón' para llegar mecido a Moncloa.

Feijóo dejará a Ayuso vía libre para presidir el PP de Madrid y configurar su propio equipo

Contra todo pronóstico, el de Madrid será un cónclave tranquilo, sin tensiones y sin candidaturas alternativas, algo que hubiese sido impensable con la anterior cúpula del PP. Pero esa paz podría no acompañar al resto de congresos regionales pendientes, en los que, ahora sí, empieza la batalla por el control del PP. En algunos casos, la caída de Pablo Casado ha derribado algunas de las candidaturas impulsadas por la anterior dirección, mientras que han surgido otras que ahora ven un resquicio de oportunidad. Casado no renovó los órganos de Extremadura, La Rioja, Cantabria, Navarra, Asturias y Murcia, aunque también entrarían en el cupo País Vasco y Cataluña, donde también se vive una situación delicada.

Las elecciones en Castilla y León retrasaron 'sine die' la celebración del congreso extremeño, el último de los pluriprovinciales que quedó por celebrar. El todavía presidente del PP regional, José Antonio Monago, estaba amortizado por la anterior cúpula de Génova y no se apostaba por su continuidad. Pero la dirección de Pablo Casado ya tenía sustituta: la concejal en el Ayuntamiento de Cáceres, María Guardiola, que ahora pierde fuerza. Sin embargo, otra candidatura ganó fuerza en las bases del PP extremeño. El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, se mostró dispuesto a dar la batalla a los deseos de Génova.

Feijóo ha decidido no desplazar a José Antonio Monago, al que le une una relación cultivada desde hace años por la veteranía política que ambos comparten en el PP. Al contrario, le ha buscado acomodo en Génova, al frente del Comité de Garantías. Esta circunstancia le saca casi con toda seguridad de la carrera por el PP extremeño, en la que Pizarro ganaría enteros para ponerse al frente de la organización.

TE PUEDE INTERESAR

El PP teme que Vox crezca en el malestar social si aguanta las andaluzas hasta otoño

Isabel Morillo. Sevilla

Con la caída de Teodoro García Egea, todos los ojos se pusieron en sus fieles. Uno de los más acérrimos al exsecretario general era el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que también se posicionó con el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo cuando el castillo de naipes de Pablo Casado se había derrumbado por completo. Esa afinidad con la anterior cúpula avivó la posibilidad de impulsar una candidatura alternativa —los ojos siempre han estado en la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández—. Sin embargo, fuentes de Génova suscriben que la tesis pasa por blindar a todos los líderes que gozan de la condición de presidente autonómico, lo que implica ocupar también la presidencia regional del partido. 'A priori', el liderazgo de López Miras se mantendría a salvo.

También hay dudas en La Rioja. En las cuitas populares comienza a sonar la posibilidad de que Cuca Gamarra, ascendida a secretaria general del PP se lance a presidir el partido en la región, un puesto que actualmente ocupa José Ignacio Ceniceros, que prepara su relevo. Dos nombres suenan en tierras riojanas: Alfonso Domínguez y Alberto Bretón, este último cuestionado por el presidente saliente. Pese a contar con el respaldo del 'aparato', Cuca Gamarra perdió en su día las primarias contra Ceniceros, pero su nuevo 'estatus' en el partido podría condenar al resto de candidatos si decide dar el salto.

TE PUEDE INTERESAR

Gamarra, la 'líder' que emergió entre las cenizas para reanimar al PP

Ana Belén Ramos

Pese a quedar señalada no solo por ser la 'número tres' de Pablo Casado, sino por permanecer fiel al expresidente del PP, Ana Beltrán podría seguir al frente del partido en Navarra, ya que, por el momento, no hay ningún otro candidato que haya dado claramente el paso. Donde también hay dudas es en Cantabria y Asturias. En el primer caso, la desconfianza de la anterior dirección nacional en María José Sáenz de Buruaga dificultaba su relevo, aunque la llegada de Feijóo allana su renovación y desluce la candidatura alternativa de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que aún no ha renunciado a dar la batalla. En el caso de la presidenta del PP asturiano, Teresa Mallada, tampoco hay pistas sobre su continuidad.

Cataluña y País Vasco

La situación es especialmente confusa en País Vasco y Cataluña, ya que la nueva dirección de Feijóo debe decidir si celebra ambos congresos en las próximas semanas o los separa del resto. La situación en el PP vasco es parecida a la que se vive en el PP de Madrid, puesto que el actual líder regional, Carlos Iturgaiz, fue designado como "solución de urgencia" por Pablo Casado tras fulminar a Alfonso Alonso, y ratificado en octubre de 2020 en el cargo por acuerdo de la Junta Directiva Nacional. No hubo congreso, de modo que Feijóo deberá decidir si abre ahora el proceso.

El liderazgo de Iturgaiz está cuestionado en el partido, y comienza a sonar el nombre de Iñaki Oyarzábal para el PP vasco

Aunque mantiene una relación cordial con Feijóo, lo cierto es que Iturgaiz está cuestionado como líder del PP vasco. Tras el 'pinchazo' del partido en las últimas elecciones autonómicas, diferentes voces del PP apuestan por un nuevo perfil, pero tanto Alfonso Alonso como Bea Fanjul están descartados. El perfil que comienza a sonar es el del presidente del PP de Álava, Iñaki Oyarzábal, al que Feijóo rescató dentro del nuevo Comité Ejecutivo del PP.

Tampoco está clara la fecha para el congreso del PP de Cataluña. Si se agotan los plazos, tocaría para finales de noviembre. Allí preside el partido Alejandro Fernández, que también mantiene una buena relación con Alberto Núñez Feijóo y que cuenta con el respaldo de las bases en la región, según aseguran en su entorno. Desdeñan en este caso las informaciones que apuntaban a un posible relevo por parte de Dolors Montserrat al frente del PP catalán, una dirigente que, por el momento, mantiene su puesto como portavoz del partido en el Parlamento Europeo.