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El pelotazo de las mascarillas resucita la amenaza de una moción de censura en Madrid
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NUEVO SEÍSMO EN EL AYUNTAMIENTO

El pelotazo de las mascarillas resucita la amenaza de una moción de censura en Madrid

La oposición reactiva la amenaza contra Almeida por la presunta vinculación de un familiar del alcalde en la estafa millonaria de Luis Medina y Alberto Luceño. Ciudadanos aguarda a que avancen las pesquisas judiciales para mover ficha

Foto: El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
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Su popularidad, tocada; la coalición, dañada, y la oposición, al acecho. No han sido unas semanas precisamente fáciles para José Luis Martínez-Almeida. El alcalde no se había recuperado aún de los efectos de la crisis municipal desatada por el espionaje interno a Ayuso cuando un nuevo escándalo ha impactado como un meteorito en el seno del Ayuntamiento de Madrid. El nombre del regidor madrileño vuelve a ocupar portadas tras verse salpicado por una investigación judicial que, de nuevo, tiene que ver con presuntas irregularidades respecto a la distribución de mascarillas durante los peores compases de la pandemia. La Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra dos empresarios que utilizaron su vínculo con un familiar de Almeida para lucrarse con la firma de varios contratos de material sanitario con el Consistorio madrileño.

Los dos señalados en la investigación, Luis Medina —hijo de Natividad Abascal— y Alberto Javier Luceño, habrían estafado supuestamente a las arcas públicas madrileñas más de 13 millones de dólares por diferentes contratos para suministrar mascarillas y guantes de nitrilo que resultaron ser de ínfima calidad; y test covid, "gran parte" de ellos defectuosos. Según detalla la querella, los dos empresarios cobraron comisiones millonarias tras acceder a diferentes contratos gracias a la "amistad" entre Luis Medina y el primo del alcalde. Los acusados invirtieron en coches, relojes de lujo y hasta un yate los seis millones de beneficios que cobraron en concepto de comisiones por suministrar el mencionado material sanitario.

Foto: El empresario en el velero, en Sotogrande. (Gtres)

El escándalo es mayúsculo. Ni la oposición, ni Ciudadanos, socio del PP en el Consistorio madrileño, han quedado impasibles ante tales informaciones, y resucitan el fantasma de una moción de censura en el Ayuntamiento de Madrid, la amenaza que siempre sonó y que nunca se cumplió. El concejal del Grupo Mixto, José Manuel Calvo, fue el primero que movió ficha en ese sentido tras conocer la causa, e hizo un llamamiento al resto de grupos a poner sus escaños "a disposición de Begoña Villacís" para impulsar una moción que la convierta en alcaldesa y desbanque a José Luis Martínez-Almeida. En Más Madrid exigieron directamente la "dimisión" del regidor del PP, mientras que el PSOE elevó el asunto a Alberto Núñez Feijóo, al que pidieron que depurase "responsabilidades" en el partido.

Ciudadanos, por su parte, ha optado por la prudencia. En la dirección del grupo se inclinan por "esperar" a lo que diga el juez antes de tomar ninguna decisión "precipitada" en el seno del Ayuntamiento de Madrid que ponga en peligro la coalición con el PP. Con la excepción de Andalucía, el pacto entre Almeida y Villacís es prácticamente el último de los grandes acuerdos entre populares y naranjas que sigue en pie. Y así seguirá, a la espera de cómo se concreten las pesquisas. Fuentes cercanas a la vicealcaldesa de Madrid se reafirman en que, "hasta que no se demuestre lo contrario", confiarán en la inocencia de Martínez-Almeida, pero tanto en la cúpula nacional como municipal de Ciudadanos deslizan que cualquier indicio que apunte al dirigente del PP abriría la puerta a una moción con la que azuza la izquierda desde hace meses. "Por menos, Mañueco ya convocó elecciones. Pero nosotros somos distintos", afirman.

Fuentes de los socialistas madrileños aseguran que, al menos de momento, no ha habido movimientos internos respecto a iniciativas que finalizasen con el mandato del alcalde, pero sí reconocen que es la única salida que le quedaría a Begoña Villacís si se confirma la implicación de José Luis Martínez-Almeida en el escándalo. Pero la presión va en aumento. El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, invitó a la vicealcaldesa de la capital a dar un paso adelante para impulsar una "mayoría alternativa" en Madrid. "Si Villacís accede, nos sentaremos para tratar de acordar un programa de Gobierno", dijo el dirigente socialista en una entrevista en Cadena SER.

Foto: Díaz Ayuso y Almeida en FITUR 2022. (EFE/ Fernando Villar) Opinión
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Lo cierto es que la última crisis municipal, que se gestó a consecuencia de la operación de espionaje interna contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya tensó las relaciones entre PP y Cs en el Consistorio. De hecho, es la propia Begoña Villacís la que ejerce como comisaria de la comisión de investigación que ha arrancado en el seno del Ayuntamiento de Madrid para tratar de esclarecer la relación del regidor con la presunta contratación de detectives para investigar a una compañera de partido.

El cese de Ángel Carromero, exasesor de Almeida en el Ayuntamiento y uno de los principales implicados en la trama, activó todas las alarmas, y su silencio en el seno de la comisión, a la que no ha asistido, acorrala aún más al regidor madrileño a vista de sus socios de Gobierno. En el entorno del exdirector de Coordinación de la Alcaldía, no aclaran si acudirá o no a declarar en las próximas sesiones, y aseguran que es una decisión que pertenece "a la esfera privada" del exdirigente.

Almeida, tocado

Frente a las críticas de la izquierda y la desconfianza de sus socios, en el equipo de Almeida niegan ningún tipo de vinculación del alcalde con la estafa orquestada por los dos empresarios. Aseguran que el primo del regidor "no conoce" a ninguno de los dos acusados, y defienden que su familiar se puso en contacto con Medina a través de una tercera persona, un contacto común que ambos tenían. Tras conocer su propuesta para facilitar material sanitario al Consistorio, como la "infinidad" de iniciativas que se recibieron en los primeros meses de la pandemia, el familiar "facilitó el mismo 'mail' que se facilitaba a todos aquellos que contactaban con el Ayuntamiento" para canalizar la propuesta.

"La querella no se dirige ni hacia mi familiar, ni hacia mí, ni hacia el Ayuntamiento de Madrid", declaraba Almeida en la tarde del miércoles. "El Ayuntamiento, en todo caso, es un agraviado, porque se les imputa un delito de estafa" contra el Consistorio. El regidor anunciaba, además, que se personará en el procedimiento judicial para ayudar en las pesquisas y, en su caso, recuperar el dinero público "estafado" por los dos empresarios.

Foto: Isabel Díaz Ayuso junto a José Luis Martínez-Almeida. (EFE/Mariscal)

El rechazo del alcalde a cualquier tipo de vinculación respecto al escándalo no evita, sin embargo, que la apertura de una nueva causa ponga de nuevo en el foco mediático y de la oposición a un dirigente que salió especialmente tocado de la ingente crisis del PP, que acabó con la salida de Pablo Casado y con la entronización en su lugar de Alberto Núñez Feijóo. Cuando el barco de la anterior cúpula comenzaba a hundirse, el dirigente comunicó su renuncia como portavoz nacional del PP —entendido como número tres del partido durante la etapa de Casado— y trató de desmarcarse de la polémica investigación interna presuntamente urdida por la que hasta ese momento había sido su mano derecha en el Ayuntamiento.

Desde entonces, su papel en el partido ha quedado un tanto desdibujado. En el entorno del dirigente aseguran que su única aspiración desde el estallido de la crisis es la de centrarse plenamente en sus funciones municipales, sin asumir más cargos orgánicos en el seno del PP. Aunque dan por sentado el apoyo de Ayuso —y de Feijóo— para asumir tal responsabilidad, lo cierto es que el regidor ha pasado de asumir un gran protagonismo, que se labró desde los primeros compases de pandemia, a ocupar un segundo o tercer plano en el partido.

El nuevo presidente del PP blindó indirectamente su continuidad en el Ayuntamiento incluyéndole en el listado del nuevo Comité Ejecutivo Nacional del partido, y la presidenta de la Comunidad de Madrid le libró de responsabilidad en la operación interna pese a su estrecho vínculo con Ángel Carromero. El avance de la nueva investigación judicial y el alcance de los movimientos políticos en el Consistorio acorralan ahora al alcalde y dictarán el sino del madrileño.

Su popularidad, tocada; la coalición, dañada, y la oposición, al acecho. No han sido unas semanas precisamente fáciles para José Luis Martínez-Almeida. El alcalde no se había recuperado aún de los efectos de la crisis municipal desatada por el espionaje interno a Ayuso cuando un nuevo escándalo ha impactado como un meteorito en el seno del Ayuntamiento de Madrid. El nombre del regidor madrileño vuelve a ocupar portadas tras verse salpicado por una investigación judicial que, de nuevo, tiene que ver con presuntas irregularidades respecto a la distribución de mascarillas durante los peores compases de la pandemia. La Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra dos empresarios que utilizaron su vínculo con un familiar de Almeida para lucrarse con la firma de varios contratos de material sanitario con el Consistorio madrileño.

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