Sánchez reafirma el compromiso con la OTAN y la respuesta al "desafío humanitario"

La OTAN está preparada para defenderse en su flanco este de la frontera con Rusia y “España va a estar donde deba estar y hará lo que deba hacer”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido redoblar el compromiso de España con la Alianza, tras sus dudas iniciales sobre el envío de armas a Ucrania. Para trasladar este mensaje, Sánchez se ha desplazado este martes a la base letona de Adazi para visitar a las tropas españolas allí desplazadas y mantener encuentros bilaterales con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el primer ministro de Letonia, Artur Krisjanis, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Este último aseguró que “defenderemos cada centímetro” del territorio de la OTAN.

Rodeados de un contingente militar con vehículos acorazados, de transporte y tanques de combate, el presidente del Gobierno, los primeros ministros de Canadá y Letonia y el secretario general de la OTAN han coincidido en destacar la unidad de la Alianza y su carácter defensivo. La Alianza está preparada para actuar en caso de ser necesario y ha reforzado su capacidad de disuasión para frenar las amenazas de Vladímir Putin tras la invasión de Ucrania.

“España sabrá estar a la altura de este desafío que plantea la crisis humanitaria”, ha asegurado Sánchez en referencia también a la acogida de refugiados y destacando los esfuerzos de “disuasión para evitar un enfrentamiento”. Para el jefe del Ejecutivo, la invasión rusa de Ucrania es una “agresión no solo contra la seguridad de la UE, sino contra lo que representa”, por lo que ha insistido en que frente a ello “los aliados de la OTAN están unidos y el vínculo es más fuerte que nunca”. Misma determinación a la hora de seguir desplegando sanciones económicas contra Rusia, que tendrán consecuencias en la economía española, pero que “el coste sería mayor si no actuáramos en contra de Putin”.

La visita a la base letona, situada a 120 kilómetros de la frontera rusa, y los encuentros bilaterales suponen, según fuentes de Moncloa, un claro mensaje a Rusia ante sus amenazas de que “la Alianza está preparada”. Se busca transmitir también que la Alianza está reforzando su flanco oriental en la frontera rusa. En esta línea, las mismas fuentes remarcan el compromiso de España ante la OTAN, con el envío de 150 militares más —de los que ya han llegado 25— que se suman a los 350 ya desplegados. El contingente está comandado por Canadá y España es el segundo contribuyente. El primer encuentro de Sánchez tras aterrizar en Riga ha sido con el primer ministro letón, a quien ha trasladado el apoyo a los países bálticos “en estos tiempos difíciles” y la necesidad de fortalecer la unidad de la Alianza y Europa ante el ataque ruso a Ucrania.

El presidente del Ejecutivo ha querido lanzar el mensaje, tras sus dudas sobre el envío de armas a la resistencia ucraniana, de que “España va a estar donde hay que estar y hacer lo que tiene que hacer”. Desde el Gobierno miran con atención y destacan los esfuerzos de países como China y Turquía para intermediar en el conflicto, y destacan independientemente de los resultados la necesidad de que se produzca una respuesta unitaria tanto a nivel de la Alianza como europea.

La OTAN ha puesto en marcha el plan de respuesta graduada (GRP, por sus siglas en inglés), lo que supone activar las fuerzas denominadas de muy alta disponibilidad. Estas tropas están preparadas para desplegarse en un plazo de entre cinco y siete días para responder ante cualquier agresión. En estos momentos, se está en fase de disuasión, no en defensa. “Unidad en la disuasión” es el concepto que más se ha repetido en los encuentros celebrados en la base letona, junto al que de que la Alianza está preparada para actuar.

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El plan de respuesta graduada cuenta con tres fases. Ahora se ha activado la primera, en la que el comandante supremo aliado asume autoridad de todas las tropas de la OTAN, incluidas las de ultra alta disponibilidad.

En la repuesta a la crisis de los refugiados, España pretende “dar ejemplo” y a finales de esta semana está previsto que se den a conocer a través del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social los centros de acogida distribuidos por toda la península con “capacidades importantes”. Tras el primer millón de refugiados ucranianos contabilizados durante los últimos días, se calcula que habrá nuevas oleadas que supondrán “una cantidad relevante” que podría llegar hasta los cuatro millones en el conjunto de Europa.

Desde el Ejecutivo español defienden avanzar en el Pacto de Migración y Asilo. Hasta ahora, los países de Visegrado habían sido los más remisos, una posición que podría variar al ser ahora los principales receptores por su situación fronteriza con Ucrania y donde los refugiados cuentan con mayores redes familiares.