Una profesora dice que falsificaron su firma en otros documentos del máster de Cifuentes

La ronda de testigos en el juicio contra Cristina Cifuentes por el llamado caso máster llegó a su fin este viernes. La Fiscalía pide tres años y tres meses de cárcel para la expresidenta madrileña por un delito de falsedad documental, acusación que mantuvo en la recta final del juicio y se basa en el acta con la que trató de acreditar en 2018 su supuesto trabajo de fin de máster (TFM). Como destapó El Confidencial en abril de ese año, el documento fue fabricado en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) horas después de que estallara la polémica en torno a las irregularidades en sus estudios de posgrado.

Pero los testigos que declararon este viernes en la Audiencia Provincial de Madrid aseguraron que el acta no es el único documento que contiene firmas falsas. La profesora y entonces subdirectora del Instituto de Derecho Público (IDP), Laura Nuño, sostuvo ante el juez que no autorizó al menos tres de sus firmas que aparecen en otros tres documentos, entre ellos el acta de convalidación de las asignaturas de Cifuentes. Los documentos se le enseñaron uno por uno y su respuesta fue siempre la misma: "Esa firma no es mía". "Tampoco es mi firma". "Y el tercero tampoco es mi firma". "Yo no cumplimenté esas actas".

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"¿Usted recuerda, doña Laura, haber autorizado a alguien para que firmase por usted estos documentos?", insistió el abogado de la acusación. Su contestación fue tajante: "No". "¿Usted recuerda haber formado parte de una comisión de garantía de calidad?", incidió el abogado. "Recuerdo que me mandaron un correo en octubre de 2010, es decir, el año anterior, consultándome la posibilidad de formar parte de la comisión de garantía de calidad, pero no sé si llegué a formar parte finalmente. Y respecto a la comisión de garantía de calidad de este curso, el de 2011-2012 [cuando cursó el máster Cifuentes], no sé nada".

Como subdirectora del Instituto de Derecho Público, Nuño era la número dos de Enrique Álvarez Conde, el catedrático que supuestamente dio la orden de falsificar el acta de Cifuentes y falleció en abril de 2019. Tras estallar el escándalo en 2018, la profesora fue investigada, pero este viernes declaró como testigo. Su firma figura en varias actas de convalidación de diferencias alumnos y dejó su cargo tras verse salpicada por la polémica. También dirigió el máster de la exministra socialista Carmen Montón, que dimitió en 2018 después de conocerse posibles irregularidades en el mismo.

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Otra alumna del máster, Coral del Mar Carvajal, reconoció este viernes irregularidades en estos estudios de posgrado que ofrecía la URJC. Según explicó, ella hizo un trabajo de fin de máster, pero nunca lo presentó de manera formal: "No lo defendí. En aquella época cambió la normativa". Su relato coincide con el expuesto por Cifuentes el pasado 22 de enero, cuando explicó el supuesto proceso que siguió con su TFM: "Realmente yo no defendí el trabajo. Expliqué las líneas generales y me sorprendió porque fue un acto muy informal. De hecho, las personas a las que entregué el trabajo yo tampoco sé si era el tribunal que después lo evaluó".

El exgerente de la agencia EFE, José Ignacio Sanz Cerezuela, mantuvo una línea similar al explicar que tampoco defendió su TFM: "La única constancia que tuve fue que había aprobado el TFM. Llamé yo para preguntar". El alumno y profesor de la URJC, Roberto Enrique Medina, a quien se le calificaron varias asignaturas con notable con convalidaciones que reconoció no haber tramitado, explicó a su vez que no presentó el TFM a pesar de que existe un acta de su defensa. Y la también profesora Esther González Hernández, que impartió asignaturas del máster, apuntó por su parte a que Álvarez Conde le pidió que fuera "flexible" con los alumnos que no iban a clase.

Cifuentes renuncia a su prueba

Al arranque de la sesión, la expresidenta madrileña, a través de su abogado, José Antonio Choclán, renunció, además, a la prueba aportada el primer día de juicio en relación a una cita extraída de su agenda electrónica, en la que aparecía el hueco que supuestamente se reservó el 12 de julio de 2012 para defender su TFM. El tribunal, presidido por Luis Carlos Pelluz, explicó que solo admitiría esta prueba si se permitía acceder al contenido completo del lápiz de memoria, oferta que la defensa de Cifuentes rechazó al alegar que esta también contiene datos personales.

"Considerada desproporcionada para esta parte la ejecución de la prueba en la manera que se ha acordado por esta Sala y la intención no ocultada de dos partes de acceder indiscriminadamente al contenido personal del 'pendrive', esta parte renuncia a la documental que fue propuesta", argumentó el letrado.

La fiscal mantiene su petición de condena

Al final de la sesión, la fiscal Pilar Santos mantuvo su petición de tres años y tres meses de cárcel para Cifuentes al considerar que existe prueba de cargo contra ella. También confirmó la petición de otros tres años y tres meses de cárcel para la exasesora de Educación, María Teresa Feito, a la que acusa de hacer "las gestiones oportunas" entre la CAM y la URJC “con la finalidad de resolver la crisis". En el caso de Cecilia Rosado, la directora del máster que ha reconocido ser la autora de la falsificación, incluyó la atenuante muy cualificada por confesión, pero mantiene la petición de condena: 21 meses de cárcel.

La exposición de informes, en principio, se celebrará el próximo viernes, cuando las tres acusadas también podrán hacer uso de su derecho a la última palabra.