A vueltas con el pico: ¿cuándo tocó techo la tercera ola de la pandemia?

Cuando los hospitales están al borde del colapso y las muertes por covid-19 se cuentan por centenares cada día, hablar sobre si se ha superado o no el pico de la tercera ola puede parecer banal. Pero para que haya menos hospitalizados y menos fallecidos es necesario que primero disminuyan los contagios. Y la situación de España, con una incidencia acumulada a 14 días que roza los 900 casos por 100.000 habitantes, exige que ese descenso sea lo más rápido posible, o el coste en vidas seguirá siendo muy alto durante muchas semanas.

La incidencia en España cayó este jueves por primera vez en un mes. Pero hace diez días que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, dijo que era posible que ese pico ya se hubiera alcanzado. El 18 de enero, dijo: "El incremento que se venía observando hace aproximadamente una semana se ha ido suavizando y en los últimos días estamos observando que es cada vez más suave, lo que indicaría que estamos, no sabemos si exactamente ya en el punto álgido del período en el que estamos ahora, en la tercera ola si lo quieren llamar así, o si todavía tenemos que esperar. Pero sí que en principio indicaría que estaríamos ya, si no en él, llegando a ese pico máximo. Según veamos la evolución de los próximos días, podríamos incluso estar ya en la fase de meseta o descenso. Habrá que valorarlo con mucho cuidado porque desde luego los datos, con el retraso que tienen, pueden cambiar todavía mucho la perspectiva".

Tres días después, insistió en la misma idea: "Los incrementos que estamos observando son cada día más pequeños, lo que indica que estamos ya en la parte de inflexión. Los datos siempre requieren unos días para consolidarse, y por lo tanto ese período de inflexión tenemos todavía que valorar si fue el viernes, el sábado o el domingo, pero sí que aparentemente fue sobre esos días. Podría ser el lunes. Sí que es cierto que estamos ahora mismo en una fase de inflexión que podría marcar un punto de cambio claro en la tendencia".

El lunes 25, volvió a hablar del pico. "Estaríamos empezando descender desde hace ya unos cuantos días, y el pico de la tercera ola de la pandemia se situaría en el fin de semana previo", dijo. "Son datos provisionales, hay que valorar con la evolución de estos días. Ya saben que siempre hay algunos retrasos, por lo tanto tenemos que tener mucho cuidado con la valoración".

"Quizá en algunas comunidades autónomas que han tenido medidas más estrictas estarían llegando al pico, pero en cambio en otras sigue aumentando el número de casos", explica el epidemiólogo Joan Caylà, miembro de la Unidad de Investigación de Tuberculosis de Barcelona y de la Sociedad Española de Epidemiología. "Hay que ver comunidad por comunidad cuántos casos aporta cada día. Veríamos que hay diferentes velocidades. A nivel europeo lo veríamos por países. Es lógico, pasa en todas partes".

¿Es compatible que crezca la incidencia acumulada con que los contagios hayan tocado techo? Sí. La incidencia recoge los casos de los últimos 14 días. Aunque en los últimos haya un descenso, es posible que el acumulado de esas dos semanas sea mayor que el día anterior. Esa cifra tarda más en reflejar una caída del número de casos.

Pero no es ese dato al que se refiere Simón cuando habla del pico, al que sitúa hace más de 10 días, en el fin de semana del 16 y 17 de enero. No hay que fijarse en los casos notificados, los que añade cada día el Ministerio de Sanidad al acumulado desde el inicio de la pandemia, sino en los casos por fecha de diagnóstico, cuya serie histórica actualiza de martes a viernes el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) con datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave).

Conforme se van consolidando, permiten observar la evolución real de la pandemia. Tienen una desventaja: su retraso obliga a esperar unos días para poder analizarlos y sacar conclusiones. Pero también una ventaja: es una serie diaria que no se interrumpe los fines de semana, como sucede con los casos notificados (la consecuencia es que estos tienen picos más altos). No hay mucha diferencia entre ambos , que muestran una evolución similar, pero los casos por fecha de diagnóstico permiten afinar un poco más.

Según la última actualización, publicada este jueves por la mañana, el día con más contagios fue el viernes 15 de enero, con 40.886. Tras el fin de semana, los casos se mantuvieron entre los 33.000 y los 40.000 los siguientes cinco días. Hubo un ligero descenso, pero los diagnósticos se mantuvieron en niveles aún muy altos. La semana del 18 al 24 de enero tuvo más casos que ninguna otra desde el inicio de la pandemia (aunque comparar con la primera ola, cuando apenas se detectaba un 10% de los casos, no es lo adecuado). El número de casos notificados, que la semana pasada tocó techo, ha sido menor en esta. Eso adelanta que la evolución de la cifra de casos por fecha de diagnóstico será similar.

"La historia nos dice que primero la gente se contagia, después enferma, algunos de estos tienen que ingresar en el hospital, de estos, al cabo de unos días, algunos tienen que ingresar en la UCI. Y de los que van a la UCI, algunos fallecen. Lo primero que se ve es que disminuyen los contagios", explica Caylà, que prefiere esperar unos días antes de asegurar que la transmisión está descendiendo. Además, señala que los efectos de la borrasca Filomena, que paralizó medio país, pueden haber influido en los datos de contagios. "Hizo mucho frío. Eso se presta a que la gente esté hacinada, en algunos sitios, al menos. También puede haber favorecido contagios".

"Quizá podemos dudar de si hemos llegado o no (al pico), pero las incidencias son altísimas y deberíamos ser muy estrictos. En España deberían tomarse medidas muy, muy estrictas", añade Caylá, que piensa que el Gobierno ha tomado medidas adecuadas a lo largo de la pandemia, pero siempre tarde. "Parte de los políticos y la población no asume la magnitud de la tragedia de la pandemia".