Es noticia
Todos quieren muerto a Mainat (pero acabar con él no es sencillo)
  1. España
Cuando la muerte no es el final

Todos quieren muerto a Mainat (pero acabar con él no es sencillo)

El presunto intento de asesinato del creador de 'Crónicas Marcianas' y 'OT' a manos de su mujer desvela la precaria línea que separa el amor del odio y la vida burguesa del lodazal lumpen

Foto: Josep Maria Mainat y Ángela Dobrowolski, el día de su boda. (Redes)
Josep Maria Mainat y Ángela Dobrowolski, el día de su boda. (Redes)

En el patio de la casa de Mainat hay un limonero para hacer gin-tonics. ¿Qué significa esto? Que Josep Maria Mainat (Canet de Mar, 1946) se cuida y no es un cualquiera. Aunque su nombre le suene por un asuntillo surgido estos días (su posible intento de asesinato a manos de la madre de sus hijos, que ha generado el mayor circo televisivo del año), Mainat es uno de los grandes gurús de la televisión en España ('Crónicas Marcianas’, ‘Operación Triunfo’). Además de miembro fundador de La Trinca y antigua pareja de Rosa María Sardá.

En resumen: espectáculo asegurado… Hasta en los peores momentos: Mainat es tan del 'show business' que no ha podido evitar sumarse al astracán en el que se ha convertido su homicidio frustrado:

También en Twitter, el periodista Anxo F. Couceiro hizo una fina reflexión irónica:

Si el caso Mainat fuera un montaje, sería el momento cumbre de la carrera del productor catalán. Todo queda empequeñecido al lado de su nueva performance: hacer creer a toda España que su mujer le ha intentado asesinar. La última genialidad del padre de 'realities' inauditos como 'Hotel Glam'.

Un poco más en serio se lo han tomado los Mossos, convencidos de que su joven mujer, Angela Dobrowolski, intentó liquidarle el pasado 23 de junio. Dobrowolski está en libertad condicional.

Si nos ponemos estrictos, gran parte de la información sobre el caso salió el primer día, en la exclusiva de Toni Muñoz en ‘La Vanguardia’, con un arranque canónico: "El juez de instrucción 32 de Barcelona investiga si la mujer de Josep Maria Mainat intentó asesinar a su marido para frustrar los trámites del divorcio y poder optar a una multimillonaria herencia. Así lo han confirmado fuentes policiales y judiciales. Los Mossos d’Esquadra detuvieron a Angela Dobrowolski, de 37 años, esposa del exmiembro de La Trinca y fundador de la productora Gestmusic, después de hallar indicios que acreditaban que intentó matar a su marido diabético administrándole insulina mientras dormía, lo que le provocó que entrara en coma".

El delirio informativo

Foto:

El huracán mediático posterior no ha hecho avanzar mucho el caso, pero sí lo ha puesto a girar enloquecidamente sobre su eje, hasta generar tal mareo y desconcierto general que 'El Mundo Today' ha propuesto que Fernando Simón salga a informar sobre Mainat pues el enredo es mayúsculo...

Tenemos secundarios tan extraños como Alina, novia rusa del escort latino Gabriel, presunto amante de la mujer de Mainat. Alina, Gabriel y Angela habrían pasado las últimas semanas atrincherados en la mansión barcelonesa de Mainat que, ante la presunta insistencia de su mujer en matarle, se trasladó a otro domicilio en Canet de Mar. Y ya se sabe: cuando el gato se va de casa, los ratones hacen fiesta... y de las gordas, como contó Alina a Jorge Javier Vázquez en 'Sábado Deluxe', en una de las entrevistas más extravagantes jamás emitida (territorio en el que nadie se mueve mejor que Jorge Javier).

Por lo poco que habíamos visto antes a Alina pegando alaridos en la puerta de la casa de Mainat, parecía tener un carácter volcánico. Un Sputnik folclórico. Pero la Alina que se sentó en Telecinco no parecía la misma persona. Una de dos. O Alina tiene un control de sus emociones superior a un monje Shaolin. O Alina iba más narcotizada que Kurt Cobain cuando grabó 'In Utero'. Pero lo más desconcertante no fue el surrealismo de la entrevista, ni siquiera que Alina pareciera inventárselo todo sobre la marcha... sino que algunas de las cosas más descabelladas que dijo resultaran ser ciertas, como que Angela intentó convertir la villa de Mainat en un prostíbulo.

Pues de eso va precisamente el caso Mainat: de la realidad haciendo añicos a los realities más disparatados, con escorts latinos, rusas más en órbita que Chimo Bayo en 1991, y casas de lenocinio. Pero aunque todo se haya convertido en carne para la picadora televisiva, y aunque esté alcanzando niveles asombrosos de sordidez, no debemos dejar que el árbol bizarro tape el bosque: en el fondo estamos ante una historia de amor, desengaño, avaricia y muerte. Temas de máximo interés entre los 4 y los 104 años. ¿Morbo por un tubo? Sí, pero el vodevil Mainat es más grande que la vida.

Una vida burguesa

Pol Mainat, hijo del productor y Rosa María Sardá, emitió un comunicado tras conocer el desbarre en el interior del domicilio familiar: “Ni mi padre ni ningún miembro de nuestra familia conocemos a todas las personas que están apareciendo en nuestra casa… Son muchas las cosas que han pasado en el último año y todas, terribles. Me daría una profunda vergüenza contarlas en público y desearía que jamás salieran a la luz”.

Con todo y con eso, la pareja Dobrowolski/Mainat siguió viéndose tras el presunto intento de asesinato; así que, uno ya no sabe si se trataba de una relación abierta (abierta a un homicidio cada ocho horas), si Mainat es el catalán flemático del año, o si cuando hay hijos pequeños en común el hasta que la muerte os separe es de obligado cumplimiento. Mainat se tomó la molestia, eso sí, de meter en casa a un guardia jurado cada vez que su mujer venía a mecer a los niños. Angela, por su parte, le acusaba de paranoico (según unas grabaciones emitidas en Telecinco). Fuera como fuese, ambientazo familiar, aunque hubo momentos más felices...

En 2014, cuando Mainat y Dobrowolski todavía eran dos tortolitos, salieron en un programa de TV3 -'El Convidat'- rodado en la mansión barcelonesa. Él, en rol de artista creativo encantado de escucharse; ella, en rol de madre cuidadora en discreto segundo plano. Pero algo pasó con el transcurso de los años. Dicen que el amor se apagó y Mainat inició una relación con una tercera persona. Antes, durante o después de la degeneración del matrimonio, Angela Dobrowolski, la perfecta ama de casa burguesa, inició una loca escalada lumpen: presunta relación con escort latino, presunto intento de asesinato de su marido, presunta conversión de la mansión familiar en prostíbulo. Un "presunto" más y Angela acaba dando órdenes a Joe Pesci en la nueva de Scorsese.

¿En qué momento 'Amélie' se convirtió en 'Uno de los nuestros', la partida de bridge en fantasía homicida y el matrimonio feliz en la III Guerra Mundial? ¿Cuánto te tienes que aburrir en casa para acabar así? ¿Por qué la vida es tan frágil, el amor tan precario y las cosas tan complicadas? ¿A cuánto dinero estamos dispuestos a renunciar antes de cargar la escopeta? Elevado tren de vida descarrilando a 300 kilómetros por hora. O no...

¿Y si nada es lo que parece?

Lo dicen los Mossos: la noche del psicodrama, y tras pincharle insulina, Angela usó un glucómetro para ir midiendo las bajadas de azúcar de Mainat. La investigación policial apunta a la maquinación homicida. ¿Significa esto que está todo el pescado vendido? No, porque la insulina es un asesino silencioso. "La clínica que atendió a Josep Maria Mainat no puede demostrar que su mujer le provocara una sobredosis de insulina porque esta sustancia desaparece del cuerpo en una hora", informó La Sexta.

El coma diabético se puede alcanzar también de forma natural. El juez, contra el criterio de la fiscalía, decidió dejar a Angela en libertad condicional porque las pruebas no eran concluyentes.

¿Y el móvil económico? El entorno de Dobrowolski niega que el divorcio fuera a dejarle sin blanca, porque existe un acuerdo prematriomonial económico. Y es cierto: en caso de ruptura de la pareja, Angela tiene derecho a una casa de Mainat y a una pensión de 5.750 euros al mes (al cambio), y de otros 4.025 (al cambio) para el mantenimiento de sus hijos (aunque la custodia está en el aire tras la acusación de asesinato). Las cifras las adelanta hoy este periódico. ¿Grieta en la versión de los Mossos?

Angela Dobrowolski publicó un comunicado este viernes: "El supuesto intento de asesinato es absolutamente falso". También recordó que ha denunciado a Mainat por violencia de género.

La cosa puede ir para largo, en definitiva, y acabar en juicio mediático incontrolable. Todos aquellos que hayan visto 'El misterio Von Bulow', fascinante película con Glen Close y Jeremy Irons, sobre un caso real que agitó EEUU en los años ochenta y recuerda a lo de Mainat, saben lo mucho que se puede enredar un suceso cuando hay herencias fabulosas, burgueses perversos, comas diabéticos e inyecciones invisibles de insulina de por medio.

Moraleja del 'El Misterio Von Bulow': ¿Asesinó a su pareja con insulina por motivos económicos? Es posible. ¿Se pudo demostrar? No. ¿Sensación tras ver la película? Mal cuerpo.

A por la vida eterna

Hay algo que preocupa más a Mainat que la cuchufleta televisiva: la vida eterna.

Mainat lo dejó por escrito en su libro de divulgación ‘Ciencia optimista’: "Si conseguimos ahora alargar la vida diez, veinte o treinta años, estos serán unos años preciosos que ganaremos para darle a la ciencia tiempo de alcanzar nuevos hitos. Hitos revolucionarios que nos alargarán la vida todavía más años. Y con estos nuevos años de propina volveremos a ganar más tiempo para que la ciencia siga alargando nuestra vida. Y así indefinidamente. Es como un puente que lleva a otro puente que lleva a otro puente que lleva a otro puente… Si los próximos veinte años, gracias a los avances de la ciencia y la medicina, consigues envejecer física y mentalmente menos de veinte años, y los siguientes quince menos de quince, y los siguientes diez menos de diez, y así sucesivamente, puede llegar un momento en el que cada año que pase envejezcas menos de un año o que al final no envejezcas nada… o que incluso rejuvenezcas. Pero para que ese ciclo se ponga en marcha, lo primero que tenemos que hacer es intentar envejecer lo mínimo posible los próximos veinte años".

Los casos judiciales suelen enredarse cuando hay herencias fabulosas, burgueses perversos o comas diabéticos de por medio

La obsesión de Mainat por este asunto no es un mero interés científico, sino algo profundamente personal. Mainat cree que la vida humana se alargará drásticamente las próximas décadas, y le gustaría estar vivo cuando eso suceda, así que lleva años sometiéndose a tratamientos antienvejecimiento en el extranjero.

Lo normal es pensar que todos moriremos algún día. Como Mainat tiene 73 años, todos vemos muerto a Mainat en un cuarto de siglo. Todos menos él. Mainat bromea tanto con la frase "viviré hasta los 120 años" que quizá no sea un chiste en su cabeza.

O la carrera imposible contra el tiempo de un hombre al que, para colmo, intentan asesinar.

La noche del presunto homicidio frustrado, Dobrowolski pinchó varias veces a Mainat mientras trataba de dormir. Pese a que la relación sentimental ya estaba muy deteriorada (algo que ella niega), Mainat no sospechó nada cuando vio entrar a su mujer por la puerta de la habitación con una jeringuilla, pues el productor se pinchaba habitualmente vitaminas adelgazantes y hormonas de crecimiento. Pero, según los Mossos, Angela no le puso esa noche inyecciones para rejuvenecer, sino para morir. Todos te quieren cuando estás muerto.

Lo mires por donde lo mires, morirse es una mierda. Los médicos siempre intentan alargar la vida de las personas. Siempre.

'Ciencia optimista' contenía pistas biográficas que han resultado ser funestas. “Lo mires por donde lo mires, morirse es una mierda. Los médicos siempre intentan alargar la vida de las personas. Siempre. A cualquier edad. Es inconcebible que los médicos y los familiares decidan en un momento dado que una persona tiene que morir porque ya es demasiado vieja. Por lo tanto, cuando alguien muere es un fracaso. Un fracaso de la ciencia, un fracaso de la medicina y un fracaso de la humanidad en general. ¡Una mierda, vamos!”, escribió el productor.

Si a Mainat no le gusta que un familiar decida que alguien muera por ser demasiado viejo, ¿qué pensará cuando una mujer decide que su marido muera por ser demasiado... rico? Pero sigamos con la cita de su libro: “Y ¿por qué es tan importante no morirse? En primer lugar, piensa en la inmensa suerte que tienes de existir. Para que tú existas, para que estés vivo, han tenido que darse millones de millones de millones de millones de casualidades previas. Para empezar, la casualidad de que tu padre y tu madre se conocieran, así como todos y cada uno de tus antepasados hasta el origen de la vida en el planeta. Yo conocí a mi mujer actual por pura casualidad en un sitio al que los dos íbamos por primera vez. Si aquel día ella o yo hubiéramos hecho otros planes, ahora nuestra hija no existiría”.

De igual modo, si el coma diabético de Mainat hubiera seguido su curso, el productor estaría ahora en el cielo con San Pedro, en lugar de en el purgatorio con Telecinco. Dada su obstinación con alargar su ciclo vital, acabar con Mainat no es sencillo, pero vivir convertido en el mono de feria de la pantalla amiga tampoco es pan comido.

La guerra de la tele

Tras dominar televisivamente el final del siglo XX con 'Crónicas Marcianas' y el principio del XXI con 'OT', Mainat y su socio (Toni Cruz, ex La Trinca) vendieron su productora por 90 millones de euros, aunque siguieron de directivos creativos en las siguientes mutaciones empresariales del conglomerado (Gestmusic/Endemol), finalmente absorbido por Mediaset. Mainat produjo programas de éxito sideral para Telecinco; a pesar de ello, o quizá precisamente por ello, la convivencia con Paolo Vasile —privilegiado cerebro italiano del canal— nunca fue pacífica. Tuvieron fuertes encontronazos por programas como 'La Tribu', de Javier Sardá, según recuerda 'Bluper'.

"Es un personaje con el que siempre nos hemos entendido mal, aunque nosotros somos unos personajes con los que tampoco es fácil llevarse bien, porque defendemos mucho nuestras opiniones. Eso Paolo [Vasile] no lo soporta y poco a poco ha ido degradando nuestra relación, hasta el punto de que hoy dudo que quiera trabajar con nosotros", contó Mainat en 2013 a Jot Down.

Cuando 'Crónicas Marcianas' comenzó a degenerar y a farandularse, le preguntaron a Javier Sardá si hacía "televisión basura". "Telebasura tu puta madre", contestó el entonces cuñado de Mainat. "Es falso que la televisión que se ve es mala, o telebasura, y que la que no se ve es buena [...] El entretenimiento, el puro entretenimiento, es muy raro que sea telebasura", dijo Mainat en la entrevista citada anteriormente. ¿La cobertura que está haciendo Telecinco del caso Mainat es telebasura? ¿Sí? ¿No? Sería interesante conocer la opinión del productor catalán. ¿Quién le pone el cascabel al gato telebasuril?

placeholder Jorge Javier, en el centro del huracán informativo. (Telecinco)
Jorge Javier, en el centro del huracán informativo. (Telecinco)

En 2003, la productora de Mainat estrenó en Telecinco un 'reality' indescriptible llamado 'Hotel Glam'. Famosos de medio pelo y pasados de rosca encerrados en un hotel. Pese a sus buenas audiencias, no hubo segunda edición (era tan bochornoso que hubo presiones políticas para enterrarlo). Pocholo y Dinio perdieron tanto los papeles en 'Hotel Glam' que el presidente del Gobierno, José María Aznar, lo calificó de "telebasura", y la concursante Yola Berrocal le respondió en directo: "Señor Aznar, no somos telebasura. Somos personas que enseñamos cosas. Tocamos las castañuelas".

Pues eso es un poco lo que está haciendo ahora Telecinco con el caso Mainat: tocar las castañuelas.

Suponemos que a Josep Maria Mainat le gustaría que se detuviera el circo mediático sobre su familia. Lógico. Al fin y al cabo, solo son una familia normal, porque ¿quién no ha fundado alguna vez ‘Operación Triunfo’, cantado en La Trincha, vendido su empresa por 90 millones, casado con una mujer que podía ser su hija, sobrevivido a un insulinazo, salido a comprar tabaco y encontrado su casa convertida en un lupanar, mantenido un duelo del folclóricas con Paolo Vasile, visto a su mujer liándose con un chulazo latino y vivido hasta los 120 años, eh, quién? Circulen, aquí no hay nada que ver.

Ahora que Mainat se ha convertido en el protagonista forzoso del último 'reality' de Telecinco, quizá haya llegado la hora de que Vasile y Mainat reconozcan los méritos del otro y hagan las paces. A falta de un rey de la tele de barraca de feria en España, tenemos dos: Mainat y Vasile. Lo siguiente, eso sí, debería ser un reality sobre Vasile orquestado por Mainat. El caso es que el covid se nos haga lo más corto posible... y el amor lo más largo posible. Polvo eres y en 'reality' te convertirás.

En el patio de la casa de Mainat hay un limonero para hacer gin-tonics. ¿Qué significa esto? Que Josep Maria Mainat (Canet de Mar, 1946) se cuida y no es un cualquiera. Aunque su nombre le suene por un asuntillo surgido estos días (su posible intento de asesinato a manos de la madre de sus hijos, que ha generado el mayor circo televisivo del año), Mainat es uno de los grandes gurús de la televisión en España ('Crónicas Marcianas’, ‘Operación Triunfo’). Además de miembro fundador de La Trinca y antigua pareja de Rosa María Sardá.

Homicidios Delincuencia Sucesos Lujo Telecinco
El redactor recomienda