Andalucía y Galicia se rebelan contra el fondo covid-19 que beneficia a Madrid y Cataluña

Madrid y Cataluña serán las grandes beneficiadas del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros que el Gobierno central ha habilitado para paliar el efecto en las arcas autonómicas de la pandemia del coronavirus. Era algo que se preveía y que este lunes se ha confirmado parcialmente vía Boletín Oficial del Estado (BOE) con la publicación del reparto del primer tramo correspondiente al gasto sanitario, dotado con 6.000 millones. Las dos comunidades lideran la clasificación en este primer cheque con 1.595 millones y 1.246 millones, respectivamente. Andalucía, con 597 millones, y la Comunidad Valenciana, con 449,6, las siguen en una distribución que cierra La Rioja, con 57,5 millones, sin contar Ceuta y Melilla.

Pese a los números absolutos, la entrega inicial del fondo ha servido de avanzadilla para certificar que, en términos de población (per cápita), las administraciones de la popular Isabel Díaz Ayuso, habitual azote del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y el soberanista Quim Torra contarán con recursos adicionales para afrontar la crisis sanitaria a una distancia importante del resto de autonomías. Será una tónica general, según una estimación realizada por El Confidencial, que revela que cuando se haya completado la distribución del dinero, Madrid y Cataluña habrán sido las principales perceptoras en términos demográficos y no solo absolutos.

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Las dos regiones son las que más han sufrido la primera oleada del coronavirus. Fueron las más presionadas en términos asistenciales y en fallecimientos, con hospitales y unidades de cuidados intensivos al borde del colapso en el pico de la pandemia esta primavera.

Pese a todo, la remesa de estreno del fondo suscitó las críticas del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, al señalar que en la ratio por habitante, su autonomía se sitúa a la cola en recursos (70,5 euros por habitante), solamente mejor que Murcia (65,2). Su crítica fue secundada por su homólogo murciano, el también popular Fernando López Miras. Aunque mejor situada en la tabla, también la Xunta de Galicia de Alberto Núñez Feijóo expresó su malestar al analizar la entrega sanitaria en clave de peso poblacional. La Conselleria de Facenda lanzó un comunicado en el que consideró positiva la creación de un fondo covid para las comunidades autónomas, "pero discrepa totalmente de la metodología utilizada por el Ministerio de Hacienda en el reparto de estos fondos".

“Andalucía recibe del Gobierno de España la mitad de lo que le correspondería por población. Somos solidarios, pero este reparto nos parece desproporcionado. Reclamamos a [Pedro] Sánchez un trato justo”, afirmó Moreno Bonilla a través de su cuenta de Twitter. Su autonomía reclamaba que se tuviera en cuenta el criterio de población (es la comunidad autónoma más poblada del país, con 8,5 millones de habitantes), el del PIB por habitante y el de la tasa de empleo, la mayor de España. Según el consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo, no se ha tenido en cuenta ninguno de estos criterios. El de la población es un clásico en el argumentario de la Junta en el debate de la financiación autonómica, que ya empleaban los socialistas Manuel Chaves y Juan Antonio Griñán.

Las críticas andaluzas forzaron al Gobierno a movilizarse para contraargumentar. La delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, recordó que para el primer desembolso se han tenido en cuenta los criterios de hospitalización, número de pruebas de PCR e ingresados en la UCI. “En total, son 2.100 millones de euros los que se van a transferir a la Junta. Este primer tramo de 600 millones es para asumir la asistencia sanitaria”.

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Ciertamente, este miércoles ha publicado el BOE el tramo del fondo no reembolsable que pondera con un mayor porcentaje la incidencia de la pandemia en el sistema sanitario. En este caso, la población protegida equivalente (concepto que corrige la población absoluta con variables como envejecimiento o dispersión) representa un 35% del tramo, mientras que ingresos en UCI, número de hospitalizaciones y pruebas de PCR realizadas pesan el 65% restante.

Con esa distribución, es lógico que los territorios más afectados por la primera ola del virus reciban proporcionalmente menos recursos y que Madrid y Cataluña se destaquen. Las dos autonomías, junto a Castilla y León, Castilla-La Mancha o País Vasco, fueron las más castigadas por los contagios y la presión sobre el sistema sanitario. En septiembre, se repartirán los restantes 3.000 millones del fondo sanitario, con un incremento del peso poblacional hasta el 45%. En el tramo educativo, de 2.000 millones, el criterio es de volumen de población de menor edad, un 80% entre cero y 16 años y un 20% entre 17 y 24 años. Por último, el fondo contempla otros 5.000 millones por caída de recaudación en tributos propios (4.200 millones) y en transporte metropolitano (800 millones).

Andalucía y Murcia mejoran

Estimando el conjunto del fondo (y no solo el tramo sanitario) sobre la población, la distribución varía con respecto a la primera trasferencia. Andalucía, Murcia y Galicia mejorarán, aunque las dos primeras siguen en el grupo de cola, por delante de Canarias, Cantabria y Extremadura, la región que menos dinero recibirá por habitante, 187,3 euros.

La confluencia entre el mayor impacto de la pandemia en hospitalizaciones e ingresos en UCI, unida al peso poblacional y a los fondos de compensación de transporte, sitúa Madrid y Cataluña muy por encima del resto de territorios en ingresos del fondo per cápita, según una estimación elaborada por El Confidencial a partir del cruce de los cálculos que las autonomías han hecho del dinero que van a recibir y el último censo publicado por el Instituto Nacional de Estadística.

Las distancias entre territorios van a ser notables. Cada madrileño recibiría 512,6 euros, con una diferencia de 325,3 euros con un extremeño. Cataluña ingresará 416,9 euros por persona, mientras que La Rioja ocupa la tercera plaza, con 394,5 euros por habitante. En mitad de la tabla se sitúa la Comunidad Valenciana, con 292,3 euros, una cantidad que ha satisfecho a la Generalitat que preside el socialista Ximo Puig.

País Vasco y Navarra, con régimen fiscal propio, quedan por encima de Andalucía y Murcia. Eso es porque, pese a sus regímenes forales, el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero decidió incorporar los dos territorios en el reparto de los tramos sanitario y educativo y excluirlos solamente del que compensa la caída de recaudación.