El Gobierno respira aliviado tras renunciar Marruecos a la operación Paso del Estrecho

“Ganamos todos”. “Marruecos nos ha hecho un favor”. Estas eran algunas de las frases repetidas en la tarde de este lunes por los altos cargos de varios ministerios españoles, que organizan la operación Paso del Estrecho (OPE), al enterarse de que las autoridades marroquíes renunciaban este año a que 3,2 millones de emigrantes residentes en Europa cruzasen España a bordo de unos 740.000 vehículos para pasar las vacaciones en su país.

El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, anunció este lunes esta decisión en la Cámara de Representantes (Cámara Baja) del Parlamento de Rabat acompañándola de algunas frases ambiguas para atenuar su impacto entre esos emigrantes residentes en Francia, Bélgica, Países Bajos e Italia que cada año —la OPE empezó en 1986— anhelan reencontrarse en verano con sus familiares.

La operación Marhaba (Bienvenida), como llaman en Marruecos a la OPE, “requiere una preparación a partir del mes de abril para coordinarse con varios países”, recalcó el ministro. “La operación, tal y como la conocemos, no tendrá lugar porque no hemos iniciado los preparativos en el mes de abril a causa del cierre de las fronteras europeas en esas fechas”, añadió. En contra de lo que anunció Bourita, sí hubo reuniones técnicas telemáticas de preparación y circularon incluso documentos sobre cómo organizarla en tiempos de pandemia.

El ministro del Interior marroquí, Abdeloufi Laftit, en coordinación con el palacio real, ha renunciado a la OPE porque teme que esta gran migración terrestre pueda provocar un rebrote de los contagios en Marruecos por muchas precauciones que se tomen. Con tan solo 10.079 contagios y 208 fallecidos hasta este lunes, la situación epidemiológica no es mala en Marruecos, por mucho que el pasado fin de semana apareciera un brote en Lalla Mimouna, a unos 40 kilómetros al norte de Rabat, con 700 casos detectados entre las trabajadoras de dos empresas agroalimentarias españolas.

Rabat es consciente de la debilidad de su sistema sanitario, por lo que ha decretado un confinamiento de los más radicales y prolongados y un cierre a cal y canto de todas sus fronteras, que debería levantar para acoger a sus emigrantes. El propio Mohamed VI no es ajeno a lo drástico de estas medidas, porque padece problemas respiratorios y, el 14 de junio, fue operado con éxito, por segunda vez en dos años, de una arritmia cardiaca en el palacio real de la capital marroquí.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, expresó este lunes la satisfacción de las autoridades españolas tras conocer la decisión marroquí. La “muy prudente” actitud de Marruecos “nos beneficia enormemente”, recalcó. “La concentración en Algeciras [de hasta más de 13.000 vehículos en un mismo día] esperando los ferris podría generar un problema importante”, añadió. “Marruecos nos ha hecho un favor importante”, concluyó.

Cuando fue preguntado por la prensa sobre si habría una OPE este año, el presidente Pedro Sánchez siempre echó balones fuera. El Gobierno español había, en realidad, fijado dos condiciones para que se pudiese celebrar: Marruecos debía solicitarla y abrir las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla clausuradas desde marzo. No pidió que Rabat repatriase a los 2.500 marroquíes que se encontraban de viaje por España y a los que el cierre de fronteras dejó varados. Por ahora, solo ha facilitado la vuelta de, aproximadamente, la mitad de ellos. A día de hoy, hay aún unos 34.000 marroquíes dispersos por el mundo y que no pueden regresar a su país.

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El 7 de marzo, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, instó a Sánchez a no celebrar este año la OPE por los riesgos sanitarios que conllevaba e inmediatamente los presidentes de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y de Melilla, Eduardo de Castro, le respaldaron. Solo el sindicato CCOO se ha pronunciado abiertamente a favor de la OPE porque genera actividad en el castigado sector del transporte marítimo.

Es cierto que el transvase de España a Marruecos daría trabajo a siete puertos españoles, empezando por el de Algeciras, pero la OPE también supone un coste y un gran esfuerzo logísticos para el Estado español. Para encauzar y atender ese tráfico, es necesario movilizar las fuerzas de seguridad, reforzar los efectivos de protección civil, contratar a intérpretes, etcétera.

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La renuncia de Marruecos a la OPE significa que, por ahora, no abrirá sus fronteras marítimas ni terrestres con España y probablemente no lo haga hasta bien entrado el verano. Si lo hiciera antes, si se reanudase la circulación de los ferris, es probable que varias decenas de miles de marroquíes residentes en Europa se presentarían en los puertos andaluces con la esperanza de poder cruzar a su país.

Aunque Rabat aún no ha fijado una fecha, es probable que los vuelos entre Marruecos y Europa sí se reactiven dentro de pocas semanas, en un intento de atraer a viajeros y salvar parcialmente la temporada turística marroquí. El estado de urgencia sanitario, como se llama en Marruecos el estado de alarma, concluye el 10 de julio, pero el confinamiento ya ha empezado a relajarse allí donde no hay brotes.

Queda ahora por ver si, desde Alicante y Almería, habrá una mini OPE con Argelia. Cada año, cerca de 100.000 argelinos embarcan con sus coches en los puertos de esas dos ciudades para veranear en su país de origen.