Es noticia
Sánchez se enmienda y se abre a pactar la cita con Casado, pero que sea "cuanto antes"
  1. España
COMUNICADO DE LA MONCLOA

Sánchez se enmienda y se abre a pactar la cita con Casado, pero que sea "cuanto antes"

El presidente atiende el requerimiento del PP y muestra su "plena disposición" a encontrarse por videoconferencia con el jefe del PP este jueves, el viernes o el mismo sábado

Foto: Pedro Sánchez y la ministra de Industria, Reyes Maroto, visitan unos talleres de confección de El Corte Inglés en Madrid, este 15 de abril. (EFE)
Pedro Sánchez y la ministra de Industria, Reyes Maroto, visitan unos talleres de confección de El Corte Inglés en Madrid, este 15 de abril. (EFE)

El presidente, Pedro Sánchez, está dispuesto a fijar la fecha de la reunión con Pablo Casado de manera consensuada. Que no sea una actitud unilateral, como manifestó el Gobierno en un principio. Pero sí quiere que ese encuentro por videoconferencia se haga "cuanto antes". Este jueves, el viernes o el mismo sábado. Lo importante, entiende el Ejecutivo, es que esa entrevista se produzca, sin perder tiempo. "No hay nada más importante que estas reuniones", proclama.

El intento de construir unos nuevos Pactos de la Moncloa nace a trompicones. Con la dificultad sobrevenida de concertar una primera ronda de contactos con los líderes políticos. Pedro Sánchez mantiene adelante su plan y este miércoles comenzaron las llamadas a los grupos, e incluso se agendaron las primeras entrevistas telemáticas —de hecho, la primera que hablará con él, este jueves a las 13:00, será la jefa de Ciudadanos, Inés Arrimadas, socio inesperado en este mes con estado de alarma—, pero el problema sigue estando en el PP. El protagonista imprescindible para que ese acuerdo de reconstrucción económica y social tenga una mínima viabilidad.

La oposición se ha mostrado cada vez más molesta por lo que interpretan como una actitud unilateral del presidente. Queja que también ha podido oír en las conferencias semanales de presidentes. Pero la irritación es máxima entre los populares, que se consideran, directamente, ninguneados. Ayer martes, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, anunció que Sánchez arrancaría la ronda de contactos, ordenados de mayor a menor representación parlamentaria, con el PP, y sería el jueves. Génova protestó enseguida: era la primera noticia que tenía del encuentro y el no haber sido llamados previamente era un "desplante" y un "insulto" a sus siglas que no iba a tolerar. El Gabinete de Sánchez telefoneó al PP "en paralelo" a la comparecencia, narró después la Moncloa, y después hubo un segundo contacto, ya por la tarde, y a la inversa: del PP al equipo del presidente, para trasladarle su "disconformidad" por lo ocurrido y expresarle el ruego de que, si quería cita, se hiciera de común acuerdo.

El Ejecutivo irrita al PP al dar por hecha la reunión y anunciarla en rueda de prensa. Después, dio largas y se ofreció a hacerla la semana que viene


La tensión entre Sánchez y Casado se prolongó este miércoles hasta la sesión de control en el Congreso. El líder del PP dudó de la voluntad real de pacto del Ejecutivo. "Impone lealtad y unidad con una mano mientras con otra suelta el dóberman clásico del PSOE" y le advirtió de que no es el jefe del Estado, "no es el Rey". El presidente, mientras, seguía invocando el acuerdo, sin entrar al trapo de los reproches. Reclamó una "nueva forma de hacer política" porque la envergadura de la crisis económica y social que sobrevenga tras la superación de la emergencia sanitaria será tal que será necesario "el concurso de todos".

Cinco instrumentos parlamentarios

El PP lanzó posteriormente un durísimo comunicado en el que venía a ratificar que la confianza en Sánchez es nula y que como se trata de hablar no de planes de choque urgentes, sino de medidas a medio plazo, se estaba coordinando "una fecha para mantenerla [la reunión] a inicios de la próxima semana". Además, Casado pide un pacto "con luz y taquígrafos", en el Parlamento, haciendo uso de cinco instrumentos: la comisión de seguimiento del coronavirus (pedida por el PP), para abordar la emergencia sanitaria; la Comisión General de CCAA (convocada en el Senado a petición de los populares); el Pacto de Toledo; la Subcomisión para el Pacto Educativo y la Conferencia de Presidentes.

El Gobierno insiste en que "no es el momento de la confrontación, sino de la unidad", y mete prisa: remarca que "cada minuto cuenta en esta tarea"

Mientras, el Gobierno fue amarrando las citas con algunos de los portavoces parlamentarios. Este jueves, con Inés Arrimadas (Cs), a las 13:00, y con el portavoz del PNV, Aitor Esteban, sin hora. Y para el viernes están programadas las videoconferencias con Mertxe Aizpurua (EH Bildu) y con Gabriel Rufián (ERC).

La distancia entre Gobierno y oposición se escenifica en el Congreso

Ya por la tarde, el Ejecutivo mandó un comunicado a través de la Secretaría de Estado de Comunicación. El Gobierno insiste en que mantiene su idea de armar unos nuevos Pactos de la Moncloa y remarca que el presidente "entiende que cada minuto cuenta en esta tarea, a la que está llamada toda la ciudadanía, representada a través de las fuerzas políticas parlamentarias".

Sánchez visita el taller de El Corte Inglés reconvertido en una fábrica de mascarillas

La Moncloa expresó su agradecimiento a los grupos que mostraron su disponibilidad para entrevistarse con Sánchez, y "valora el papel determinante" que han de jugar "todos y cada uno de los principales partidos". El jefe del Ejecutivo, asimismo, "muestra su plena disposición a reunirse por videoconferencia con el líder del PP mañana, el viernes o el sábado, cuanto antes". O sea, ya. "No es el momento de la confrontación, sino el de la unidad —insiste la Moncloa—. En España debemos abrir paso a una nueva manera de entender la política. Consideramos que en este momento, mientras libramos unidos la lucha para vencer al virus, no hay nada más importante que estos encuentros para la reconstrucción". "Consideramos que no hay nada más importante que estas reuniones", habían asegurado desde el equipo del líder socialista. Vox y la CUP ya han adelantado que no acudirán a la llamada de la Moncloa.

Sánchez quiere correr, aunque fue hace una semana cuando anunció en el pleno del Congreso el arranque de las conversaciones con los grupos. Evita reproches e invoca la unidad. Pero el camino comienza empinado, y nada asegura que se alcance la meta.

El presidente, Pedro Sánchez, está dispuesto a fijar la fecha de la reunión con Pablo Casado de manera consensuada. Que no sea una actitud unilateral, como manifestó el Gobierno en un principio. Pero sí quiere que ese encuentro por videoconferencia se haga "cuanto antes". Este jueves, el viernes o el mismo sábado. Lo importante, entiende el Ejecutivo, es que esa entrevista se produzca, sin perder tiempo. "No hay nada más importante que estas reuniones", proclama.

Pablo Casado Pedro Sánchez Social Seguridad Social Crisis Moncloa Inés Arrimadas Ciudadanos
El redactor recomienda