El Gobierno proclama que llegamos al fin de la fase de estabilización del coronavirus
Duras críticas de todos los grupos por improvisación, unilateralidad, falta de medios y ruedas de prensa con preguntas filtradas, en la única opción de control parlamentario
El Gobierno, a través del ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha proclamado en el Congreso que llegamos al fin de la "fase de estabilización" para abordar la de "ralentización" de los contagios por coronavirus. Illa ha comparecido en el Congreso para dar cuenta de la situación de la lucha contra la pandemia y ha concluido con un tono de esperanza y expresiones como "hay luz al final del túnel", a pesar de que ha advertido con prudencia de que "aún quedan semanas duras".
"En algunos lugares de España hemos pasado el pico de contagio y en otros estamos muy cerca" y "hemos empezado la fase de ralentización, aunque vamos a tardar todavía unos días en ver la reducción de contagios", ha señalado el ministro. En su opinión, "habría que descartar que un día se diera por acabado el problema, porque será un proceso" y no ha descartado un nuevo brote más adelante.
Illa se ha encontrado con duras críticas de la oposición por la gestión del Gobierno, en la única sesión parlamentaria en la que es posible el control al Ejecutivo en el Parlamento durante el estado de alarma. Improvisación, unilateralidad, falta de medios y ruedas de prensa con medidas filtradas han sido las críticas coincidentes y unánimes de todos los grupos, salvo PSOE y Unidas Podemos, que dan sustento parlamentario al Gobierno.
El ministro se ha detenido en explicar medidas adoptadas por el Gobierno, como la contratación de más personal sanitario y, sobre todo, el material, aunque no ha aportado datos nuevos sobre compras en el exterior o sobre la adquisición fallida de kits de prueba en China. Sí sobre la fabricación en España de respiradores que, según ha dicho, puede hacer que, gracias a la empresa Seat, se fabriquen en breve 400 diarios. También podrá haber fabricación nacional de los test de prueba. "Hay pocos países que hagan más test que España", ha añadido.
No ha descartado que puedan ser trasladados enfermos de unas comunidades autónomas y ha destacado que algunas ya se han ofrecido para acoger pacientes. Y ha defendido la veracidad de las cifras que aporta el Gobierno: "Todos los que mueren por coronavirus aparecen como muertos por coronavirus".
En su opinión, las medidas de confinamiento están resultando eficaces para el control de la pandemia gracias a la colaboración de los ciudadanos y ha reiterado en la réplica que no confrontará con la oposición. "Cualquier idea que nos aporten será bienvenida", ha señalado. "Nuestro primer objetivo es salvar vidas y romper la curva, llegar al pico", ha resumido.
"Un Gobierno desleal"
El ministro ha sido interpelado por los grupos, empezando por la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que ha asegurado que hay "un Gobierno desleal", frente a una "leal oposición" y ha advertido de que el estado de alarma no da al Ejecutivo "carta blanca" para actuar. Ha enumerado acusaciones, como la falta de control parlamentario de los medios de comunicación con ruedas de prensa con preguntas seleccionadas y, sobre todo, la falta de medios materiales para los enfermos y los sanitarios.
La diputada del PP ha repetido que el Gobierno de Pedro Sánchez ha actuado tarde. "Si hubieran actuado en febrero y se hubieran tomado las medidas, se hubieran ralentizado los contagios", añadió, para advertir: "Tendrá responsabilidades en su momento".
Sergio Sayas, de Navarra Suma, ha empezado asegurando que "cuanto más conocemos más conscientes somos del desastre de su gestión". Ha hablado de caos, de "irresponsabilidad" y de "decisiones improvisadas, rectificadas para volver a improvisar".
Josune Gorospe, del PNV, se ha sumado a las críticas, con previo anuncio de que seguirán apoyando y "empujando para salir de esta situación, cuanto antes y fuertes". Según ha dicho, cabe la crítica a la actuación del Gobierno por "diplomacia política, estrategia comunicativa y desarrollo normativo".
"No es de recibo actuar de forma unilateral una y mil veces", "hacen oídos sordos a las propuestas", "las conferencias de presidentes son solo para escuchar lo que ya se ha decidido o lo que ya se ha hecho", "obligan a que los líderes políticos se pongan el sábado delante de la tele para ver qué dice el presidente del Gobierno", "filtran preguntas y se hace censura", "hacen notas para interpretar continuamente las normas que aprueban", ha asegurado la diputada nacionalista. Para concluir: "No abusen de lo que el estado de alarma les está facilitando".
Desde los partidos que permitieron la investidura de Pedro Sánchez, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha dedicado su intervención en formular propuestas que, en la práctica, suponen enmendar la actuación del Gobierno. Por ejemplo, en la falta de celeridad en homologar respiradores, el trato a los parados o la creación de una aplicación, entre otras propuestas concretas.
Josune Gorospe (PNV): "No abusen de lo que el estado de alarma les está facilitando"
Pablo Cambronero, de Ciudadanos, pese al tono constructivo, lamentó también la falta de medios, la ausencia de control parlamentario al Gobierno, que se obligue a los autónomos a frenar la actividad y a pagar, las ruedas de prensa con preguntas seleccionadas y la unilateralidad. "Apóyense en los que queremos ayudar", ha asegurado.
Muy crítico ha sido Vox, cuyo diputado Juan Luis Steegmannuna ha hablado de “pesadilla” y ha asegurado que “el único acierto ha sido fracasar”. “Si estamos todos en casa, cómo no va a mejorar el número de contagios”, ha señalado, además de referirse a la “revolución bolchevique de Iglesias”. El diputado de Vox ha puesto en duda las cifras oficiales, ha pedido que se compre el material “al precio que sea” y ha criticado la aportación del Estado a las televisiones privadas.
Oskar Matute (Bildu) y Néstor Rego (BNG) han pedido más información y lamentado que "se hayan perdido días valiosos". Rafael Mayoral (Unidas Podemos) y Daniel Voindi (PSOE) han respaldado al Gobierno. El diputado socialista ha reprochado a los partidos de la oposición que mientras exigen control parlamentario al Gobierno aceptan que en los parlamentos autonómicos donde gobiernan no haya ni siquiera comparecencias semanales de los consejeros de Sanidad, como sí hace el ministro Illa en el Congreso. Además, ha arremetido contra el PP por esa gestión autonómica: “Cuando se critica, hay que tener la casa limpia”. Y les ha pedido “patriotismo” y “sentido de Estado”.
El Gobierno, a través del ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha proclamado en el Congreso que llegamos al fin de la "fase de estabilización" para abordar la de "ralentización" de los contagios por coronavirus. Illa ha comparecido en el Congreso para dar cuenta de la situación de la lucha contra la pandemia y ha concluido con un tono de esperanza y expresiones como "hay luz al final del túnel", a pesar de que ha advertido con prudencia de que "aún quedan semanas duras".
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