Lambán llega a su investidura con una coalición con Podemos que Sánchez no logró

El 26 de mayo pocos hubieran dado un duro por él. El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, había ganado con holgura las autonómicas, creciendo en votos y escaños respecto a 2015. Pero su Gobierno peligraba si se unían las tres derechas —PP, Ciudadanos y Vox— con el Partido Aragonés. Él era el barón del PSOE que 'a priori' salía más debilitado de la contienda electoral. Ahora, poco más de dos meses después, Lambán será reelegido presidente, al frente de un Gabinete de cuatro fuerzas (PSOE, PAR, Podemos-Equo y Chunta Aragonesista) con una quinta, Izquierda Unida, apoyando desde fuera al Ejecutivo regional. El dirigente socialista llega este martes a su debate de investidura con todos los cabos atados, de manera que mañana, 31 de julio, recibirá la confianza de las Cortes de Aragón por mayoría absoluta, en primera vuelta.

De nuevo, el éxito de las negociaciones autonómicas para la formación de gobiernos de coalición entre PSOE y Unidas Podemos sigue contrastando con el fracaso a nivel estatal. A la lista de pactos en la Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias se sumarán esta semana Aragón y Navarra, y aún quedaría en la lista La Rioja. Las negociaciones discretas, la voluntad de acuerdo entre las partes y el “buen tono” han sido elementos que han marcado las diferencias con respecto a las negociaciones para el Gobierno de España. Mientras la investidura de Pedro Sánchez sigue atascada y el país parece ya abocado a nuevas elecciones el 10 de noviembre, en las autonomías con mayoría progresista en las urnas las piezas se van colocando. Trabajosamente, eso sí. Pero el puzle empieza a encajar. A falta de La Rioja.

Lambán liderará, pues, un Ejecutivo cuatripartito, en el que obviamente su partido, con 24 escaños (tuvo 18 en 2015), gozará de la posición preeminente. Pero entre sus socios, el papel protagonista, previsiblemente, será para su primer socio, el PAR (tres diputados), con el que el dirigente socialista trenzó el primer acuerdo. Un golpe de efecto sorpresivo que cortó de cuajo las aspiraciones de la derecha de reconquistar Aragón. El líder de los regionalistas, Arturo Aliaga, se convertirá en el nuevo vicepresidente del Gabinete y el responsable de la cartera de Industria. El jefe de la Chunta (tres parlamentarios), Pepe Soro, continuaría como titular de Vertebración del Territorio.

En el nuevo Gobierno se sentarán los líderes de PSOE, PAR y CHA, pero no el jefe de Podemos Aragón, sino su portavoz parlamentaria, Maru Díaz

La formación morada (cinco parlamentarios) se quedará con la Consejería de Universidades, la que dirigía la candidata socialista al Ayuntamiento de Zaragoza y ahora portavoz municipal, Pilar Alegría. Al frente del departamento estará Maru Díaz, portavoz del grupo de Podemos en las Cortes y candidata en las pasadas elecciones del 26-M. Esta consejería contará también con las competencias de Ciencia y Tecnología, según fuentes del partido. Asimismo, Podemos-Equo contará con puestos de responsabilidad en otras áreas, como Cultura, Medio Ambiente e Igualdad, según las mismas fuentes, aunque la estructura de gobierno se acabará de definir en los próximos días, tras los que se firmará el acuerdo definitivo.

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Un Ejecutivo mestizo

Se tratará por tanto de un Ejecutivo mixto, en el que colaborarán las distintas fuerzas coaligadas en diferentes áreas, en lugar de una estructura compartida por bloques, que era el modelo por el que se había optado en las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos a nivel estatal, una vez descartada la posibilidad del 'sottogoverno' —el célebre "Gobierno de cooperación"— por parte de los socialistas. En la pasada legislatura, Lambán gobernó con CHA (el consejero era el mismo Pepe Soro, con la cartera de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda) con los apoyos externos de Podemos e IU.

Díaz asumirá Universidades y cargos intermedios. Para Echenique, sus compañeros no están "de comparsa", a diferencia de lo que quería Sánchez

A pesar de las discrepancias del pasado entre socialistas y morados en Aragón, las dos partes llaman la atención sobre que el respeto entre ambas fuerzas ha imperado en las negociaciones, al contrario de lo sucedido en Madrid. "Están respetando a sus socios y no les ofrecen papeles de comparsa o decorativos", comparaba este lunes en una entrevista en Telecinco el secretario de Acción de Gobierno y diputado por Zaragoza, Pablo Echenique. En el PSOE, por su parte, valoran la predisposición al acuerdo del secretario regional de Podemos, Nacho Escartín, y de sus dos negociadores, los exdiputados Marta de Santos y Andoni Corrales.

Ya todo está listo para la investidura. Lambán firmó este lunes el acuerdo con el coordinador general de IU Aragón, Álvaro Sanz, que incluye una batería de medidas que "blindan" los servicios sociales, aunque también otras que pueden colisionar con el PAR. La federación siempre tuvo claro que no entraría en el Ejecutivo, por "sensatez", al contar con un solo asiento en el Parlamento, pero también sabía que su objetivo era parar un Gobierno "del trío de Colón", aunque ello supusiera un entendimiento con la derecha regionalista del PAR, a quienes agradeció que facilitaran que Aragón no se alinee con quienes compiten por ser "los primeros de la fila en la derecha", con posicionamientos "más reaccionarios". El partido de Aliaga, no obstante, sí compartió la foto de la concentración en la plaza de Colón de Madrid el pasado febrero con PP, Cs y Vox.

El apoyo del único diputado de IU completa el círculo: el candidato conseguirá así este miércoles el respaldo de 36 diputados, dos por encima de la mayoría absoluta, por los 31 que sumarán PP (16), Cs (12) y Vox (3). Las tres derechas sí lograron arrebatar a la izquierda el Ayuntamiento de Zaragoza, porque el PSOE, el vencedor de las elecciones con Alegría de candidata, no sumaba lo suficiente con Podemos y Zaragoza en Común y el PAR no logró representación.

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Apoyo de los inscritos de Podemos

También el 87,27% de los inscritos en Podemos que participaron en la consulta apoyó el pacto de gobierno. De los 6.800 'militantes', votaron 3.379, incluidos 17 votos en blanco. 2.934 de los 3.362 votos válidos fueron favorables al acuerdo con Lambán y a la entrada en el futuro Gobierno, y 428, el 12,73% de los sufragios emitidos, rechazaron la propuesta, informa EFE.

Lambán conversó con el presidente el sábado y se mostraron disposición a ayudarse. El aragonés echará una mano "en lo que le pidan Pedro y Ferraz"

Los otros dos flecos quedaron igualmente amarrados este lunes. Pepe Soro, el presidente de CHA, también comunicó el aval de su dirección a la investidura de Lambán y el pacto de gobierno. Un acuerdo que es "una suma de todo lo que nos une", aseguró el dirigente. La ejecutiva del PAR también ratificó por unanimidad la entente con los socialistas.

El barón del PSOE logrará su reelección tras dos meses en el alambre en los que la coordinación con Ferraz, subrayan en su entorno, ha sido total. El propio Lambán conversó telefónicamente con Sánchez el sábado, cuando cerró el preacuerdo con Podemos. "Yo le conté cómo estaba Aragón, él me contó cómo estaba España y él se manifestó dispuesto a ayudarme en Aragón y yo le comuniqué mi disposición a ayudarle a él en España", porque la vocación de cualquier jefe de un Ejecutivo autonómico es sentirse "implicado en la gobernanza de España", ya que ese es "el mandato constitucional", afirmó él mismo este lunes en rueda de prensa en Zaragoza tras presentar su acuerdo con IU.

¿En qué puede ayudar Lambán a Sánchez? "En lo que él y Ferraz le pidan. Pedro no le pidió nada en particular", aseguran fuentes muy próximas al presidente aragonés en funciones. La mano que le podría echar es la más obvia: interceder con Podemos, con quien él sí ha cerrado un acuerdo de coalición. Pero Sánchez ya no quiere rescatar, al menos no por ahora, su última oferta. Sobre la mesa está un acuerdo de investidura o de legislatura, opciones que los morados rechazan, aunque todo dependerá de la presión interna que reciba Pablo Iglesias. En España quedan aún casi dos meses —55 días, para ser exactos— de margen, y en ese tiempo pueden pasar muchas cosas.