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Celaá sigue a Ábalos y habla de un Gobierno con miembros "designados" por Podemos
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COMPARECENCIA TRAS EL CONSEJO DE MINISTROS

Celaá sigue a Ábalos y habla de un Gobierno con miembros "designados" por Podemos

La ministra portavoz insiste en que los socialistas rechazan una coalición con los morados sin descartar integrar a "personas que se alinean más con unas ideologías que con otras"

Foto: El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el pasado 28 de mayo a su llegada al Consejo Europeo informal en Bruselas. (EFE)
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el pasado 28 de mayo a su llegada al Consejo Europeo informal en Bruselas. (EFE)

Todo sigue abierto. Lo único claro a estas últimas es que el PSOE no quiere un Gobierno de coalición y que aspira a que Pedro Sánchez lidere un nuevo Ejecutivo en solitario, que incorpore a independientes progresistas y de prestigio. Pero entre un clásico Gabinete compartido y otro cien por cien monocolor hay toda una gama de grises. Los socialistas van dando algunas pistas, en algunos casos confusas y contradictorias, para lanzar el mensaje de que no está cerrado en banda a ninguna alternativa y todo irá viéndose en las próximas semanas. Y también porque no quiere desairar a su socio preferente, Unidas Podemos.

Ayer jueves, en 'Espejo público', el ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, abrió la puerta a la incorporación de "miembros de otras formaciones, y en este caso de Podemos". Una afirmación que luego intentó matizar horas más tarde, subrayando que lo que sí está definido es que no se quiere una coalición con los morados, porque además los diputados de los dos grupos —123 el PSOE y 42 Unidas Podemos— no alcanzan la mayoría absoluta. Y añadió que en todo caso la potestad para configurar su equipo es del presidente, Pedro Sánchez. Pues bien, este viernes, la ministra portavoz, Isabel Celaá, continuó este viernes la senda de Ábalos y admitió que en el nuevo Ejecutivo podrían sumarse miembros "designados" por los morados.

Foto: José Luis Ábalos, el pasado 27 de mayo en Ferraz. (EFE)

"Generalmente, se llama Gobierno de coalición al formado por fuerzas políticas con peso semejante y que juntas configuran una mayoría absoluta, con lo cual no se requeriría el apoyo de ninguna otra fuerza política", explicó Celaá. Y es que a los 165 escaños de PSOE y Unidas Podemos habría que añadir los seis del PNV y los diputados de Compromís y del Partido Regionista de Cantabria (PRC) para llegar a los 173 asientos del Congreso. Harían falta tres síes o tres abstenciones para lograr la investidura, en caso de que el umbral de la mayoría absoluta se mantenga en las 176 actas, pero este podría variar a la baja por la suspensión de cuatro parlamentarios independentistas en prisión preventiva.

Celaá no descarta "personas que se alinean más con unas ideologías que con otras, designadas por otras fuerzas, en este caso creo que Podemos"


"El hecho de que entraran personas independientes, que así lo formuló Ábalos, al Consejo de Ministros no puede considerarse eso un Gobierno de coalición ni tampoco descarta que puedan ser personas que se alinean más con unas ideologías que con otras. Es decir, personas que pudieran ser designadas por otras fuerzas, en este caso creo que mencionó Podemos", señaló. En esa palabra, "designados", está la diferencia. Hasta ahora fuentes de la dirección del PSOE y de la Moncloa hablaban de independientes que eligiera Sánchez que pudieran ser del gusto de los de Pablo Iglesias, más cercanos a la formación morada que a Ferraz. Celaá introdujo este viernes el matiz de que esos fichajes para el Ejecutivo puedan ser "designados" por Podemos. Habrá que ver si estas declaraciones tienen más recorrido o se quedan ahí.

Foto: Primeros ciudadanos comienzan a ejercer su derecho al voto en el colegio electoral San Agustín en Madrid, el pasado 26-M. (EFE)

Fuentes tanto del partido como de la Moncloa precisaban posteriormente a este diario que en ningún caso se piensa en que los morados pongan nombres sobre la mesa. Precisamente de lo que se quiere huir es de un Gobierno de coalición, en el cada partido integrante del Gabinete tiene su cuota y postula a unos elegidos. Se trata de que el presidente, haciendo uso de sus atribuciones, pueda seleccionar a aspirantes que estén más cercanos al espectro de Podemos y bien vistos por Iglesias. Esa es la idea en la que trabaja el PSOE, aunque de entrada no puede cerrar la puerta a nada.

La atribución es del presidente

En este sentido, la ministra sí rubricó que es Sánchez quien, como presidente del Gobierno, tiene la potestad para configurar su equipo. No confirmó si ha mantenido contactos últimos con Iglesias, porque esa cuestión forma parte de su agenda.

Celaá relató que el Gobierno sigue situando en "la primera semana de julio o la segunda" la fecha probable del debate de investidura. De hecho, se baraja que pueda arrancar sobre el 9-10 de julio. Y es "muy probable" que la ronda de contactos del Rey con los representantes de los partidos con representación parlamentaria tenga lugar "la semana próxima".

El Ejecutivo calcula que la investidura llegará en la primera o segunda semana de julio y ve "lamentable" que se hable de nuevas elecciones

Pero esa investidura, no obstante, no está garantizada, porque Unidas Podemos sigue insistiendo —lo volvió a hacer este viernes Iglesias desde Sitges— en un Ejecutivo de coalición, y está dispuesto a no votar a Sánchez si no se mueve de su idea de un Gabinete en solitario. Una investidura fallida provocaría que, a los dos meses, si no hay nuevo presidente, se disuelvan las Cortes y se convoquen de manera automática nuevas generales. Celaá advirtió de que sería "lamentable que se hiciera apelación o se instalara la opinión de otras elecciones" cuando los resultados del 28 de abril fueron "inequívocos". Lo suficientemente contundentes, siguió, como para que España no necesite urnas otra vez.

El Ejecutivo reconoce a Podemos como "acompañante preferente", pero hablará "con todas las fuerzas del hemiciclo"

Lo que toca ahora, insistió, es dialogar. Que las fuerzas políticas "trabajen" y conviertan "ese ejercicio de los derechos de la ciudadanía en acuerdos". "Hemos de tomarnos un tiempo —tranquilizó, para que no haya ansiedad—, trabajaremos con las fuerzas políticas y no anticipamos ninguna necesidad de asomarnos" al escenario de segundas elecciones.

Pablo Iglesias insiste en pedir un Gobierno de coalición

El PSOE "se abre a todas las fuerzas del hemiciclo", aunque Unidas Podemos, reconoció, es el "acompañante preferente". "No prevemos no trabajar con ellos", señaló Celaá, apelando a continuación al "principio de realidad", que todos, y particularmente los morados, sean conscientes de sus propias fuerzas y de que juntos tampoco llegan a la absoluta. Así que habrá que trabajar en "líneas diferentes", de manera "poderosa y profundamente" para que los acuerdos "sirvan a la estabilidad de las instituciones".

Todo sigue abierto. Lo único claro a estas últimas es que el PSOE no quiere un Gobierno de coalición y que aspira a que Pedro Sánchez lidere un nuevo Ejecutivo en solitario, que incorpore a independientes progresistas y de prestigio. Pero entre un clásico Gabinete compartido y otro cien por cien monocolor hay toda una gama de grises. Los socialistas van dando algunas pistas, en algunos casos confusas y contradictorias, para lanzar el mensaje de que no está cerrado en banda a ninguna alternativa y todo irá viéndose en las próximas semanas. Y también porque no quiere desairar a su socio preferente, Unidas Podemos.

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