Fiscalía pide al juez que prohíba salir del país al ex número dos de la Policía por Kitchen

El comisario Eugenio Pino, número dos de la Policía Nacional entre 2012 y 2016, ha declarado este martes como investigado ante la Audiencia Nacional por la operación Kitchen, maniobra orquestada por Interior en 2013 para robar documentos sensibles al extesorero del PP Luis Bárcenas. Tras su comparecencia, la Fiscalía ha pedido como medidas cautelares que el imputado comparezca cada 15 días en sede judicial, se le retire el pasaporte y se le prohíba salir del país, solicitud sobre la que el magistrado no se ha pronunciado por el momento, explican fuentes jurídicas.

Pino ha declarado durante más de tres horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6, Manuel García Castellón. El comisario comparte abogado con el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo Enrique García Castaño, quien también tuvo que comparecer como investigado el pasado viernes por Kitchen y que aseguró al juez que se limitó a "seguir órdenes de Pino". García Castaño afirmó además que la operación fue legal y que se llevó a cabo como apoyo a la Policía Judicial.

Según explican fuentes jurídicas, Pino ha mantenido una versión similar a la de su excompañero durante la declaración de este martes, asegurando en este sentido que Kitchen no fue ideada para sustraer documentación a la acción de la Justicia, sino que fue un simple operativo encubierto llevado a cabo por la Policía Nacional para averiguar la información que el extesorero del PP tenía en su poder. Estas mismas fuentes apuntan a que el comisario no ha mencionado en ningún momento a miembros de Interior como responsables de Kitchen, ni tampoco a Ignacio Cosidó, director general de la Policía Nacional entre 2012 y 2016 y portavoz del Grupo Popular en el Senado en la actualidad. Su declaración, por tanto, contradice la del comisario jubilado José Manuel Villarejo, quien también declaró como investigado por estos hechos la pasada semana e implicó en el caso a Cosidó, tal y como avanzó este diario​.

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Al margen de Pino, Villarejo y García Castaño, al que también se le conoce como 'el Gordo', el Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional investiga por esta operación a Sergio Ríos, exchófer de Bárcenas, y a Andrés Gómez Gordo, inspector jefe de la Policía Nacional y hombre cercano a María Dolores de Cospedal. En el caso de Ríos y Gómez Gordo, el magistrado ya ha impuesto las medidas cautelares de retirada del pasaporte, prohibición de salir del país y comparecencias mensuales en sede judicial.

En la causa se les imputan los delitos de allanamiento de morada, malversación, prevaricación, cohecho y robo, pero por el momento no se ha concretado por qué se investiga a cada uno de ellos. En lo que se refiere al allanamiento, las fuentes consultadas apuntan que responde a lo ocurrido en octubre de 2013, cuando se produjo un asalto en casa del extesorero del PP. Con Bárcenas ya entre rejas y la operación Kitchen en marcha, un individuo vestido de cura irrumpió en su domicilio madrileño y, tras maniatar a su mujer, Rosalía Iglesias, y al hijo de ambos, Guillermo, exigió, arma en mano, que le entregaran documentación y 'pendrives' que decía guardaba el popular en su vivienda.

Aunque Pino ya tuvo que acudir por Kitchen al juzgado el pasado jueves, su declaración se suspendió finalmente porque el magistrado tenía que resolver otras cuestiones en ese momento. A su salida de la Audiencia Nacional, sin embargo, aseguró a los periodistas que "la operación Kitchen no existe", afirmación que repitió varias veces antes de marcharse. Al preguntarle los medios por dichas declaraciones este martes, Pino se ha limitado a encogerse de hombros, evitando además responder a cualquier pregunta sobre lo que ha explicado ante el magistrado.