Silencio de Casado y cierre de filas provisional del PP con Cospedal

El Partido Popular cierra filas con María Dolores de Cospedal con un "de momento" o el manido "al día de hoy" que demuestra el temor a que los audios del comisario José Manuel Villarejo puedan arrojar nuevo datos más comprometedores que los conocidos hasta ahora. Además, Pablo Casado guarda silencio desde ayer para evitar cualquier comentario sobre la exsecretaria general del PP.

El Grupo Popular se enfrentó a un pleno de control al Gobierno oscurecido para sus objetivos de oposición por la baza que ofrecía a Pedro Sánchez y sus ministros de recurrir a las grabaciones del detenido. Los diputados populares se emplearon desde la tribuna y en los pasillos de la Cámara en defender a Cospedal con los argumentos de que siempre ha reconocido que conocía a Villarejo y que de las escuchas no se deduce "delito o ilícito alguno". Son las diferencias que establecen con el caso de la ministra de Justicia, Dolores Delgado.

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Casado ensayó por primera vez una salida de la Cámara sin pronunciar una palabra pese al acoso de los medios audiovisuales, al estilo de Mariano Rajoy y el resto de dirigentes cuando procuran ganar tiempo antes de pronunciarse sobre un asunto espinoso. Su secretario general, Teodoro García, repetía después que por lo conocido hasta ahora no se puede cuestionar a la exministra de Defensa, y menos cuando Delgado sigue al frente de la cartera de Justicia pese a mentir y consentir delitos en sus tiempos de fiscal. El 'número dos' del PP pidió que se juzgue con el mismo rasero

Desde la tribuna del Congreso, la diputada del Grupo Popular Beatriz Escudero cargó contra Delgado por sus relaciones con Villarejo y Baltasar Garzón. Una vez más, la ministra se ausentó de la sesión y fue la vicepresidenta, Carmen Calvo, quien respondió a la pregunta dirigida a su compañera de Consejo de Ministros. Escudero se refirió a las "manifestaciones homófobas y discriminatorias" de la titular de Justicia y de su dejación de funciones al saber de la actividades presuntamente delictivas del excomisario.

Escudero, famosa en la Cámara por poner en su sitio al diputado Gabriel Rufián al llamarle "imbécil" en una comisión, no dio tiempo a que Calvo para meterse con Cospedal y se adelantó a las posibles comparaciones por las grabaciones robadas. "Delgado es culpable de no haber perseguido de oficio las actividades ilegales mencionadas en esa grabación, mientras que Cospedal sólo es culpable de reunirse con un comisario que estaba a las órdenes del ministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba", dijo la diputada del PP.

La portavoz del Grupo Popular expresó desde la tribuna ese cierre de filas ordenado por la dirección del partido con la exsecretaria general y se empleó a fondo. "¿Por hablar con una persona se es un delincuente? ¿Es culpable Cospedal de no mentir, de decir la verdad?. No me hable de cloacas, pregunte a Rubalcaba que sabe mucho. Hay unos que usan la información para luchar contra la corrupción y otro para usurpar el poder, mantenerse en el poder y seguir tapando la corrupción", remachó Escudero.

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