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Sánchez condena el caso Khashoggi pero seguirá vendiendo armas a Arabia
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COMPARECENCIA EXTRAORDINARIA EN EL CONGRESO

Sánchez condena el caso Khashoggi pero seguirá vendiendo armas a Arabia

El presidente muestra su "consternación" y "repulsa" por el brutal asesinato del periodista crítico con Riad, pero no modifica la postura de España: se venderá más material y pide "altura de miras"

Foto: Pedro Sánchez, tras su primera intervención en el Congreso de los Diputados, este 24 de octubre. (EFE)
Pedro Sánchez, tras su primera intervención en el Congreso de los Diputados, este 24 de octubre. (EFE)

El Gobierno de España se muestra "consternado", condena y rechaza el "terrible" asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consultado saudí en Turquía. Se sitúa "del lado de Naciones Unidas y de la UE", reclama una "investigación para esclarecer los hechos" y que "caiga el peso de la ley" sobre los responsables del crimen. Pero seguirá vendiendo armas a Arabia Saudí para no poner en peligro los trabajos de la bahía de Cádiz y el contrato de 1.800 millones de Navantia, para defender los "intereses" de España. "Les pido altura de miras", pide Pedro Sánchez a los grupos.

Máxima expectación había este miércoles en el Congreso. Las declaraciones del Gobierno respecto al caso Khashoggi tras la decisión de Alemania de suspender la venta de armas a Riad habían sido medidas, aunque habían ido marcando el camino: "Prudencia", no prejuzgar los resultados de la investigación, petición de "transparencia", "rigor" en las indagaciones del crimen, la proclama de que España no rompe sus contratos y que la respuesta ha de ser internacional, no exclusiva de un país. Por eso el foco estaba situado en el presidente, por su comparecencia monográfica en la Cámara Baja, a primera hora y previa a la sesión de control a su Ejecutivo, programada tanto para hablar del Consejo Europeo de la semana pasada —focalizado en parte en el acuerdo que no llega sobre el Brexit— como de la venta de material bélico a Arabia Saudí.

Tampoco se detuvo demasiado en este último punto, y no hizo ni grandes anuncios, ni virajes. Tal y como se esperaba, máxime teniendo en cuenta que queda poco más de un mes para las elecciones andaluzas del 2 de diciembre. El presidente se refirió primero al "completo marco legal" que rige la venta de armas —la ley de 2007 impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, "acorde con los más exigentes estándares internacionales", la posición común 2008/944 de la UE y el documento de la OSCE de 2000—, por lo que la exportación de material bélico está sujeta a "requisitos equiparables, si no superiores, a los existentes en cualquier otro país de nuestro entorno".

El presidente subraya que el marco legal es comparable con el de otros países europeos y que defiende la paz y los derechos humanos


Eso, no obstante, "no excluye garantías adicionales de verificación", y que puedan situar a España "a la cabeza", como nación "pionera en los controles de verificación y transparencia". Sánchez, en ese punto, parecía adelantar un anuncio en esa línea, pero no lo concretó, aunque en su segunda intervención sí confirmó que su Gabinete impulsará nuevos controles a la exportación de material de defensa para verificar qué uso se hace de él en los países de destino.

Sánchez sí se preocupó enseguida de expresar la "consternación" de su Ejecutivo por la muerte de Khashoggi, asesinato "terrible" por el que mostró su "rechazo" y "repulsa" y que condenó "sin paliativos". El Ejecutivo "así lo ha manifestado desde el primer minuto, situándose del lado de la ONU y de la UE", y ello supone la investigación para "esclarecer los hechos" y que caiga "el peso de la ley" sobre los responsables del crimen.

Foto: Pedro Sánchez, durante la sesión de control en el Senado de este 23 de octubre. (EFE)

"Conciliar intereses"

Pero Arabia Saudí es "un claro ejemplo de la complejidad de la política". De cómo chocan los "ideales" con la dura "realidad". Y esa realidad ahora se llama Navantia, los trabajadores de los astilleros de la bahía de Cádiz cuyos empleos correrían peligro en caso de que se cancelase el contrato con Riad. Así, el Ejecutivo "hará todos los esfuerzos" para defender el multilateralismo, la paz, las libertades y los derechos humanos —"lo hacemos y lo seguiremos haciendo"—, pero también defenderá a las empresas españolas que operan en terceros países y las relaciones internaciones con países estratégicos, como es el caso de Arabia Saudí.

Tengo que defender los intereses de España, de sus intereses estratégicos, situados en zonas muy afectadas por el desempleo

Sánchez relató que las licencias de exportación de armas fueron autorizadas el 13 de noviembre de 2015 por el Gobierno de Mariano Rajoy, y su vigencia "se amplió" en 2016 y 2017. Los contratos están "en vigor", cumplen con los requerimientos legales y "no entran en contradicción" con las instrucciones dadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente subrayó entonces que su deber es respetar las "obligaciones contraídas" por un Ejecutivo anterior pero que respetan la ley, "velar por la seguridad jurídica" y defender "los intereses de España". Su obligación, en consecuencia, es "conciliar intereses", defender los derechos humanos pero también los empleos en juego. Aplicar "visión de Estado", la que demanda al resto de los grupos, poner la vista "en el largo plazo", mirar hacia delante y no hacia atrás".

Sánchez prima el mantenimiento del empleo frente a la venta de armas a Arabia Saudí

"Tengo que estar hoy y aquí en la defensa de los intereses de España, de sus intereses estratégicos, que además están situados en zonas muy afectadas por el drama del desempleo", subrayó. "Ahí estará mi Gobierno y yo también. Les pido altura de miras para compartir esta visión", reclamó.

Este Gobierno no ha vendido armas de ningún tipo a Arabia Saudí. No hay nada pendiente, ni en trámite, ni nada firmado

En su segunda intervención, Sánchez también ratificó que en este momento no hay "pendiente" de ejecución ninguna venta de armas. La única que había era la del envío de las 400 bombas de precisión láser, adjudicación que procedía de Rajoy. "Este Gobierno no ha vendido armas de ningún tipo a Arabia Saudí. No hay nada pendiente, ni en trámite, ni nada firmado".

Foto: Una imagen de una cámara de seguridad muestra a Jamal Khashoggi y su pareja en su residencia el día de la desaparición del periodista. (Reuters)

"No somos un país pequeño"

Luego vinieron las réplicas de los grupos. Pablo Casado, en un tono durísimo, acusó directamente al presidente de ser "partícipe" del "golpe de Estado" contra España de los independentistas catalanes, reproche contra el que se revolvió el presidente, quien amagó con romper totalmente con el PP si no se retractaba. La línea de crítica del jefe de los conservadores fue más Cataluña que Arabia, y más Venezuela también que el país saudí. Porque atizó a Sánchez por no unirse al Grupo de Lima para condenar el régimen de Nicolás Maduro.

Foto: Pedro Sánchez, con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, este 24 de octubre en el Congreso. (EFE)

Pablo Iglesias volvió a plantear como alternativa a la venta de armamento a Arabia Saudí que se busque un comprador alternativo, compatible con la defensa de los derechos humanos o, en caso de no encontrarlo, que sea España quien asuma las cinco corbetas encargadas por el régimen de Riad. “La cuarta economía de la zona euro puede asegurar la carga en los astilleros. No somos un país pequeño”.

Iglesias plantea que España rompa con Riad y sebusque un comprador alternativo que respete los derechos humanos o asuma las cinco corbetas

El líder de Podemos reprochó al presidente que esté jugando en la arena europea “un papel demasiado bajo” en los debates que se están dando en Europa. Otro de sus reproches iba dirigido a la utilización de “eufemismos” por el Ejecutivo, como el de material de defensa: “La ciudadanía ya no acepta eufemismos. Dicen que las bombas de precisión no matan a civiles y todos sabemos que sí, digan la verdad”.

Foto: El presidente del Gobierno y el líder del PP, Pedro Sánchez y Pablo Casado, este 24 de octubre durante el pleno del Congreso. (EFE)

Defender los derechos humanos, al mismo tiempo que se apuesta “por una política industrial seria”, es lo que demandó Iglesias. Aun consciente de las “presiones” que recibiría el Gobierno, le pidió a Sánchez una rectificación y dar así “una lección”. En esta línea, Iglesias fue más allá y reclamó a Sánchez “empujar” juntos desde el sur de Europa, con un ojo puesto en el modelo portugués y los pactos poselectorales de progreso, para construir “un proyecto de convivencia para todos que apueste por la seguridad de verdad”. La seguridad de recibir ayudas a la dependencia o de garantizar los servicios públicos, dijo, frente a la seguridad de las concertinas o los muros, que sería “caldo de cultivo de la extrema derecha”.

Iglesias exige a Sánchez que rompa con Arabia Saudí y asuma el coste del contrato

"Van como pollo sin cabeza"

En el caso de Ciudadanos, la postura está clara: defiende respetar los contratos vigentes y plantea un serio debate sobre los acuerdos futuros con países que “violan los derechos humanos” como Arabia Saudí. Así lo explicó Albert Rivera durante su intervención en el pleno, respaldando “la posición de Estado” del Gobierno sobre no suspender la venta de armas actual a Riad. “Se lo voy a decir así de claro. Hay que respetar los contratos vigentes y respetar y defender los derechos humanos. No es incompatible. Necesitamos tener credibilidad”, aseguró.

"Se lo voy a decir así de claro. Hay que respetar los contratos vigentes y defender los derechos humanos. No es incompatible", asegura Rivera

El líder naranja recordó que la carta de los derechos humanos “no es un capricho” y está recogida en el artículo 10 de la Constitución. En ese sentido, lanzó una pulla evidente al Ejecutivo señalando la descoordinación del presidente y la ministra de Defensa, Margarita Robles, sin dejar de mencionar a la vicepresidenta, Carmen Calvo: “Van como pollo sin cabeza”.

Rivera ve compatible respetar contratos vigentes y defender derechos humanos

El partido centrista considera que la solución pasa necesariamente por cumplir los contratos vigentes y replantear qué hará España en un futuro. Su apuesta es “no mirar hacia otro lado si no se cumplen los derechos humanos”, aunque no se ciñó al caso de Arabia Saudí: “También hay que tomar cartas en el asunto en Cuba y Venezuela, países en los que la violación de derechos humanos en constante”, insitió Rivera dirigiéndose a Iglesias y pidiendo al presidente “que dejara de hacer caso a Zapatero en este sentido”.

Una delegación saudí ultima detalles en Navantia sobre las cinco corbetas

El dirigente catalán no dudó en ironizar con la “brillante idea” del líder de Podemos al haber propuesto que España cargue a los Presupuestos las corbetas en vez de vendérselas a Riad. “¿Cómo no se nos ha ocurrido antes?”, aseveró con cierto retintín.

El Gobierno de España se muestra "consternado", condena y rechaza el "terrible" asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consultado saudí en Turquía. Se sitúa "del lado de Naciones Unidas y de la UE", reclama una "investigación para esclarecer los hechos" y que "caiga el peso de la ley" sobre los responsables del crimen. Pero seguirá vendiendo armas a Arabia Saudí para no poner en peligro los trabajos de la bahía de Cádiz y el contrato de 1.800 millones de Navantia, para defender los "intereses" de España. "Les pido altura de miras", pide Pedro Sánchez a los grupos.

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