El primer CIS de Sánchez hace ganador al PSOE, empata a PP y Cs y hunde a Podemos

El vuelco político que España experimentó con la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa ya ha tenido un primer impacto en la percepción pública. Dispara al PSOE. Lanza al partido que había descendido a los infiernos tras el tortuoso comité federal que descabezó a Pedro Sánchez, que luego volvió a recuperar oxígeno tras su vuelta a Ferraz hasta experimentar un suave descenso, es hoy ya la primera fuerza política del país. Ya lo venían apuntando distintas encuestas y ahora lo reitera el CIS: si hoy hubiera elecciones, las ganarían los socialistas, con un 29,9%, frente al 22,63% que cosecharon en las elecciones de 2016. Por detrás, y bastante lejos, quedarían el PP y Ciudadanos, empatados al 20,4%, y Podemos y sus confluencias, que quedan muy tocados por el auge de Sánchez (15,6%). La conclusión es clara: luna de miel de los españoles con el nuevo Gobierno.

Este 2 de agosto el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó su barómetro de julio, el primero que se publica tras la moción de censura y la formación de gobierno, pero que no recoge el desenlace del congreso de los populares, que supuso la entronización de Pablo Casado. El trabajo de campo se realizó entre el 1 y el 10 del mes pasado, por lo que solo parte de los sondeados fueron entrevistados cuando se conocía el resultado de la primera vuelta, en la que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría quedó por delante del exvicesecretario de Comunicación en el voto de la militancia. También estaba fresca la sentencia demoledora de Gürtel contra el PP.

[Consulte aquí en PDF el barómetro del CIS de julio de 2018]

La encuesta tampoco refleja los primeros reveses parlamentarios del nuevo Ejecutivo, en concreto el traspié en la renovación del consejo de RTVE —aunque al final se saldó con un éxito, con la elección de Rosa María Mateo como administradora provisional única— y el fracaso en la aprobación de la senda de déficit pactada con Bruselas. Tampoco incluye, como es lógico, los problemas últimos de la inmigración o la guerra del taxi. Este es el primer CIS, además, con el sociólogo José Félix Tezanos al frente del organismo público. Él formaba parte de la ejecutiva del PSOE en el momento de su designación y, tras la polémica, tuvo que renunciar a su cargo en la dirección.

El PSOE experimenta un tirón de 7,9 puntos en tres meses, y aventaja en 9,5 a populares y a naranjas. Sánchez está a 14,3 puntos de Podemos y aliados

La encuesta, sobre la base de 2.485 entrevistas, sitúa al PSOE como primer partido político del país, con un 29,9% de los votos, un registro que jamás había alcanzado Sánchez desde su conquista de Ferraz, allá por 2014. Ese 29,9% supone un espectacular tirón de 7,9 puntos respecto al CIS anterior (22%). Es decir, que el cambio político y el aterrizaje en La Moncloa ha disparado al presidente del Gobierno y a su formación. A 9,5 puntos, ni más ni menos, quedan PP y Ciudadanos, ambos con una estimación del 20,4%. Empatados. El PSOE crece, en buena medida, a costa de Podemos y sus confluencias, ya que estos, con un 15,6%, se sitúan a 14,3 puntos de los socialistas. Una distancia más que apreciable.

Las diferencias respecto al anterior barómetro, el de abril de 2018, son abismales. Entonces, el PP era aún primera fuerza, aunque con un 24% de los sufragios, seguido de Ciudadanos, con un 22,4%, del PSOE (22%) y de Unidos Podemos (19,6%). Los populares sufrían entonces el impacto del escándalo del máster de Cristina Cifuentes, que finalmente acabó con su dimisión. Y los socialistas hablaban de un triple empate, de que todo estaba en un pañuelo. Lectura que también hacían los de Pablo Iglesias, en su caso para advertir de que su distancia con Sánchez era pequeña. Ahora el tablero es radicalmente distinto.

La izquierda suma más (45,5%)

El PSOE, pues, salta de tercera a primera fuerza en apenas tres meses, el PP sigue su caída y llega, en su peor momento interno, hasta el 20,4% (desde el 33,01% de las elecciones generales del 26 de junio de 2016, 12,61 puntos menos). Es un pésimo dato, aunque se explica en buena medida por el momento de realización del sondeo, cuando la crisis de liderazgo aún no estaba resuelta y Mariano Rajoy seguía nominalmente al frente del PP. Ciudadanos, que mantenía una senda ascendente y ya era segundo en el CIS —aunque primero en la mayoría de sondeos de institutos privados hasta la moción—, desciende aunque resiste en el entorno del 20%, y Podemos y sus aliados retroceden severamente, aunque continúan en la cuarta plaza del pódium.

Si se reprodujera el 29,9% en unas urnas reales, el presidente conquistaría para su partido unos resultados por encima de los de Rubalcaba en 2011

Si el PSOE reprodujera ese 29,9% que estima el CIS en unas elecciones, supondría colocarse por encima de los resultados que cosechó Alfredo Pérez Rubalcaba en las generales de 2011 (28,76%, 110 escaños), las que desalojaron a José Luis Rodríguez Zapatero de La Moncloa tras las victorias de 2004 y 2008 y las que lanzaron a Mariano Rajoy al poder con mayoría absoluta. Comicios en los que no había ni sombra de Podemos y Ciudadanos. Es más, Sánchez, en las dos elecciones en las que compitió como candidato, en 2015 y 2016, obtuvo los dos peores escrutinios en la historia del PSOE: 22% (90 escaños) y 22,63% (85). El tirón que pronostica el organismo oficial al PSOE hace también que el bipartidismo remonte: socialistas y populares suman un 50,3%, por el 46% del barómetro de abril. Además, la izquierda de PSOE y Podemos suma más (45,5%) que la derecha (40,8%), cuando tres meses atras las fuerzas conservadoras agrupaban el 46,4% del voto y, las progresistas, el 41,6%.

Por la cola, se sitúan ERC, con un 3,9% (gana nueve décimas respecto a la encuesta anterior) y el PDeCAT, con un 1,3% (tenía un 1,7%, baja cuatro décimas). El PNV sigue estable (cae del 1,3% al 1,2%), igual que Bildu (clava el 0,6% de tres meses atrás) y Coalición Canaria (se deja una décima, hasta el 0,2%).

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En intención directa de voto —sin la cocina posterior que aplica el CIS—, el PSOE también es primera fuerza, con un 23,9%. Le sigue Ciudadanos, con un 11,3%; el PP, con un 10,2%, y Podemos y sus aliados (8,9%). También la formación de Sánchez es aquella con la que sintonizan más los entrevistados (23,5%). Y si se suman intención directa y simpatía, también vence el PSOE, con un 27%, sucedido por Ciudadanos (13,5%), PP (12,2%) y los morados (11,3%). Es decir, que en todos los indicadores previos a la estimación final sale mejor posicionado el PSOE.

El líder nacional mejor valorado

Sánchez es el líder político nacional mejor valorado. Los ciudadanos le endosan un 4,04 (tenía un 3,35 en abril), por delante de Alberto Garzón, coordinador de Izquierda Unida (3,98), Albert Rivera (3,35), Pablo Iglesias (2,96) y Mariano Rajoy (2,83). Solo supera en nota a Sánchez el portavoz de Compromís en el Congreso (4,05), Joan Baldoví, calificación explicable por su gran desconocimiento público.

Solo el 19,1% considera que la labor del presidente es buena o muy buena, por un 27,3% que la juzga como mala o muy mala y un 33,9%, como regular

No obstante, la gestión del Gobierno no es aprobada por una mayoría. Solo el 19,1% considera que la labor del presidente al frente del Ejecutivo es buena o muy buena, por un 27,3% que la juzga como mala o muy mala y un 33,9% como regular. El último barómetro, el de abril, revelaba que el Gobierno del PP era desaprobado por un 59,3%. El 28,8% de los ciudadanos asegura tener mucha o bastante confianza en el presidente del Gobierno. El 65,6%, sin embargo, desconfía de él.

En la lista de ministros, solo consigue el aprobado el titular de Ciencia, Pedro Duque (5,41), seguido del responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska (4,89); la de Economía, Nadia Calviño (4,81), y la vicepresidenta, Carmen Calvo (4,77). La peor valorada es Reyes Maroto, que pilota Industria (4,31). El problema de Ejecutivo es que es poco conocido por los ciudadanos. Los rostros más populares entre los entrevistados son Josep Borrell —no le pone cara el 35%—, Pedro Duque —no le identifica el 38,7%— y Margarita Robles —asegura no conocerla el 50,5%—. El más desconocido es el ministro de Agricultura, Luis Planas: un 83,2% no sabe quién es.

Diferentes lecturas

Para la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, los buenos datos del barómetro del CIS se debe al "efecto trabajo", al "esfuerzo" y al "sacrificio" llevado a cabo por el partido, que se aúpa a la primera posición, recordó, por primera vez en nueve años. La número dos subrayó que los ciudadanos han acogido "muy bien" el aterrizaje de Sánchez a un Ejecutivo que "desde el primer momento ha trabajado con ahínco en medidas y mejoras".

El PSOE celebra la acogida del Ejecutivo y presume de su primer puesto, que no ocupaba en 9 años, "y eso que no se recoge la derechización de Cs y PP"

"Y eso que esta encuesta no recoge la derechización de Ciudadanos y del PP, ni lo ocurrido en sus primarias y en su congreso", apuntó Lastra, para quien el nuevo PP "no refleja la sociedad española moderna, cosmopolita y solidaria, que respeta los Derechos Humanos", informa EFE. La también portavoz parlamentaria indicó que nada tiene que ver en el 29,9% estimado al PSOE que esté al frente del organismo Tezanos, porque quien pilota el trabajo de campo y la elaboración posterior es "el equipo técnico, no el presidente" del organismo.

Para el PP, la foto del último barómetro es "en blanco y negro", "caducada", puesto que no recoge los cambios experimentados en su congreso y la victoria de Casado. Y Ciudadanos, por su parte, enfatiza que es el partido "que más crece" desde las generales (tuvo un 13,06% en 2016): sigue siendo segundo, igual que en el CIS anterior, y por encima del 20%, "un resultado que ni siquiera el sondeo del Gobierno del dedazo de Sánchez ha podido ocultar". "En apenas tres años Cs se ha convertido en la alternativa a PP y PSOE y los únicos capaces de ganar al nacionalismo en Cataluña", dicen fuentes de la cúpula naranja, que insisten en pedir al presidente nuevas elecciones. "Menos encuestas cocinadas y más urnas para que los españoles decidan", informa Paloma Esteban.

En Podemos, los datos se recibieron como un acicate para seguir "trabajando" para ganar la confianza de los ciudadanos. La formación morada enfatizó que la "ola de ilusión" que generó la moción de censura es lo que revela este CIS, en el que "retroceden las derechas" y avanzan las fuerzas progresistas. Ahora toca que esa "ilusión" se transforme en "políticas reales". El número dos, Pablo Echenique, recordaba que en 2015 también el organismo público pronostió para Podemos un 15,7% y obtuvo en las urnas un 21,1%.

Ficha técnica

-Ámbito: nacional.

-Universo: población española de ambos sexos de 18 y más años.

-Tamaño de la muestra: 
    Diseñada: 2.500 entrevistas.
    Realizada: 2.485 entrevistas. 

-Afijación: proporcional.

-Ponderación: no procede.

-Puntos de muestreo: 256 municipios y 47 provincias. 

-Procedimiento de muestreo: polietápico, estratificado por conglomerados, con selección de las unidades primarias de muestreo (municipios) y de las unidades secundarias (secciones) de forma aleatoria proporcional, y de las unidades últimas (individuos) por rutas aleatorias y cuotas de sexo y edad.

Los estratos se han formado por el cruce de las 17 comunidades autónomas con el tamaño de hábitat dividido en 7 categorías: menor o igual a 2.000 habitantes; de 2.001 a 10.000; de 10.001 a 50.000; de 50.001 a 100.000; de 100.001 a 400.000; de 400.001 a 1.000.000; y más de 1.000.000 de habitantes. Los cuestionarios se han aplicado mediante entrevista personal en los domicilios. 

-Error muestral: para un nivel de confianza del 95,5% (dos sigmas) y P = Q, el error real es de ±2,0% para el conjunto de la muestra y en el supuesto de muestreo aleatorio simple.

-Fecha de realización: del 1 al 10 de julio de 2018.