Rajoy tranquiliza al PP con los Presupuestos y se da un mes para convencer al PNV

Mariano Rajoy sigue convencido de que sacará adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2018, en el último momento y por los pelos, como ocurrió con los de 2017, y así lo reiteró ayer ante la dirección de su partido pese al rechazo expresado en público por el PNV. El presidente del Gobierno dio a entender a los miembros del comité de dirección del PP que mantiene conversaciones personales con los jefes de los nacionalistas vascos (Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu), pero no dio más detalles.

Con un calendario y proceder casi idénticos a los del pasado año, el jefe del Ejecutivo se da un mes de plazo para lograr el apoyo de los cinco diputados peneuvistas pendientes de que la situación en Cataluña les permita avalar las cuentas del Estado.

Fuentes del Grupo Popular dan por hecho que el debate de totalidad del proyecto y las votaciones de las enmiendas a la totalidad, o de devolución, en el Congreso serán en la última semana de abril, entre los días 25 y 26 concretamente. Con los tiempos habituales para ese trámite, la sesión en la Cámara Baja tocaría en el arranque de mayo, pero el martes 1 es festivo en toda España, y el miércoles 2, en Madrid.

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Hace un año, el PNV decidió auxiliar al Ejecutivo frente a las enmiendas a la totalidad de la oposición (PSOE, Podemos y los grupos independentistas) 24 horas antes de que empezara el pleno correspondiente y previa intervención personal de Rajoy en las conversaciones de La Moncloa y el Ministerio de Hacienda con los nacionalistas vascos. La votación final no pudo ser más apurada, un empate a 175 que frenó la devolución del proyecto del Gobierno.

En la dirección del PP confían ahora en que su jefe repita una jugada en la que se incluyó la renovación del concierto, el cupo, el apoyo a los Presupuestos del Gobierno de Urkullu y las inversiones en la Y vasca con planes bianuales que necesitan Presupuestos del Estado nuevos.

Fuentes populares insisten en que la clave será el momento de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Para finales de abril, los independentistas catalanes tendrán que tener aclarado si son capaces de presentar un candidato viable a la presidencia de la Generalitat o prefieren una repetición de los comicios, que se tendrían que celebrar en julio.

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Mientras tanto, y después de la detención de Carles Puigdemont, el Ejecutivo apuesta por resaltar el grado de "normalidad" conseguido en la Administración autonómica catalana e insistir en que si el 155 sigue vigente es por culpa de los independentistas. Y si llegan nuevas elecciones, razón de más para que el PNV pueda obviar su requisito para apoyar los Presupuestos, dado que las competencias de la Generalitat seguirían intervenidas como mínimo hasta después del verano, según resaltan en medios del PP.

Oficialmente, el mensaje del PP es de optimismo y confianza ante la tramitación de Presupuestos, pero sobre todo por su contenido, con partidas pactadas con media Cámara, la Federación Española de Municipios, sindicatos de funcionarios o de policías. "Va a ser difícil desde la oposición justificar el rechazo", dijo el portavoz del PP, Pablo Casado, al terminar el comité de dirección presidido por Rajoy.

Casado reiteró que la recuperación económica y la creación de empleo permiten ahora aprobar mejoras en sueldos públicos o pensiones, rebajar el IRPF, subir el salario mínimo, aumentar el permiso de paternidad y financiar las medidas del pacto contra la violencia de género. Son las claves de los nuevos Presupuestos que el PP defiende para convencer a los grupos parlamentarios de que no devuelvan el proyecto al Gobierno.