Rajoy no subirá las pensiones y acusa a la oposición de querer gastar 89.000 millones

Mariano Rajoy, concentrado estos días en La Moncloa para preparar el debate sobre las pensiones, insistió ante la dirección de su partido en que no hay margen para volver al sistema anterior, revalorizarlas según el IPC. El presidente del Gobierno hará un llamamiento a los grupos de la oposición para "despolitizar" el debate y mantener el Pacto de Toledo para que cualquier reforma se aborde por consenso. Además, llevará hechas las cuentas sobre la carrera en que ha entrado la oposición con sus iniciativas para disparar el déficit público: los 89.000 millones de euros que cuestan las proposiciones que ha tenido que vetar el Ejecutivo en el Congreso.

Rajoy utilizó ese dato en la reunión con el comité de dirección de su partido, del que salieron las primeras líneas argumentales en defensa de la posición del Gobierno y de denuncia de la "demagogia" de Podemos y la "desmemoria" del PSOE como sostén del único Ejecutivo que bajó el poder adquisitivo de las pensiones con la congelación aplicada en 2011.

Las iniciativas legislativas de la oposición para aumentar el "gasto social", ante las que Rajoy ha invocado el precepto constitucional que impide su tramitación parlamentaria por suponer aumento de gasto o disminución de ingresos sobre la ley de presupuestos, alcanzan el 80% de lo que cuestan todos los ministerios en un solo ejercicio. Según los cálculos del Gobierno, supondría además subir en nueve puntos de PIB el déficit público y volver a la situación de quiebra práctica de 2011.

La propuesta del PSOE de acabar con el modelo de sostenibilidad de las pensiones que entró en vigor en 2014 y que vincula las subidas al crecimiento económico supondría de entrada para este ejercicio un presupuesto adicional de 1.600 millones de euros.

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Según fuentes gubernamentales, Rajoy pedirá en el Congreso que se acabe el debate partidista sobre el sistema, que se haga con cifras y la vista puesta en el futuro, no en la precampaña electoral permanente en la que ve a los grupos de la oposición. Para el Partido Popular, romper el Pacto de Toledo con promesas "falsas e imposibles de cumplir" solo sirve de momento para crear alarma entre los pensionistas.

Después de que Rajoy reuniera en la sede de Génova al comité de dirección del PP, su portavoz, Pablo Casado, se despachó contra el PSOE y Podemos. "Los que calientan la calle congelaron las pensiones, los que piden su revalorización, las dejaron quebradas", comentó sobre la campaña de los socialistas. Y en el caso de Pablo Iglesias recordó lo ocurrido en Grecia, cuando el Ejecutivo populista formado por Syriza y con Alexis Tsipras a la cabeza empezó por subir las pensiones y luego las tuvo que bajar en un 40% por haber llevado el país a la quiebra.

Casado sostuvo que son los gobiernos del Partido Popular los que garantizan el sistema y el pago de las pensiones, que así lo hicieron en 1996 y también en la pasada legislatura larga, y que es la izquierda la que dispara el déficit.