Es noticia
Sánchez ultima una ejecutiva de fieles para pacificar el PSOE y acercarse a Podemos
  1. España
LA APERTURA DEL 39º CONGRESO FEDERAL

Sánchez ultima una ejecutiva de fieles para pacificar el PSOE y acercarse a Podemos

Los socialistas entregan este fin de semana todo el poder a su restituido secretario general. Ha tenido manos libres para configurar su equipo, lleno de leales, y para diseñar su estrategia política

Foto: La nueva vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, visitando las instalaciones del 39º Congreso del PSOE, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. (EFE)
La nueva vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, visitando las instalaciones del 39º Congreso del PSOE, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. (EFE)

No hace falta que los medios interpreten a la vista de los nombres que se han ido conociendo estos días cómo será la nueva ejecutiva de Pedro Sánchez, la que acabará de componer este sábado y votará mañana el 39º Congreso Federal. Su propio núcleo duro lo dice sin medias tintas: no está siendo diseñada desde la "perspectiva de la integración" de todo el PSOE. El líder ha buscado un "equipo en quien confiar y que le resulte efectivo".

José Luis Ábalos, próximo secretario de Organización del partido y nuevo hombre fuerte de Sánchez, sintetizaba en RNE el espíritu que ha guiado al exdiputado madrileño, al destronado y restituido secretario general tras una victoria aplastante en las primarias del 21 de mayo. Se lo puede permitir. Lo ha hecho posible su holgado triunfo —el 50,26% de los votos— y la huelga de brazos caídos de los barones y dirigentes que apoyaron a Susana Díaz y que ahora arriban al cónclave como un ejército prácticamente disuelto y desmadejado, temeroso de lo que ocurra a partir del lunes, cuando continúe el proceso de renovación interna en los congresos regionales, provinciales y locales.

Sánchez tiene ante sí, cuando se inaugure a las diez de la mañana este 39º Congreso Federal ordinario, alfombra roja. La que no tuvo en 2014, tras su primera elección. Su poder se ha reforzado enormemente, igual que su legitimidad, y sabe que podrá emprender su camino sin apenas obstáculos, con su equipo de fieles de lealtad inquebrantable, que le dejarán hacer y deshacer a su gusto y decidir la estrategia política. El PSOE se entrega a él. A su renacido líder.

Sánchez abre este cónclave con la alfombra roja tendida a sus pies. Más reforzado y legitimado, sabe que el PSOE le entrega todo el poder

Varios son los retos inmediatos: intentar restañar las profundas heridas que dejaron unas primarias sangrientas, consolidar su liderazgo, afianzar las perspectivas de mejora del PSOE que arrojan las encuestas y reconstruir las relaciones con Podemos con el objetivo de lograr echar al PP de La Moncloa. Quizá no de forma inmediata, vía moción de censura, pero sí en las próximas elecciones, apostando de nuevo por una fórmula que se ha probado imposible hasta ahora, la entente con la formación de Pablo Iglesias, pero también con Ciudadanos. Las fuerzas independentistas quedan fuera de la ecuación.


(Casi) acabado el misterio de los nombres

La ejecutiva está ya prácticamente destripada. La componen dirigentes de su total confianza de los que sabe que no hay riesgo de que le puedan dimitir pasado el tiempo, como sucedió el pasado octubre. Claro que, si eso sucediera, con los nuevos estatutos que saldrán de este cónclave en la mano, no pasará nada porque no conllevarán la caída del secretario general. Los gestos de integración han sido limitados hasta ahora. Patxi López, el rival más débil en las primarias, ocupará la estratégica cartera de Política Federal, especialmente sensible en un momento de tensión creciente con Cataluña. Y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, apoyo de Susana Díaz en su campaña, dirigirá el consejo político federal —el llamado hasta 2014 consejo territorial—, un órgano puramente consultivo que le permite ser miembro nato de la ejecutiva federal. Pero su antecesora, la presidenta andaluza, jamás acudió a una reunión de la dirección.

El secretario se protege de los ataques externos con una cúpula de leales que pivota sobre Lastra, Ábalos, Gómez de Celis, Narbona y Puente

El equipo de Sánchez aún no ha desvelado si incluirá a algún susanista en la cúpula y si ingresarán otros referentes cercanos al exlendakari. Si fuera así, deberían tener una cartera, un cometido concreto, pues esta vez el líder ha previsto una ejecutiva con secretarios de área, de los que dependerán otros responsables de subáreas. Un organigrama en dos escalones, por tanto. En 2014, en cambio, optó por una fórmula básica: 27 titulares de área y 11 vocales, sin tarea asignada.


El núcleo duro de Sánchez bascula, básicamente, sobre cinco figuras. En primera línea, la vicesecretaria general y el secretario de Organización, los diputados Adriana Lastra y José Luis Ábalos, que ejercerán como números dos y tres. Ambos confiaron en el madrileño incluso en los momentos más complicados, y él les encomendó la dirección de su campaña de primarias, que aprobaron con creces. El cuarto puesto en la cadena de mando, la secretaría de Relaciones Institucionales, lo ocupa Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, actual director gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) y enemigo claro de la presidenta de la Junta.

El cargo de primer nivel aún no anunciado es la portavocía parlamentaria, para la que cotiza al alza Meritxell Batet. Otra opción es Margarita Robles

El papel simbólico de la presidencia del partido, la figura equilibradora pero a la que Sánchez está dispuesto a dotar de protagonismo político, corre a cargo de la exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona, uno de los pilares fundamentales del programa con el que compitió por el liderazgo. Finalmente, la portavocía de la ejecutiva se segrega —entre 2012 y 2014, con Alfredo Pérez Rubalcaba, recayó en su vicesecretaria general, Elena Valenciano, y entre 2014 y 2016, ya con Sánchez en Ferraz, descansaba teóricamente sobre el jefe del aparato, César Luena— y es asumida por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente.


El segundo anillo de poder

En el siguiente escalón, ya se encuentran nombres como Manu Escudero (Economía), José Félix Tezanos (Estudios y Programas) —ambos coordinaron el proyecto político del candidato—, las exministras Carmen Calvo (Igualdad) y Beatriz Corredor (Ordenación del Territorio y Vivienda); la eurodiputada vallisoletana Iratxe García (posible encargada de Política Internacional); el abogado leonés Ibán García del Blanco (Cultura); los diputados Susana Sumelzo (Política Municipal), Odón Elorza (Transparencia y Democracia Participativa) y Luz Martínez Seijo (Educación); la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon (Cohesión Social e Integración); el exparlamentario asturiano y exregidor de Lena Hugo Morán (Medio Ambiente y Sostenibilidad); el letrado valenciano, exeurodiputado y exsenador Andrés Perelló (Justicia, Libertades y Nuevos Derechos) y la consellera valenciana Carmen Montón (encajaría en Sanidad). Sánchez también ha fichado al fundador de Actuable, exdirector de Change.org y activista LGTBI Paco Polo para Emprendimiento, Ciencia e Innovación, y al exsecretario de Acción Sindical de UGT y mano derecha de Cándido Méndez, Toni Ferrer, como responsable de Empleo.


Entre los de segura entrada en la cúpula aparecen otros dirigentes muy cercanos a Sánchez, como el navarro Santos Cerdán y el andaluz Paco Salazar, para tareas relacionadas con la movilización del aparato federal. Y son probables la exparlamentaria manchega Magdalena Valerio; el senador burgalés Ander Gil —tal vez nuevo portavoz en la Cámara Alta—; el alcalde de Viladecans (Barcelona), Carles Ruiz; o la onubense Luisa Faneca, que ya se hizo cargo de Agricultura en la pasada ejecutiva.

La dirección se renueva en profundidad, y por ahora los dos únicos gestos de integración son la incorporación de López y Vara al proyecto

La ejecutiva se renueva en profundidad pues, de los nombres ya conocidos, solo repetirían Lastra, López, García, García del Blanco, Sumelzo, Montón y tal vez Faneca. Ábalos, por ejemplo, era simplemente portavoz adjunto en el grupo en el Congreso, pero no tenía silla en Ferraz.

Precisamente el puzle de la Cámara Baja es el que está por ahora más desdibujado. La portavocía parlamentaria no ha sido aún anunciada, aunque a estas alturas parece poco probable que quienes tienen encomendadas labores orgánicas de mucho peso, como Ábalos —que de hecho se descartó con rotundidad— y Lastra —que ha sonado insistentemente para el puesto estas semanas—, se queden con esa competencia. De confirmarse, la candidata que cotiza al alza para hacerse con las riendas del grupo es la catalana Meritxell Batet, una dirigente muy respetada por sus compañeros y muy solvente y que en la pasada etapa fue de la completa confianza de Sánchez, aunque en estas primarias se acercó algo más a Patxi López. Pero con discreción. Y desde luego no hay que descartar a Margarita Robles, jueza en servicios especiales, independiente y número dos de las listas por Madrid el 26-J. Una de las diputadas del no, junto con Elorza, Martínez Seijo y Sumelzo.


La integración, en otros órganos

Como decía Ábalos este viernes en una entrevista en RNE, en la confección de la nueva ejecutiva ha primado la "eficacia con el compromiso social, que es por lo que se le juzgará" y la garantía de que el líder no va a "tener que estar preocupado por la cohesión de ese equipo". "Para la integración" de miembros de otras candidaturas, añadió, "están los órganos de representación" del partido —el comité federal y la comisión de ética y garantías—, en los que sí se apreciará la "pluralidad" del PSOE, informa EFE. El objetivo es componer unos órganos en los que todos los socialistas se sientan "reflejados", en palabras de Lastra.

La primera cúpula del madrileño, la de 2014, recibió el respaldo del 86,19% de los delegados. Ahora habrá que ver si ese listón se supera o no

El grado de aceptación se medirá este domingo en la votación. En 2014, cuando Sánchez compuso una dirección tutelada por Díaz, con 10 barones dentro (de los 38 miembros totales) y un banquillo propuesto por los territorios, la ejecutiva fue aprobada por el 86,19% de los delegados. Ese será el listón por el que se mida al nuevo Sánchez y a su equipo, de su completa confianza —si se descuenta, por ahora, a Patxi López—, sin líderes autonómicos y sin cuotas territoriales.

Adriana Lastra confía en que el PSOE recuperará "la confianza de la ciudadanía"

Sánchez no tendrá frente crítico dentro de Ferraz, y fuera del cuartel general su oposición está por el momento desarmada y descoordinada. El susanismo como tal se desintegró tras las primarias y ya cada barón libra por su cuenta su batalla para sobrevivir. Se ha impuesto la paz por arriba, con la esperanza de que el líder no desestabilice las federaciones. Pero nada está garantizado, porque él simplemente se ha comprometido a proteger a los presidentes autonómicos, pero ha insistido en que serán los militantes quienes pongan o quiten a sus barones. Las cabezas de Ximo Puig en Valencia, Javier Lambán en Aragón o Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha pueden estar en peligro en pocos meses. El extremeño Vara está ya salvado: es el que ha intentado recomponer los puentes con el ganador lo antes posible y el que ha sido premiado con la coordinación del foro donde se discute la política territorial del partido: el consejo político federal. Pero pase lo que pase, curar las heridas no será fácil y dependerá tanto de los barones como de la "generosidad", recuerdan muchos dirigentes, de Sánchez.

Sanar las heridas no será fácil. El partido seguirá en tensión hasta el fin de los congresos regionales y provinciales. Los barones temen por su cabeza

El líder quiere dar una vuelta interna al PSOE pero también "resituarlo" en la izquierda. El primer paso ha sido aceptar la mano tendida de Podemos para después enfriar las prisas de Pablo Iglesias para montar una nueva moción de censura contra Mariano Rajoy en pocos meses. El discurso de Sánchez, este domingo, ante los más de 8.000 militantes y simpatizantes congregados en el pabellón 3 de Ifema, será clave para explorar los límites y los cambios que operará el PSOE en su estrategia.

Iglesias recuerda al PSOE que sus bases han votado para que se entiendan con fuerzas progresistas

Iglesias quiere incluir a ERC

El anticipo lo dejó por escrito en un artículo publicado este jueves en 'El Mundo', en el que apostaba por volver a intentar una entente con las fuerzas del cambio, Podemos y Ciudadanos. Pero ambas dieron rápido portazo a esa posibilidad. El sueño eterno de Sánchez de un pacto transversal naufragó en horas: los vetos mutuos se mantienen. Este viernes, Pablo Iglesias emplazó en la SER al PSOE a tender la mano también a ERC, que pese a las "diferencias", es "gente honrada y gente progresista", con la que se puede articular "un bloque de cambio" que sea alternativa al Gobierno del PP. Aun así, las cuentas no darían, porque para tumbar al Ejecutivo en una moción haría falta la mayoría absoluta del Congreso. 176 escaños, y las tres fuerzas, más Compromís, suman 164.

Ferraz sigue confiando en un pacto con Podemos y C's y rechaza una alianza con independentistas. "La estrategia del PSOE la marca el PSOE", dice Lastra

Lastra respondió a Iglesias desde el Palacio Municipal de Congresos. Su partido, dijo, siempre tendió la mano a Podemos. "Pero se nos quedó colgando y no nos la quisieron dar", recordó. La próxima vicesecretaria insistió en que el PSOE buscará entenderse con las dos formaciones emergentes para "empezar a revertir las políticas del PP". Defendió que no ha habido volantazo alguno, pues Sánchez apostó por esa alianza, que se frustró por "los vetos entre ellos" y su esperanza es "poder superar" ese muro "al menos día a día en las Cortes Generales a través de la política". La cúpula es consciente de que un pacto en esta legislatura para derribar al PP se torna imposible, pero sí confía en llegar a las siguientes generales con el mensaje afianzado de que la garantía del cambio en La Moncloa es el PSOE para, desde una nueva mayoría, tener más argumentos para atraer a Pablo Iglesias y Albert Rivera.

Los socialistas no se plantean ninguna entente con las formaciones independentistas si su aspiración se estrella otra vez. "Toda España sabe" qué piensa el PSOE de los separatistas, arguyó Lastra. "Y la estrategia del PSOE la marca el PSOE, no la marca ninguna otra fuerza política" como Podemos, sostuvo, en respuesta a Iglesias.

Adriana Lastra recuerda que el PSOE tendió la mano a Podemos y se le quedó colgando

El camino del nuevo PSOE de Pedro Sánchez arranca este sábado. Ya tiene todo el poder, sin ataduras. Una ventaja pero también un riesgo porque si fracasa, advierten sus críticos, no podrá culpar a nadie. Es su equipo, es su proyecto. Es más Sánchez que nunca.

Congreso federal ordinario de día y medio y sin emoción

Es verdad que el PSOE ha vivido en los últimos años en una especie de montaña rusa. Pero en el mes que ha transcurrido desde las primarias, el patio interno se ha serenado hasta tal punto de que el 39º Congreso Federal se abre oficialmente este sábado a las 10 de la mañana –ayer los 1.035 delegados, 1.004 con derecho a voto, podían recoger las acreditaciones– con la mayoría de las incógnitas resueltas. 

La apertura estará desprovista de carga política, puesto que tras la elección de la mesa, presidida por el barón castellanoleonés, Luis Tudanca, no habrá discurso del líder saliente (en este caso, sería del presidente de la gestora, Javier Fernández, que ha renunciado a la despedida), sino saludos de los secretarios de UGT y CCOO, Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo, y de representantes de ONG y colectivos. También intervendrá el presidente del Grupo de los Socialdemócratas de la Eurocámara, el italiano Gianni Pittella. A ellos se sumará la bienvenida en vídeo de Felipe González, que no ha podido quedarse al cónclave por surgirle un viaje a Colombia. Entre los asistentes sí se encontrarán José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Almunia. Además de todos los barones. Más de 3.000 personas participan en este 39º Congreso Federal en total. 

Tras la constitución de la comisión electoral, comenzará el debate sobre el proyecto político, en las tres comisiones en que se ha dividido la ponencia. Los relatores de la parte política son los exministros Cristina Narbona y Josep Borrell, y Eva Bueno, Carmen Calvo y Altamira Gonzalo en el epígrafe social. Los de la parte económica son Luis Ángel del Hierro, Consuelo Rumí y Núria Parlon. Y los ponentes del área que revisará el modelo de partido serán José Félix Tezanos y Ana Sánchez. 

Las enmiendas que sigan vivas por haber superado el 20% de respaldo en su respectiva comisión pasarán a ser debatidas al plenario, ya por la noche, que votará el dictamen final, que se convertirá en la hoja de ruta del PSOE para los próximos cuatro años. También por la noche se conocerán las listas definitivas de la ejecutiva propuesta por Pedro Sánchez, la candidatura del comité federal y la de la comisión de ética y garantías. Son los tres órganos federales que los delegados tendrán que votar en urna el domingo por la mañana en el mismo escenario, el Palacio Municipal de Congresos de Madrid

La proclamación de la nueva dirección y el discurso de Sánchez se desplazará a unos metros, al pabellón 3 de Ifema. Será el gran mitin de cierre, ante más de 8.000 militantes y simpatizantes

No hace falta que los medios interpreten a la vista de los nombres que se han ido conociendo estos días cómo será la nueva ejecutiva de Pedro Sánchez, la que acabará de componer este sábado y votará mañana el 39º Congreso Federal. Su propio núcleo duro lo dice sin medias tintas: no está siendo diseñada desde la "perspectiva de la integración" de todo el PSOE. El líder ha buscado un "equipo en quien confiar y que le resulte efectivo".

39° Congreso Federal del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba Radio Nacional de España (RNE) CCOO UGT Margarita Robles Valladolid Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Ifema Meritxell Batet Compromís Ximo Puig Ciudadanos Mariano Rajoy Carmen Calvo Guillermo Fernández Vara Emiliano García-Page Sindicatos Óscar Puente Crisis PSOE Comité federal del PSOE Barones del PSOE Pedro Sánchez Susana Díaz Patxi López José Luis Ábalos Adriana Lastra Elena Valenciano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis Cristina Narbona
El redactor recomienda