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Arenas ‘cocina’ un discurso tipo investidura y se olvida de sus íntimos enemigos políticos
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NO HABLÓ DE GRIÑÁN Y CHAVES EN LA CONVENCIÓN DEL PP

Arenas ‘cocina’ un discurso tipo investidura y se olvida de sus íntimos enemigos políticos

Ni una palabra de Griñán, ni de Chaves. Tampoco de Zapatero. En el discurso de Javier Arenas en la convención nacional del PP obvió a los

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Arenas ‘cocina’ un discurso tipo investidura y se olvida de sus íntimos enemigos políticos

Ni una palabra de Griñán, ni de Chaves. Tampoco de Zapatero. En el discurso de Javier Arenas en la convención nacional del PP obvió a los enemigos políticos. Empotrado en un triunfalismo que él asegura controlar, Arenas no quería hablar del presidente de la Junta ni de su antecesor, el vicepresidente tercero del Gobierno, sus obsesiones como director de la oposición andaluza. Por el contrario, el presidente del PP-A elaboró un discurso contenido, más cerca del corte institucional que del rifirrafe político. El parlamento olía a investidura como jefe del Ejecutivo andaluz en el Palacio de San Telmo. “Gobernar es saber decir que sí y también saber decir que no”, relató Arenas, telonero del discurso de Mariano Rajoy con el que concluyó la convención nacional del PP en Sevilla.

Este Arenas reinventado insiste en algunas de sus promesas si toma posesión en 2012 como presidente: reducción del 50% de los altos cargos, sólo 10 consejerías, la ausencia absoluta de políticos en las cajas de ahorro, elecciones andaluzas independientes (siempre han coincidido con las general0es), además de dirección política de la Junta y gestión de los funcionarios. Y se acordó de estos, que se manifestaron el sábado por las calles del centro de la capital andaluza contra el decreto del enchufismo en la Junta.

En los pasillos del hotel Barceló Renacimiento de la isla de la Cartuja sorprendió que Arenas no aprovechara el cónclave para denunciar una vez más el caso Matsa, la empresa en la que la hija de Chaves, Paula Chaves Iborra, trabajada de apoderada y que se benefició de una subvención de 10,1 millones de euros cuando el vicepresidente presidía la Junta de Andalucía.

El PP andaluz piensa continuar en esa línea, porque quieren que se les visualice como una verdadera opción de Gobierno antes como un partido que critica mucho pero no propone nada. En cualquier caso, Arenas vendió la Junta de Andalucía del “despilfarro” comandada por el PSOE. A saber: 300 coches oficiales, 38.000 teléfonos móviles, 29 oficinas en el exterior y 200 administraciones autónomas.

La Andalucía “de charanga y pandereta” también salió a la palestra de la convención. A Arenas, contrario al plan Andalucía 10 que ha lanzado el Gobierno andaluz (cuesta 300.000 euros), tampoco le gusta el tópico. Y recordó cómo la multinacional sevillana Abengoa es líder mundial en creación de energía solar, que los primeros altos hornos que se crearon en España estuvieron en Málaga o que Jaén es el mayor productor mundial de aceite.

La nueva versión Arenas se podría sintetizar con una de sus frases finales: “Queremos un cambio sin riesgos; no nos vamos a entretener con el pasado, vamos a ganar algo más que unas elecciones”. Los militantes del PP-A (154.000) empiezan a estar confiados en las encuestas que certifican mayoría absoluta, pero las autonómicas de mayo pasan de largo por Andalucía. Quedan 15 meses para los comicios andaluces y muchos votos que ‘cazar’.

Ni una palabra de Griñán, ni de Chaves. Tampoco de Zapatero. En el discurso de Javier Arenas en la convención nacional del PP obvió a los enemigos políticos. Empotrado en un triunfalismo que él asegura controlar, Arenas no quería hablar del presidente de la Junta ni de su antecesor, el vicepresidente tercero del Gobierno, sus obsesiones como director de la oposición andaluza. Por el contrario, el presidente del PP-A elaboró un discurso contenido, más cerca del corte institucional que del rifirrafe político. El parlamento olía a investidura como jefe del Ejecutivo andaluz en el Palacio de San Telmo. “Gobernar es saber decir que sí y también saber decir que no”, relató Arenas, telonero del discurso de Mariano Rajoy con el que concluyó la convención nacional del PP en Sevilla.

Javier Arenas José Antonio Griñán Manuel Chaves