De Ábalos a Andueza, socialistas se rebelan contra el antitaurino Urtasun: "Hay que cumplir la ley"

Desde la fotografía de Ernesto Che Guevara en la Plaza de Toros de las Ventas hasta la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia por parte de Ernest Urtasun hay una distancia enorme. Pero el lugar del cubano lo han ocupado en muchas ocasiones dirigente del PSOE, el socio mayoritario de la coalición que encabeza Pedro Sánchez y que ahora ve como Sumar le genera un nuevo conflicto. Y no hay que irse al blanco y negro. Hace solo dos años Carmen Calvo, con una blusa de lunares, se colocó el callejón para dar cuenta de que en el socialismo actual hay todavía dirigentes señeros aficionados a los toros. Y la presidenta del Consejo de Estado no es la única dentro del club de afines a Pedro Sánchez, donde también está el defenestrado José Luis Ábalos o figuras al alza y más jóvenes, cómo el líder de los socialistas vascos Eneko Andueza.

La cordobesa fue consejera andaluza de Cultura y luego ministra del ramo, antes de ser vicepresidenta ya con Sánchez como presidente. Ábalos, exnúmero tres del partido y exministro de Fomento, es hijo de Carbonerito, un matador de toros que dejó los ruedos por la fabricación de muñecas de porcelana después de la Guerra Civil. "Más allá de la afición, me parece que es un elemento que ahora mismo introduce más polarización en la sociedad", explica en declaraciones a El Confidencial el ahora diputado del grupo Mixto, donde ocupa escaño tras ser expulsado del PSOE en el contexto del caso Koldo. El exdirigente valenciano considera que "la dimensión" del debate exigiría algo más que "una decisión de un departamento ministerial".

"No hay nada más moderno que una tarde de toros", dijo hace un par de años Calvo en un acto organizado por la Fundación Juan Belmonte que llevaba por nombre Los toros desde la izquierda. Ese es justo el nombre que lleva el libro que escribió Eneko Andueza, secretario general del PSE, que logró un meritorio resultado en las elecciones vascas del pasado 21 de abril y ejerce como cabeza visible de la afición taurina entre la nueva hornada de dirigentes socialistas. La obra, publicada en 2020, es la tercera sobre tauromaquia firmada por el político vasco, que comenzó con Dolores Aguirre, palabra de ganadera y siguió con José Cruz, el sueño de Joselillo. "Ojalá todos aquellos que piensan que ser progre es apoyar a un animalismo basado en concepciones falsas, se detuvieran a leer los argumentos e historias que pretendo plasmar en este libro", dijo en su momento Andueza sobre su libro más político en relación a la tauromaquia.

En este debate sobre la decisión de Ernest Urtasun apunta directamente a su legalidad. "Esto no va de gustos, sino de cumplir la ley", apunta el líder de los socialistas en Euskadi, que cree que la eliminación del premio puede "buscar un problema" al dirigente de Sumar. Se refiere así el político vasco a la Ley para la Regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural, aprobada en 2013 en el Congreso de los Diputados, bajo el mandato de Mariano Rajoy. Pero hay que recordar que el premio que ahora eliminará el Ministerio de Cultura nació bajo patrocinio socialista, en los estertores del gobierno de José Luis Zapatero. Fue precisamente Alfredo Pérez Rubalcaba quien trasladó las competencias en materia de tauromaquia desde el Ministerio de Interior al de Cultura.

Las alertas sobre los posibles incumplimientos de la ley vigente también llegan desde Andalucía, una de las tierras con mayor tradición taurina y con referentes socialistas muy aficionados, como el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. Hace unos años, cuando el ahora líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, era alcalde de Sevilla, puso en marcha un premio taurino en el Ayuntamiento de Sevilla que ha tenido continuidad bajo el mandato del PP. Antonio Ramírez de Arellano, actual miembro de la Ejecutiva del PSOE andaluz y exconsejero andaluz de Hacienda. "Si en el organigrama del Gobierno la tauromaquia está en Cultura, Urtasun tiene la obligación de defenderla", apunta este catedrático de Física de la Materia Condensada, que recuerda las "opiniones particulares" del ministro son "irrelevantes”.

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"Si a Sumar no le gusta la tauromaquia, que entregue la competencia a Presidencia del Gobierno", abunda Ramírez de Arellano, habitual de las plazas de toros, que sugiere que la intención de Urtasun al quedarse con el control de la tauromaquia a nivel del Ejecutivo puede ser "formar un lío". "¿Lo hace para ganar votos sin importar las consecuencias de su actitud?", se pregunta el político sevillano, que asegura que esa actitud sería "reprobable en un político". Un dirigente territorial socialista también apunta en privado al posible objetivo electoral del anuncio del político catalán, que este viernes se ha reafirmado en su decisión tras generar una respuesta negativa en el mundo de los toros, pero también en el PP, Vox y el PSOE.

El anuncio de Urtasun llega cuando falta apenas un mes para las elecciones europeas, previstas el próximo 9 de junio. Antes están las catalanas del 12 de mayo, pero la tradición taurina en la comunidad lleva años en caída libre. Hay que tener en cuenta que el Pacma, el partido animalista, logró 300.000 votos en las anteriores elecciones europeas. Esta cifra que adquiere más importancia en un contexto de fragmentación de la izquierda tras la ruptura de Sumar y Podemos, que ha empeorado los resultados del espacio a la izquierda del PSOE en todas las elecciones que se han celebrado desde finales de año, cuando se produjo el divorcio.