Calviño avisó a Fainé, Pallete y Torres una hora antes de revelar la entrada de la SEPI en Telefónica

El Gobierno de España contactó con Telefónica y dos de sus principales accionistas, la Fundación la Caixa y BBVA, una hora antes de que la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) anunciase su intención de tomar hasta un 10% del capital de la operadora, según explican varias fuentes conocedoras de la situación.

La encargada de hacer la llamada fue Nadia Calviño, todavía vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Economía e inminente presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Los destinatarios fueron José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; Isidro Fainé, máximo responsable del holding inversor catalán, y Carlos Torres, presidente ejecutivo de BBVA.

Hasta ese momento, ni en la operadora, ni en la fundación (5,9% del capital, contando las acciones de CaixaBank), ni en el banco (4,9%) conocían el detalle de los planes de la Moncloa, según han reconocido desde las tres instituciones.

El modus operandi emuló al que ejecutó Arabia Saudí el 4 de septiembre, cuando llamó al Gobierno de España y al propio Pallete pocas horas antes de comunicar al mercado que ya había comprado el 4,9% de Telefónica y que tenía todo arreglado para subir hasta el 9,9% cuando la Moncloa diese luz verde a la operación.

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Juan Ramón Rallo

La llamada del martes de Calviño fue fría y puramente informativa, sin apenas explicaciones de la ministra de Economía, apuntan las fuentes. Tras poner la información en manos de la CNMV, Calviño envió un brevísimo comunicado a la prensa y la SEPI hizo una nota para defender una operación histórica, que supone el regreso del Estado al accionariado de una compañía que había privatizado completamente. Las participaciones de Francia en Orange y de Alemania en Deutsche Telekom son paquetes residuales de las antiguas privatizaciones llevadas a cabo a finales de los noventa.

Esta operación lleva meses trabajándose desde la Moncloa, pero los acontecimientos se han precipitado en los últimos 30 días. El veterano banquero catalán había estado en la Moncloa comiendo con Pedro Sánchez hacía apenas dos semanas. Allí se abordaron tanto temas relativos a la propia Fundación la Caixa como de su poderosa cartera industrial, entra la que se encuentran no solo Telefónica, sino también Naturgy. Pero la posibilidad de que la SEPI entrara con el 10% no fue mencionada a Fainé.

Tampoco sabían nada ni Torres ni Pallete, que cenaron juntos la semana pasada. Concretamente, el pasado jueves 14 de diciembre, cuando varias personas de máxima confianza del presidente de Telefónica le organizaron una cena con motivo de su 60 cumpleaños, que había sido el martes 12. El encuentro sorpresa fue en El Filandón, el reconocido restaurante situado en El Pardo (Madrid). Al evento acudieron Javier de Paz, su consejero de máxima confianza, Eduardo Navarro, máximo responsable de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales, Rosauro Varo, uno de sus amigos más cercanos, además de inversor de Telefónica, y Carlos Torres, presidente de BBVA.

La cena fue un día después del consejo de administración, que sirvió para reordenar el máximo órgano de gestión del grupo

La cena sirvió para cerrar filas con el presidente de una compañía que en unos meses ha visto cómo habían desembarcado, o anunciado su desembarco, dos accionistas nuevos. Arabia Saudí y el mismísimo Gobierno de España, dos inversores con mucha capacidad de influencia y con pretensiones de hacer valer su voz en el consejo de administración. No obstante, Pallete confiaba en que la Navidad fuera tranquila y que las novedades importantes se desencadenaran con el nuevo año empezado.

De hecho, la cena fue un día después del consejo de administración de la operadora, que se celebró el miércoles 13 y que sirvió para reordenar el máximo órgano de gestión del grupo. Tras el encuentro, se anunció el relevo de dos de sus miembros, a los que les vencía el mandato en la próxima junta general de accionistas. Esa decisión, con la designación de dos personas muy cercanas al presidente, no parecía tener ninguna vinculación con la irrupción en septiembre de Arabia Saudí en el capital de la operadora ni con la intención del Gobierno de tomar una participación en el capital de la multinacional. Desde la compañía, se explicó que respondía al objetivo de Pallete de elevar la cuota femenina en el órgano de gobierno de Telefónica hasta el 40%, como recomienda la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Más relevancia va a tener para una eventual recomposición del consejo el movimiento que se gestó hace dos años. Entonces, tanto Caixa como BBVA, de acuerdo con Pallete, redujeron el consejo de 17 a 15 miembros, al renunciar cada uno de ellos a una de las dos sillas de las que disponían. Lo hicieron en previsión de que, en el caso de que apareciese un inversor no deseado, no solicitase dos asientos con carácter dominical, que limitaría el porcentaje de los denominados independientes.

La entrada a hechos consumados de Arabia Saudí y la SEPI rompe el equilibrio que en 30 años se han repartido los dos grupos bancarios

Ahora, la entrada a hechos consumados de Arabia Saudí y la inminente de la SEPI rompen el equilibrio que durante más de 30 años se han repartido los dos grupos bancarios. Calviño mostró en septiembre su malestar por las formas de Arabia Saudí, un país presuntamente amigo, con el que hay relaciones comerciales y económicas importantes, incluido un megacontrato de cinco corbetas, pendiente de formalizar, para los astilleros de Navantia. Pero ahora todas las partes tendrán que ponerse de acuerdo para reordenar el consejo de administración.

Tanto SEPI como STC pueden reclamar, al menos, un consejero, y hasta puede que dos, dada la ratio de proporcionalidad que permite ahora a La Caixa y a BBVA tener un asiento sin llegar a ser dueño del 6,7% del capital, que es el porcentaje matemático y teórico al que correspondería una silla en el consejo. La situación tendrá que resolverse antes de la próxima junta general de accionistas, que se celebrará la próxima primavera, probablemente en abril o mayo.