Las cuentas del Ibex para lanzar una ofensiva milmillonaria contra Hacienda gracias a la UE

La victoria del Ibex en el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) conocido este miércoles abre la puerta a que grandes multinacionales del Ibex 35 como Banco Santander, Iberdrola, Telefónica, Ferrovial o Abertis reciban un premio fiscal de miles de millones de euros, bien en reclamaciones de importes abonados indebidamente a la Hacienda española, bien en forma de créditos fiscales activables en años venideros.

Tras casi dos décadas de litigios con la Comisión Europea por la legalidad de las ayudas de Estado que instauró el Gobierno de José María Aznar en 2002 —y mantuvieron el resto de presidentes tanto de PSOE como de PP posteriores—, la sentencia del TGUE decanta la balanza hacia el lado de las empresas frente a la posición que mantenía hasta ahora Bruselas. La alegría es contenida entre las multinacionales, ya que saben que el fallo no es firme y aún puede haber recurso al TJUE.

Las cifras que manejan fuentes comunitarias conocedoras del caso desde hace varios años elevan el montante total del caso a 8.000 millones de euros, 4.000 millones de deducciones ya hechas —y parte de las cuales se han devuelto a Hacienda— y otros 4.000 millones que aún tendrían las grandes empresas por aplicar. Es decir, que el caso supone un golpe para las arcas del Estado varias veces superior al impuesto a la banca y las energéticas, que ha enfrentado al Gobierno con los grandes grupos. A diferencia de lo anterior, el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, a través de la Abogacía del Estado, se ha alineado con las empresas en este conflicto, remarcan desde una empresa del Ibex.

Los importes son consistentes con los que manejan algunas empresas de forma individual. Por ejemplo, Telefónica ya cifró en 2.000 millones de euros el impacto global de este caso, derivado de la bonificación de la que se había beneficiado en el impuesto de sociedades desde 2004 hasta 2022.

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Desde la compañía han declinado hacer comentarios, pero otras fuentes conocedoras de la situación advierten que podría reclamar cerca de 2.000 millones que ya habría pagado fundamentalmente con compensaciones de activos fiscales. Ahí se incluyen alivios desde el punto de vista contable. Solo por la parte que afecta a la compra de su filial Vivo liberaría provisiones por más de 406 millones de euros.

Otro que podría recuperar 700 millones de euros si se confirma el fallo del TGUE es Iberdrola, que ya devolvió a la Agencia Tributaria 665 millones en 2018 e hizo otros pequeños ingresos años más tarde. A ello habría que sumar futuras deducciones que pudiera tener pendientes.

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Entre las empresas más afectadas está también Banco Santander. El fallecido Emilio Botín, entonces presidente ejecutivo de la entidad, aprovechó las rebajas fiscales para engrasar la compra de sus filiales en Reino Unido y Brasil, dos de las unidades de negocios que más aportan a día de hoy a su cuenta de resultados. En su memoria anual no hay cifras concretas de este litigio legal, ya que, a diferencia de lo que ocurre con otras compañías como Iberdrola o Telefónica, su auditor no ha considerado necesario ofrecer ese nivel de detalle.

En las últimas cuentas de 2022, firmadas por PwC, el banco despacha esta cuestión limitándose a decir que recurrió las decisiones previas y contrarias a sus intereses dictadas por Europa y que, por ahora, no ha tenido efecto en sus resultados. Fuentes del Santander no detallan cifras, pero otras fuentes conocedoras de la situación aseguran que el impacto positivo para el banco vendría más de créditos fiscales a deducir a futuro que en lo que le tendría que devolver Hacienda.

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Para otras compañías afectadas las cifras son inferiores a las anteriores. Ferrovial, que fue acusada por diversos ministros de este Gobierno de trasladar su sede fuera de España por razones fiscales, advirtió a sus inversores que este litigio le afecta por las compras de Amey en Reino Unido y Swissport. El impacto declarado en documentación oficial asciende a 84,9 millones de euros, de los que ya habría pagado 44,3 millones de euros. Este último importe podría ser reclamado de vuelta. Fuentes de la empresa actualizan que el impacto positivo, de confirmarse el fallo del TGUE, es de 87 millones de euros.

Tampoco Abertis ha querido facilitar cifras ni las detallan en sus últimas cuentas de 2022. Pero, cuando la empresa estaba cotizada, sí aclaró a la CNMV que en 2017 pagó 33,66 millones de euros por esta causa. A ello habría que sumar las cantidades que aún tenga por deducir si finalmente logra que el TJUE les dé la razón.

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El fallo del TGUE también señala a Agbar, que, sin embargo, explica que dicha sentencia no tiene afectación ni para bien ni para mal sobre la compañía porque incluye unas participaciones compradas en el pasado (Bristol Water), que fueron vendidas con la consiguiente liquidación de cualquier vicisitud fiscal en 2011. Axa y ArcelorMittal, también potencialmente beneficiadas del fallo, no ofrecen prueba documental de cómo les afecta este litigio.

Las derramas de la Agencia Tributaria en sus reclamaciones a la gran empresa en los tribunales se acumulan. Hacienda ha pagado recientemente 4.500 millones de euros a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Santander, BBVA o Naturgy. A ello hay que añadir los más de 1.000 millones que ingresó a Santander en mayo por otra discrepancia fiscal relacionada con la compra del Banco Popular. Llueve sobre mojado. La propia Agencia Tributaria admite que la recaudación por el impuesto de sociedades se ha visto afectada de forma significativa por las elevadas devoluciones que ha tenido que hacer en algunos meses.