Díaz se opone a la entrada saudí en Telefónica y Calviño replica que se garantizarán los intereses de España

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, ha agrandado la brecha entre los socios del Gobierno de coalición en funciones. Frente a la actitud cauta, pero pragmática de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que aseguró que se estudiaría la operación para asegurarse de que no afectaba la autonomía estratégica del país, su compañera de Ejecutivo se ha mostrado claramente en contra.

Díaz ha asegurado este viernes en Roma que "no se puede consentir" lo que ha pasado en Telefónica con la operación del gigante saudí STC Group, que trabajará "para que no se produzca" y que así se lo ha trasladado a Calviño. "Telefónica es una empresa estratégica para nuestro país y, como tal, cuenta con el manejo de lo más importante de nuestras vidas, que son los datos, no solamente es el petróleo del siglo XXI, es que todo radica en los mismos", ha insistido la también ministra de Trabajo en funciones.

Desde la vicepresidencia primera han declinado hacer comentarios sobre las palabras de Díaz. Tampoco han querido confirmar ni la recepción del mensaje, ni la forma en que este fue trasladado a Calviño.

A su juicio, no se puede consentir "que esta operación continúe" y así se lo ha hecho llegar a Calviño. Díaz ha viajado este viernes a la capital italiana desde Bruselas para reunirse con algunas organizaciones de trabajadores y con el alcalde de la capital, Roberto Gualtieri, con quien participa en la presentación del libro Per una construzione della terra (Por una construcción de la tierra), del filósofo italiano Luigi Ferrajoli.

La vicepresidenta segunda también ha subrayado que "España tiene que hacer mucho en materia industrial" y ha asegurado que "se va a mejorar en los sectores estratégicos". Ha agregado que todos los países tienen reglas para los asuntos estratégicos del país y que también España tiene que pensar cuáles son sus sectores estratégicos, quién puede formar parte de los consejos de administración de esos sectores estratégicos y cuáles son los límites. "Desde luego trabajaré para que esta operación no se produzca", ha reiterado.

Hasta estas declaraciones, el Gobierno había mantenido una posición más comedida. La propia Calviño, a la que Díaz ha hecho referencia en varias ocasiones, aseguró que el Ejecutivo trabajaría para "proteger los intereses y sectores estratégicos de nuestro país, protegiendo el atractivo de España para las inversiones extranjeras".

TE PUEDE INTERESAR

Telefónica contrata bancos asesores para analizar la entrada "amistosa" de Arabia Saudí

Agustín Marco

Calviño no dijo en ningún momento que su intención fuese bloquear la operación, sino que se mostró abierta a analizar "todos los factores para saber si se aplican o no estas normas", en referencia al escudo antiopas que aprobó la coalición. Esta ley obliga a pedir permiso al Gobierno a cualquier inversor foráneo que quiera adquirir más de un 10% de una empresa estratégica o del 5% en el caso de compañías consideradas críticas para la seguridad nacional, como es el caso de Telefónica, proveedora de servicios del Ministerio de Defensa. Por eso, Moncloa debe aprobar una parte de la operación anunciada este martes.

Aunque la primera en pronunciarse tras conocer el desembarco de STC en Telefónica fue la portavoz del Ejecutivo nacional, Isabel Rodríguez. En la mañana del miércoles, aseguró que el Ejecutivo iba a velar por preservar la "autonomía estratégica" de la teleco española, marcando las pautas de un discurso que posteriormente irían repitiendo otros miembros del Consejo de Ministros. "El Gobierno va a velar, por supuesto, por la autonomía estratégica de España con absoluta normalidad y tranquilidad", apuntó en declaraciones a RTVE.

Todos los miembros del ala socialista del Gobierno se afanaron en calmar los temores que pudieran existir por la llegada de una empresa saudí al capital de una compañía estratégica española. Aunque también se deslizó el mensaje de que esta operación suponía "una muestra de confianza y una apuesta por España", como indicó el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

TE PUEDE INTERESAR

Casa Real niega que conociese la irrupción de Arabia Saudí en Telefónica

A. B. Ramos

La voz discordante llegó desde la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, compañera de Yolanda Díaz antes en Unidas Podemos y ahora en Sumar. La también líder de Podemos consideró que el Estado debía tomar posiciones en empresas estratégicas como Telefónica y propuso que, durante los próximos años, la SEPI adquiriese una participación del 10% en la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. "El control público de empresas estratégicas es una urgencia desde el punto de vista democrático y de la seguridad", expuso en su cuenta de X, la red social conocida anteriormente como Twitter.

La de Telefónica es la principal inversión de Arabia Saudí en una empresa española. Se hizo con el 9,9% del capital, aunque todavía está pendiente de que el Ejecutivo apruebe el 5% restante que ha adquirido de forma indirecta. Si no consigue luz verde, se quedaría en el 4,9%. Pero si finalmente le aceptan la operación al completo, ratificará su inversión como una de las más importantes de un país de Oriente Medio en una compañía del Ibex, solo comparable a la que con Iberdrola llevó a cabo el fondo soberano catarí Qatar Investment Authority (QIA), que se convirtió en su accionista más relevante con el 8,70% de la compañía.

Calviño responde a Díaz

Calviño, ha recalcado este sábado tras la petición de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que se aplicarán "todos los mecanismos necesarios para garantizar la protección de los intereses estratégicos de España".

Así se ha pronunciado Calviño en Nueva Delhi, donde participa en la Cumbre del G20, en unas declaraciones ante la prensa en las que ha evitado concretar qué le contestó este viernes a Díaz cuando le comunicó su rechazo a esta operación y le avisó de que el Gobierno no la "puede consentir".