Las grandes pérdidas económicas que explican por qué Gerard Piqué dejó la Copa Davis
Kosmos Global Tennis veía como fundamental rebajar el canon y lograr una inyección de capital en la sociedad con la entrada de nuevos accionistas, pero no logró ni lo uno ni lo otro
Gerard Piqué, el exfutbolista del FC Barcelona e impulsor de la Kings League, dejó la Copa Davis porque no iba a lograr rentabilizar su inversión. Nada nuevo hasta aquí, hasta que el empresario catalán ha presentado las cuentas de Kosmos Global Tennis, su sociedad, y han aflorado las cifras que evidencian el fiasco económico: pérdidas de 10 millones de euros en 2020 y de 16,2 millones en 2021, según los resultados presentados en el Registro Mercantil y a los que ha accedido El Confidencial.
Las pérdidas más abultadas fueron en la Copa Davis 2021, que se celebró en el Madrid Arena y que se saldó con la victoria de Rusia frente a Croacia, logrando Medvedev ante Cilic el último punto. Ese año, y tras el regreso de la competición por el parón de 2020 por el covid, los ingresos se dispararon hasta los 32,22 millones de euros, pero los elevados gastos de explotación (44,26 millones) hicieron imposible que el balance fuese positivo: 21,79 millones se destinaron al alquiler del pabellón y al pago del canon a ITF, mientras que 18,97 millones fueron a los premios a los jugadores y, en menor medida, a servicios como trabajos de estructura, vigilancia, acondicionamiento de las instalaciones, limpieza, producción, catering o servicios de viajes, entre otros.
Kosmos Global Tennis rompió con la Federación Internacional de Tenis (ITF) a comienzos de este año y lo hizo al no lograr renegociar, a la baja, el canon que se comprometió a pagar, sabedor de que rentabilizar el proyecto pasaba por recortar los gastos, siendo este el más grande, al rondar los 40 millones de euros. No obstante, las cifras fueron más bajas (10,2 millones en 2020 y 19,7 millones en 2021) por el efecto de la pandemia provocada por el coronavirus.
Los números rojos estaban previstos por parte de Kosmos Global Tennis, pero han sido mayores de lo esperado. Desde la compañía justificaban estas cifras en el "esfuerzo financiero que ha tenido que realizar como consecuencia de la puesta en marcha y arranque de un proyecto a largo plazo como la organización de las finales de la Copa Davis bajo un formato distinto al que se había utilizado hasta 2018". Además, recalcaban en la memoria de las cuentas de 2021 la importancia de tener los derechos de explotación en exclusiva hasta 2043, ya que era "necesario, como en cualquier otra actividad empresarial, cierto periodo de maduración y una inversión importante, coincidiendo con la puesta en marcha del proyecto, para encontrar el punto de equilibrio".
Por tanto, Gerard Piqué y el resto de los ejecutivos de Kosmos Global Tennis consideran que "incurrir en pérdidas durante la fase inicial de lanzamiento y puesta en marcha del proyecto entra dentro de lo previsible, dado que, durante los primeros años, es necesario realizar inversiones iniciales extraordinarias para adecuar el nuevo formato de la Copa Davis, explicar el proyecto a los patrocinadores y ver la aceptación del mismo", enfatizan.
Con este escenario, no resultará llamativo que Kosmos Global Tennis tuviera que recurrir a cierta financiación y formalizara tres préstamos por 13,5 millones con Kerad Holding SL para hacer frente a los pagos con ITF, pero, también, para fortalecer la situación financiera de la sociedad. De hecho, por aquel entonces, reconocía estar en conversaciones con varios inversores para ganar músculo financiero, con el que hacer frente a sus proyectos, pero que, a tenor de los resultados, no fructificaron con éxito y precipitaron la ruptura del acuerdo por la Copa Davis, al no cerrar esta ronda de financiación durante el primer trimestre de 2023 como estaba previsto.
Dos acontecimientos, el de rebajar el canon y el de lograr una inyección de capital en la sociedad con la entrada de nuevos accionistas, que eran claves para restablecer el equilibrio financiero, pero que ni uno ni otro se consiguieron, lo que precipitó la decisión de Gerard Piqué de dar marcha atrás con sus planes, pese a que pusieron muchos esfuerzos en realizar un plan de contingencia para hacer frente a cualquier eventualidad y en el que preveía invertir 3.000 millones de dólares en 25 años. Cabe recordar que, en el capital de Kosmos Global Tennis, que está integrada en el grupo Kosmos, ya estaban algunas firmas ajenas al exfutbolista como Chu & Wei Holdings (8% de las acciones) y Shanghai Jinghui Enterprise Management (17,5%).
Lo que sí logró en 2022 Gerard Piqué, a tenor de estas malas cifras, fue mejorar la competición de la Copa Davis y proponer una serie de cambios para hacer que fuese más atractiva y sostenible. Así, el torneo pasó a celebrarse en dos semanas diferentes (fase de grupos y final), se revisaron los premios a los jugadores (a la baja) para adaptarlos a una época pospandemia y rebajaron el número de equipos participantes de 18 a 16.
Las pérdidas podrán reducirse o incrementarse, a tenor de la batalla legal que libran tanto Kosmos como ITF. El futbolista catalán reclama 50 millones de euros, al entender que el canon que pagaban estaba fuera de mercado y que la federación se negó a renegociar, mientras que la asociación solicita una indemnización que compense la ruptura del contrato suscrito y que podría situarse sobre los 40 millones, por lo que serán los juzgados los que den la razón a unos u otros.
Gerard Piqué, el exfutbolista del FC Barcelona e impulsor de la Kings League, dejó la Copa Davis porque no iba a lograr rentabilizar su inversión. Nada nuevo hasta aquí, hasta que el empresario catalán ha presentado las cuentas de Kosmos Global Tennis, su sociedad, y han aflorado las cifras que evidencian el fiasco económico: pérdidas de 10 millones de euros en 2020 y de 16,2 millones en 2021, según los resultados presentados en el Registro Mercantil y a los que ha accedido El Confidencial.