Sánchez busca con KPMG e Ineco alternativas a los peajes para pagar las carreteras y cumplir con la UE

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana encargó el pasado verano a KPMG, a través de Ineco, un análisis técnico de apoyo para "el estudio de alternativas para el establecimiento de un nuevo sistema de financiación de la red de carreteras del Estado y la determinación de las necesidades para su diseño e implantación". Este trabajo, cuyo objeto estaba centrado en gran medida sobre cómo implementar un nuevo sistema de cobro de peajes, debía haber estado ya terminado.

Sin embargo, fuentes al tanto señalan que dicho análisis no se ha completado aún, por lo que el ministerio ha prorrogado dichos trabajos, que pretende desarrollar en los próximos meses. En este sentido, señalan que tras abandonar la idea de establecer peajes el pasado mes de diciembre por la falta de consenso social, ahora están centrados en la búsqueda de otras alternativas para el pago del mantenimiento de las carreteras del Estado, sin recurrir a los presupuestos generales del Estado.

Dichos trabajos se enmarcan dentro de los compromisos adquiridos con Bruselas para obtener el pago de los fondos europeos de recuperación. Este mismo jueves, responsables de la Comisión Europea confirmaron que un mecanismo de pago por uso de cara a 2024 fue el compromiso al que llegó España para obtener el sexto desembolso de las subvenciones comunitarias.

Por su parte, fuentes del Ministerio de Transportes confirman que se están buscando alternativas a la financiación que no pasen ni por los PGE ni por los peajes, pero no detallan cuáles son esas alternativas. En este sentido, la documentación de Ineco apunta a la fiscalidad de los hidrocarburos. De hecho, eliminados todos los encargos relativos al establecimiento de tasas o peajes, la otra pata del análisis solicitado a KPMG tiene que ver precisamente con los impuestos que se pagan en el carburante.

Ineco pide a KPMG un "análisis y estudio de las repercusiones fiscales que asume el usuario final tanto del impuesto de hidrocarburos como del IVA. En concreto, el estudio se realizará desde la perspectiva del precio que pagan los distintos usuarios de las carreteras por litro de combustible para identificar cómo se determina el porcentaje de aplicación que corresponde a cada tributo".

Ahora mismo, los trabajos que está realizando en este caso KPMG, que ha rechazado oficialmente hacer comentarios, se centran en la fiscalidad de los hidrocarburos, confirma Transportes. El estudio encargado deberá ofrecer perspectiva, con las experiencias de otros países del entorno europeo con sistemas de pago por el uso de carreteras, así como los diversos impactos que se pueden derivar de las nuevas medidas.

¿Más tasas al carburante o a los coches?

Fuentes conocedoras de la materia explican que todos los impuestos que se pagan en los carburantes o en los vehículos no son finalistas. Es decir, van a la caja común y de ahí se hace uso de ellos para diferentes necesidades del Estado. Una de las alternativas podría estar en crear un impuesto finalista sobre hidrocarburos para sufragar el mantenimiento de la red viaria. De esa forma, se lograría cumplir con la exigencia de la Comisión Europea de tener un mecanismo de pago por uso, alineado con el principio de "quien contamina paga" y diferente de los peajes y de los presupuestos públicos, como asegura el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos.

En línea con lo anterior, también se pone el foco sobre la fiscalidad de los vehículos de combustión, otra vía alternativa para financiar las carreteras que cumpliría tanto con los postulados de Bruselas como con los deseos del Gobierno, pero por ahora no han desvelado cómo quieren hacerlo. La Moncloa descartó la implantación de peajes por la falta de apoyo social y dentro del arco parlamentario.

Lo que es evidente es que Bruselas quiere que el Gobierno de España dé una solución distinta a los presupuestos públicos y el Gobierno rechaza, por ahora, la opción de los peajes. Habrá que ver cuál es la decisión final que toma el ganador de las elecciones generales del próximo 23 de julio, que tendrá que lidiar con este problema de cara al final del año. Sea cual sea el ganador.

La polémica sobre los peajes se desató en el debate entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez el pasado 10 de julio. El líder del Partido Popular dijo que España tendría que pagar peajes desde 2024, algo que ya había sacado a colación su equipo durante la precampaña. La afirmación fue confirmada días después por el director de la DGT, Pere Navarro, quien posteriormente rectificó. El Gobierno negó categóricamente la implantación de dichos peajes, pese a los compromisos adquiridos con Bruselas. La ministra del ramo, Raquel Sánchez, también admitió que la alternativa no debían ser los presupuestos públicos.

Este jueves, la ministra Sánchez ha vuelto a rechazar la imposición de peajes para el año que viene, después de que Bruselas reiterara que habrá de articularse un mecanismo de pago para el desembolso de los fondos europeos. Bruselas quiere evitar que los fondos se acaben destinando al mantenimiento de las carreteras del Estado.