Los Berlusconi confirman su interés en comprar la Cadena SER al Grupo Prisa

La nueva Mediaset (MFE-MediaForEurope NV) quiere hacer negocios en España. El grupo de televisión controlado por la familia Berlusconi, herederos del recientemente fallecido Silvio Berlusconi, pretende crecer en nuestro país y presta mucha atención a las oportunidades que pueda ofrecer el mercado para adquirir alguna emisora de radio, según ha confirmado la propia compañía.

En concreto, el presidente ejecutivo de la compañía, Pier Silvio Berlusconi, apuntó en una rueda de prensa a comienzos de semana que "si Prisa decide vender su unidad de radio, lo evaluaríamos", en unas declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg. El grupo de medios español es el dueño del diario 'El País' y de la 'Cadena Ser'.

Estas declaraciones llegan a pocas semanas de unas elecciones generales en España y después de las informaciones sobre el interés del grupo italiano en los activos del Grupo Prisa, un interés que, de momento, no se ha visto correspondido por los accionistas del potencial vendedor. El Confidencial publicó en noviembre los movimientos de la antigua Mediaset para entrar en el capital del grupo, especialmente por el atractivo de la cadena radiofónica. Sin embargo, el Gobierno de España rechazaba la operación, que supondría dar entrada a los Berlusconi en un grupo de medios de ideología progresista.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez comunicó al presidente del Grupo Prisa, Joseph Oughourlian, que vetaría la operación a través del escudo antiopas que promulgó para proteger a las empresas que se consideraban estratégicas. Una operación de este calado amenazaría con cambiar los equilibrios ideológicos del panorama mediático español. Las encuestas electorales publicadas hasta el momento pronostican un cambio de Gobierno tras el 23 de julio.

MFE-MediaForEurope, presidida en España por el banquero de inversión Borja Prado, ya está presente en España a través del canal televisivo Telecinco. Prisa, propietaria también de la editorial de libros de texto Santillana, está buscando vender alguno de sus activos para reducir la deuda, cuyo coste se ha encarecido de forma significativa por la subida del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE).