El Gobierno veta la entrada de los Berlusconi en Prisa para salvar a 'El País' y la SER

Joseph Oughourlian se ha encontrado con un problema político de gran magnitud para ejecutar su plan con el que salvar a Prisa. El Gobierno, el mismo que le facilitó la toma de control del grupo editor de El País y de Cadena SER hace casi dos años, le ha transmitido al inversor de origen armenio que no ve con buenos ojos que Mediaset, el brazo audiovisual de la familia Berlusconi, se convierta en accionista de referencia del periódico y de la radio de cabecera de la Moncloa a través de una ampliación de capital.

Según han confirmado varias fuentes próximas a las negociaciones, desde el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez se le ha comunicado a Oughourlian que el desembarco del heredero de Silvio Berlusconi en Prisa sería vetado mediante la aplicación de la ley antiopas que promulgó el Gobierno para proteger a las empresas que se consideraban estratégicas y que habían sido castigadas en bolsa por la irrupción del covid-19.

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Aunque la pandemia como tal se ha dado por erradicada tras levantarse las restricciones a la movilidad, Sánchez mantiene en vigor esta norma por la que ningún inversor puede comprar más del 10% del capital de una sociedad que haya sido calificada como esencial para la industria española. Una de ellas es Prisa, de la que nadie podía tomar una participación por ese porcentaje hasta al menos el próximo 31 de diciembre, momento en el que expira el real decreto.

No obstante, desde el Gobierno ya se le ha comunicado que dicha ley se extenderá en el tiempo, aunque con otra justificación, como los efectos de la guerra de Ucrania, que han provocado un aumento considerable de los costes de la energía, una inflación galopante, una subida vertical de los tipos de interés y una crisis económica de dimensión mundial. Por ello, el líder del PSOE tiene previsto alargar este derecho de veto durante gran parte de 2023, según indican fuentes próximas a las conversaciones.

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Por tanto, la Moncloa tendrá la última palabra sobre qué inversor o inversores suscriben la ampliación de capital de hasta 150 millones que el consejo de administración de Prisa ya ha analizado para reducir su elevado endeudamiento, cuyo coste se ha encarecido de forma significativa por la subida del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE). De los cerca de 900 millones que adeuda, por uno de los tramos, de 185 millones, Prisa tiene que abonar cerca de un 11% de interés, unas obligaciones que no podría cumplir a corto y medio plazo.

Más ley antiopa

Debido a esta situación, Oughourlian contactó con Mediaset para saber su interés en participar en una emisión de acciones con las que levantar hasta 150 millones, que irían destinados a amortizar esa parte del crédito sindicado, cuyos máximos acreedores son Pimco y Banco Santander. El holding de los Berlusconi, dirigido por Pier Silvio Berlusconi desde Milán y Borja Prado desde Madrid, como presidente de la filial española, mostró su disposición a estudiar la operación siempre y cuando la Moncloa les diera su autorización. Sobre todo por el atractivo de Cadena SER.

Pero el Gobierno les ha comunicado que no sigan adelante porque, llegado el caso, no darán su visto bueno. El equipo de Pedro Sánchez, que ya impidió por motivos de política editorial la pasada primavera que Vivendi, accionista actual con el 9,9% del capital, tomase hasta el 29,9%, se opone a que un grupo vinculado a la derecha en Italia se convierta en un inversor de referencia de unos medios siempre afines a la izquierda. El pacto de Silvio Berlusconi con la ultraderechista Giorgia Meloni para que la política de Forza Italia se convierta en la primera ministra de Italia ha sido la puntilla a unas negociaciones que se venían manteniendo desde al menos el pasado mes de septiembre.

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La posición del PSOE y de Unidas Podemos se explica aún más por la cercanía de un año 2023 repleto de procesos electores, tanto municipales, como autonómicos y generales. El Gobierno sabe que, debido a las conclusiones de las últimas encuestas, necesitará más que nunca el apoyo de un frente mediático progresista que discuta las tesis de la prensa conservadora cercana al Partido Popular.

Este veto político deja en una situación complicada a Oughourlian y a Prisa, cuyos accionistas actuales tendrían serias dificultades para cubrir la parte correspondiente que les tocaría en una ampliación de capital de 150 millones. Ni los Polanco, los fundadores, con el 7,6%, ni Qatar (5%), ni Telefónica (25) ni algunos de los magnates mexicanos que entraron años atrás están en condiciones de aportar más dinero nuevo sobre dinero viejo tras acumular minusvalías de más del 70% respecto a las dos últimas emisiones de acciones de 2018 y 2019. Aquellas operaciones se hicieron a un precio de 1,33 euros por acción, que hoy cotizan a 0,33 euros.