¿Cómo puede España facilitar el acceso de las pymes a Next Generation y agilizar los procesos?

Del balance que ha realizado el Ejecutivo central respecto a los fondos europeos Next Generation, gestionados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se desprende que España captó en 2022 más de 23.300 millones de euros en convocatorias de ayudas y licitaciones, mientras que durante el primer trimestre del presente ejercicio se autorizaron un total de 10.757 millones, equivalentes a cerca del 40% de los 28.692 millones presupuestados para todo 2023. Actualmente, la gran novedad es la aprobación de una adenda que actualiza el texto aprobado en 2021 y que asigna nuevas transferencias mediante subvenciones adicionales de 7.700 millones, además de los fondos del programa REPowerEU dotados con otros 2.586 millones. Asimismo, incluye una tercera línea consistente en la asignación de préstamos con los que España podrá solicitar hasta 84.000 millones de euros a la Comisión Europea.

Si bien estas cifras millonarias son una buena noticia para el tejido productivo español, hasta el momento las pequeñas y medianas empresas, así como los autónomos, han hecho converger sus quejas casi al unísono en una única dirección: resulta complicado acceder a los fondos. De la lentitud y complejidad burocrática española da fe el hecho de que nuestro país solo haya gastado 8.423 millones de euros de los 31.000 recibidos en 2021 y 2022, es decir poco más del 27%. Para entender por qué las asignaciones no se hacen efectivas, cuáles son los principales escollos para las pymes y qué se puede esperar de la adenda, El Confidencial organizó junto al Banco Sabadell un foro titulado Los fondos europeos, una oportunidad para las pymes españolas.

El primer panel de expertos de la jornada estuvo conformado por Santiago Fernández Muñoz, jefe de la Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; Rosario Casero, directora general de Negocios del Instituto de Crédito Oficial (ICO); Carmen Urraca, directora de Fondos Europeos de Banco Sabadell, y Fran Estevan, CEO de WeGrant. Como cabía esperar por la urgencia que impone la adenda, los préstamos canalizados a través de las entidades financieras y el ICO coparon gran parte de la tertulia. De esta forma, Santiago Fernández Muñoz explicó que “los tipos de interés de la financiación que se pondrán a disposición de las pymes españolas estarán 35 puntos básicos por debajo del mercado y deberán estar comprometidos antes de agosto de 2026”. El jefe de la Unidad de Seguimiento del plan de recuperación aseguró que “la experiencia del ICO y la red de las entidades financieras jugará un papel determinante a la hora de llegar a todos los niveles del tejido productivo y a todos los puntos de la geografía española”.

El guante lo recogieron las representantes del ICO y de Banco Sabadell. La primera corroboró que “el objetivo es transformar esos millones en un producto digerible y atractivo para las pymes con la mirada puesta en cambiar el modelo de país hacia uno sostenible y digital”. Como aval, el organismo representado en la mesa redonda por Rosario Casero “tiene la experiencia de trabajar a diario con pymes y autónomos, hasta el punto de que suponen el 98% de nuestros destinatarios”, apuntó. Y como ejemplo puso a los 1.200.000 beneficiarios de las ayudas covid. En una línea similar, Carmen Urraca subrayó que “en los dos años que lleva puesto en marcha el plan de recuperación, hemos estado acompañando a los clientes, asesorándoles e identificando ayudas y proyectos”. “Además de haber aprendido mucho de esta experiencia previa —continuó la responsable de Fondos Europeos de Banco Sabadell—, ahora tomaremos un papel protagonista porque aportaremos la capilaridad de nuestra red de sucursales y nuestro conocimiento directo de las pymes españolas”.

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Desde el punto de vista de Fran Estevan, “la adenda resultará fundamental para las pymes porque, hasta ahora, la percepción de las pymes era que los fondos no se materializaban pese a suponer una oportunidad sin precedentes”. Para el CEO de WeGrant, “llega en un momento esencial, porque la subida de los tipos genera un buen clima para este tipo de préstamos”. Sin embargo, el experto también sacó a colación la gran reivindicación de todas las empresas que han pretendido optar a las subvenciones de los fondos Next Generation: “El hándicap es la burocracia. Habría que facilitar los trámites y en el resto de Europa hay modelos más ágiles. Entre todos, debemos conseguir que el dinero fluya rápidamente y llegue a las pymes y autónomos”, indicó.

"Con la adenda, aportaremos la capilaridad de nuestra red de sucursales y nuestro conocimiento de las pymes", C. Urraca (Sabadell)

Sobre esta cuestión, Santiago Fernández aclaró que “los procesos de asignación han sido lentos porque han sido garantistas. Esto es debido a que en España confluían dos factores: por un lado, la Administración no ha contado con una adecuada tasa de reposición de recursos humanos y, por otra parte, la corrupción fue muy intensa en la década anterior, lo que ha obligado a realizar controles bastante exhaustivos”. El representante del Gobierno recalcó que “ahora estamos detectando los cuellos de botella para agilizar el proceso, pero no es nada sencillo, porque debemos encontrar un equilibrio que permita conformar equipos grandes y eficientes, coordinar a todas las administraciones y, al mismo tiempo, evitar el fraude”.

Rosario Casero quiso ser optimista y expuso que “la asignación de los préstamos enmarcados en la adenda son más ágiles que en el caso de las subvenciones. Las entidades financieras tienen sus políticas de riesgo y procedimientos automatizados que les permiten saber al momento si una operación es viable”. La directora general de Negocios del ICO matizó que “la dificultad viene cuando hay que determinar si un proyecto cumple con los requisitos de sostenibilidad que impone la Comisión Europea. Para agilizar, estamos negociando con todos los agentes implicados una simplificación del proceso basada en la experiencia de otros proyectos ya gestionados con anterioridad”. “De esta forma, todas las operaciones que estén por debajo de los 10 millones de euros de préstamo serían autorizadas únicamente con la aportación de una declaración de responsabilidad, mientras que las situadas por encima de esa cifra requerirían un análisis ad hoc”, señaló.

En la misma línea, Carmen Urraca corroboró que “el proceso puramente financiero de la asignación de los préstamos está automatizado, porque es nuestro día a día, no obstante, el escollo es, efectivamente, identificar el componente de sostenibilidad de cada proyecto. La declaración responsable ayudaría mucho a agilizar todo el proceso”. Asimismo, la representante del Banco Sabadell en el coloquio quiso trasladar al público que seguía el evento vía streaming un mensaje positivo: “Estamos ante una enorme oportunidad para pymes y autónomos. Todos aquellos que tengan un proyecto deben indagar, preguntar y acercarse a las entidades financieras porque la situación actual no tiene precedentes a la hora de conseguir subvenciones y financiación muy ventajosa”, sostuvo.

"Queremos agilizar las operaciones por debajo de los 10 M mediante una declaración de responsabilidad", Rosario Casero (ICO)

Respecto a la dinamización de los procesos, Fran Estevan reconoció “el esfuerzo que están haciendo los funcionarios para agilizar los trámites, terminar con los cuellos de botella y colocar España como el Estado más avanzado en todos los capítulos”, pero alertó de que “existe otra problemática paralela relacionada con los tiempos de ejecución”. Ante este escenario, precisó que “la digitalización es un elemento esencial. De hecho —prosiguió—, ya existe tecnología para rediseñar los proyectos y que sean adecuados para recibir los fondos o para generar un mapa de oportunidades de asignación de cada uno de los bloques de inversión en diferentes convocatorias. Utilicémosla. Para ello, debemos invertir en avances como la inteligencia artificial”.

Mismas recomendaciones para los Perte

La segunda mesa redonda del foro sirvió para analizar la situación de los 12 proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte) que contempla el plan de recuperación y cuyos ejes temáticos son: vehículo eléctrico y conectado; salud de vanguardia; energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento; agroalimentario; nueva economía de la lengua; economía circular; industria naval; aeroespacial; digitalización del ciclo del agua; microelectrónica y semiconductores; economía social y de los cuidados, y descarbonización industrial. En esta ocasión, el panel de expertos estuvo constituido por Luis Socías, director adjunto al secretario general y corporativo de CEOE; Luis Pardo, director general de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (Ametic), y Alberto Palacios, director de Operaciones de AVS Consulting.

El representante de la CEOE confirmó que “la apuesta por una vocación industrial era algo que necesitaba España y es un acierto por parte del Gobierno haber creado la figura del Perte para reforzarla”. Luis Socías insistió en que “el reto es ser capaces de trasladar todo este potencial macro a la economía y a la empresa para que el impacto sea real”. Para lograrlo, el experto propuso “agilizar la publicación de las convocatorias, flexibilizar el acceso a las mismas mediante la mencionada declaración responsable y tender puentes público-privados para terminar con el desconocimiento que tiene el tejido productivo respecto a la Administración y que, al mismo tiempo, esta no actúe por inercia”. Respecto a la adenda, advirtió de que “debería ser una oportunidad para acometer cambios en los procedimientos que no están funcionando, para homogeneizar convocatorias, haciéndolas más sencillas y menos atomizadas, y poder ejecutar mejor”.

Por su parte, Alberto Palacios enfatizó que “actualmente nos encontramos ante un cambio de paradigma en el tejido empresarial español. Para llevarlo a buen puerto, necesitamos unidad por parte de los diferentes ministerios implicados para que las empresas perciban las convocatorias de forma más clara”. Al igual que el resto de los expertos participantes en el evento, el representante de AVS Consulting incidió en que “este es un momento extraordinario para hacer evolucionar la economía, pero hay que saber acompañar a las empresas para que estas puedan optar a la captación de los fondos”.

Por último, Luis Pardo resaltó que “los Perte afectan a 12 áreas muy estratégicas para España, están muy bien planteados y cuentan con una dotación extraordinaria, aunque es necesario facilitar la burocracia, reducir las exigencias de los requisitos y su justificación, ser algo más laxos y reducir los tiempos de ejecución para que las empresas solo se centren en sus respectivas actividades”, tal y como remarcó. El director general de Ametic también concretó que “es fundamental difundir la información a las empresas y los beneficios que pueden obtener de los fondos Next Generation”. Sobre la adenda, concluyó que “siempre es una buena noticia porque insufla más capital mediante nuevas estructuras, pero ahora lo que España debe hacer es aprovechar la presidencia europea para liderar el proceso de agilización”, recomendó para cerrar la tertulia.